Capitalismo: el por qué de su mala fama – Rodrigo Mundaka
El capitalismo ha demostrado generar prosperidad, pero su imagen suele ser distorsionada. Rodrigo Mundaka señala que muchas personas lo asocian solo con el consumo, cuando en realidad su base fundamental es el ahorro.
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El capitalismo ha demostrado generar prosperidad, pero su imagen suele ser distorsionada. Rodrigo Mundaka señala que muchas personas lo asocian solo con el consumo, cuando en realidad su base fundamental es el ahorro. EL capitalismo es una técnica sostenida por instituciones clave como la moneda, el comercio y los contratos. El ahorro, entendido como la canalización de dinero hacia inversiones productivas, permite a los empresarios generar capital, diferenciando a los países ricos de los pobres.
El papel del capital en la producción y la preferencia temporal
Un claro ejemplo de la importancia del capital es la diferencia en productividad entre un campesino suizo y uno de un país en desarrollo. La clave no está en la cantidad de trabajo, sino en el capital disponible para potenciarlo. A su vez, el ahorro depende de una moneda fuerte y estabilidad económica. La tasa de interés, explicada por la escuela austríaca de economía, refleja la preferencia temporal de los individuos, influyendo en su disposición a ahorrar e invertir.
Cultura, informalidad y el desarrollo capitalista
El capitalismo requiere un entorno con valores culturales adecuados. Históricamente, surgió en comunidades que promovían el ahorro y la inversión. En Bolivia, el 60% de la población trabaja en la informalidad, aplicando un capitalismo rudimentario basado en comercio y crédito informal. Sin embargo, muchas de estas personas apoyan discursos antimercado sin comprender que la clave del desarrollo está en la técnica del ahorro y la inversión.
Santa Cruz: un modelo de crecimiento basado en cooperativas
Santa Cruz es un ejemplo de cómo el ahorro bien gestionado impulsa el desarrollo. En los años 40, sacerdotes estadounidenses promovieron el crédito cooperativo, permitiendo la creación de cooperativas de ahorro y crédito. Esto redujo la dependencia de los usureros y facilitó un crecimiento económico acelerado. Hoy, el modelo cruceño se basa en el libre mercado, la integración global y el apoyo a la inversión privada.
El liberalismo y la revolución intelectual
El progreso capitalista requiere una revolución intelectual. En Bolivia, los movimientos liberales han crecido en la última década, apoyados por la globalización y la difusión de ideas en redes sociales. Para Mundaka, la clave del avance liberal radica en la coherencia y en la formación intelectual. Estudiar a autores como Hayek y Huerta de Soto permite defender la libertad económica con conocimiento y convicción.
El capitalismo, aunque frecuentemente malinterpretado, ha sido el motor del desarrollo en diversas regiones del mundo. Para aprovechar su potencial, es fundamental comprenderlo, defenderlo y aplicarlo en la vida diaria.
