Antonio Saravia: “Con el tipo de cambio fijo, el Banco Central no puede imprimir lo que quiera”
Antonio Saravia explicó las razones por las cuales defiende el tipo de cambio fijo para Bolivia. Saravia es un destacado economista boliviano, que enseña en Mercer University (EEUU), muy activo en el debate público sobre la economía del país.
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“El tipo de cambio fijo tiene muchos efectos en toda la macroeconomía, no es sólo una discusión sobre política cambiaria. Favorezco un tipo de cambio fijo, una paridad, que no tiene que ser de uno a uno, puede ser de uno a siete como la que teníamos, a diez o a veinte, pero que no cambie a través del tiempo”, señaló.
Saravia dijo que “para algunos, como los precios se definen por la oferta y la demanda, el precio del dólar, como el de cualquier otro producto, debería estar determinado en el mercado. Pero lo que hay que entender es que el dólar no es un producto cualquiera. Con las naranjas, el precio al 100% se define por oferta y demanda, es flexible y ahí el gobierno no tiene que meter la mano, pero el dólar no es como las naranjas. ¿Cuál es la única forma de comprar dólares en Bolivia? Con bolivianos. Para importar, viajar al exterior o ahorrar. Pero, ¿quién controla la oferta de bolivianos? El gobierno, el Banco Central. Si imprime muchos bolivianos, la demanda por dólares se incrementa y si demandamos más dólares el precio sube”.
“Si el BCB recoge los bolivianos, tendremos menos posibilidades de comprar dólares y el precio bajará. El Banco Central determina el precio del dólar manipulando la oferta monetaria. Si usamos un tipo de cambio flexible, en realidad será determinado por el BCB. Con el tipo de cambio fijo, le quitas esa posibilidad, le amarras las manos. El Banco Central ya no puede imprimir lo que quisiera”, explicó.
El economista recordó que, “históricamente, nuestros bancos centrales le han dado a la maquinita de imprimir dinero. El Banco Central imprime dinero cuando tiene que financiar déficits fiscales. Si le quitamos esa posibilidad, tendrá que cuidarse mucho de tener déficit. El tipo de cambio fijo no es un precio más, es un ancla institucional, que cambia el paradigma de cómo hacer política económica. No es perfecta, pero es una barrera para que los gobiernos dejen de tener déficits fiscales”.
“El miedo o la expectativa negativa en la gente se dan porque piensan que el Banco Central va a devaluar, porque parece que el BCB va a imprimir plata, la masa monetaria va a subir y mi ahorro, mi ingreso en bolivianos, se esfuma o pierdo una parte. Cuando haces una devaluación, le quitas parte del ingreso a la gente. La expectativa negativa viene por el lado de la devaluación”, remarcó.
Saravia precisó que el dólar “se vuelve un bien escaso si mantenemos el mismo nivel de oferta monetaria. Si la bajamos, podemos mantener el tipo de cambio fijo. Lo que el Banco Central debe hacer cuando entran menos dólares es recoger bolivianos de la economía, eso se hace subiendo la tasa de interés. Alivianas la economía y bajas la presión sobre el dólar, porque la gente va a tener menos bolivianos para comprar. Va a contraer la economía, pero es la realidad. Porque lo que contrajo la economía es que ya no estamos generando dólares, ya no vendemos lo que vendíamos antes y nuestra realidad es que tenemos que ajustarnos los cinturones. El tipo de cambio fijo te permite vivir la realidad”.
“Siempre uso una metáfora: si estás a dieta y quieres mantener el peso, te fijas en el hueco del cinturón. Si no eres disciplinado y comes más de la cuenta, seguir usando ese hueco te cuesta. Pero la respuesta no es aumentar los huecos, porque el objetivo era mantener el peso. Hay que ajustar el estilo de vida. Si entran menos dólares, hay que rebajar la oferta monetaria para mantener el mismo hueco del cinturón”, ejemplificó.
El economista reiteró que el tipo de cambio fijo “no es una barrera perfecta, porque los políticos también pueden abusar del gasto comiéndose las reservas. Algunos países han decidido dolarizar; es el paso siguiente al tipo de cambio fijo, usar el dólar como nuestra moneda y así se remueve completamente la posibilidad de que el Banco Central ejerza política monetaria”.
“Tenemos que exportar diversificando, no podemos exportar basados en cambiar la nomenclatura del tipo de cambio. Si esa fuera la llave del éxito, Venezuela o Argentina serían los principales exportadores del mundo. La respuesta estructural es fomentar las exportaciones siendo más productivos, haciendo las cosas mejor y compitiendo en el mercado internacional”, concluyó.