Aldana Fernández de Córdova: “Las organizaciones con inclusión tienen un retorno financiero tres veces mayor”
Conversamos con Aldana Fernández de Córdova, quien compartió los resultados de su estudio sobre un tema de gran importancia para el desarrollo económico y social: el impacto de la inclusión de la mujer en la rentabilidad del modelo de negocio.
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Fernández de Córdova es psicóloga organizacional con especialización en recursos humanos, contando con más de 20 años de experiencia en este rubro. Es country manager de Great Place to Work.
“Venimos estudiando los ambientes de trabajo y en los últimos años se ha hecho hincapié en la maximización del talento, en cómo aprovechar la diversidad dentro de las organizaciones. Para esto hay que ver las estructuras organizacionales y cómo están compuestas. Cuando hablamos de inclusión, se trata de cuán diversa es la organización, con personas jóvenes, adultas, con distintos niveles de instrucción, con cuántas mujeres y hombres, y qué oportunidades de desarrollo les damos a todos por igual, tomando en cuenta las voces de todos”, explicó.
La psicóloga dijo que en algunas empresas “las opiniones llegan hasta cierto nivel y la información importante no baja hacia la parte más básica de la organización. Mientras más diversa, la organización tiene la oportunidad de escuchar diferentes posturas, alimentarse de las diferentes visiones. Es importante que las personas se sientan con la comodidad de sugerir, de aportar con ideas”.
“Las culturas organizacionales que hacen fuerte hincapié en inclusión y diversidad dan un retorno financiero tres veces mayor que las que no tienen este foco puesto. La data dice que cuando generamos esta cultura con perfiles diferentes, las organizaciones pueden entender mejor el mercado, ser más eficientes y efectivas cuando comunican algo hacia afuera. Hay un retorno porque tu población interna te dice lo que tu público también está esperando”, destacó.
Sobre la inclusión de la mujer en Bolivia, consideró que “en el mundo entero hay un rezago, con la mujer luchando por temas de equidad, porque su voz sea escuchada en las mesas de decisión. En nuestro país, todavía la última palabra o las mayores oportunidades las tiene el varón. Al estudiar la estructura de las organizaciones, hay un bajo porcentaje de mujeres en el directorio o la gerencia. Hay empresas que tienen un 47% de mujeres pero no logran escalar, en los cargos de alta dirección sólo tienen un 2 a 7%. No están las estructuras listas para propiciar esos espacios”.
“Necesitamos seguir formando a las mujeres, para que se sientan con la capacidad y la valentía de acceder a estos lugares. Analizando los perfiles, vemos que ante una vacante si la mujer no cumple al 100% no se postula. Un hombre cumpliendo el 50% de los requisitos ya se postula al cargo. Nos falta dar ese paso de atrevernos. Las organizaciones están trabajando en dar oportunidades, en formar y tocar estos temas, para cambiar el mindset, los estereotipos”, señaló.
Fernández de Córdova dijo que muchas empresas han logrado “medir el impacto de esta evolución dentro de su organización en rendimiento, productividad, valoración del clima laboral y rotación de personal. Todo esto se ve impactado cuando trabajamos en la equidad de género. La gente rota menos porque ven que están trabajando en una organización justa, las personas se quieren quedar y crecer”.
“Lo primero es tener datos, información. Saber qué percepción se tiene de la equidad dentro de la cultura de la organización. La percepción de los hombres, las mujeres, la gente más joven, los más adultos, los más nuevos y antiguos. Cuando tenemos datos empezamos a trabajar en nuestras dolencias. Hay iniciativas muy interesantes, como las universidades internas específicas para mujeres, promoviendo habilidades y destrezas para el liderazgo y la capacidad en la toma de decisiones”, detalló.
La experta indicó que, después de los datos, el segundo aspecto principal es “tener planes de carrera concretos, sin eso es poco probable que una organización tenga éxito en el tema de la equidad. Hay mentorías que acompañan muy bien a la mujer dentro de la organización. También las facilidades para formación externa y los intercambios de cargos por dos a tres meses. Son algunas de las grandes prácticas que se están aplicando”.
“Una empresa que no innova y quiere aferrarse a lo que venía haciendo tiene un gran riesgo de desaparecer, hoy el cambio es permanente, estamos con la inteligencia artificial y las reuniones virtuales. Urge tener en cuenta la diversidad porque es un impulsor del negocio. Sin diversidad, la organización va a ir lento. Una gran ventaja es que tener diferentes perspectivas y miradas ayuda a salir de situaciones de crisis. La aceleración en temas de innovación, agilidad organizacional y competitividad está dada por la inclusión”, concluyó.
