Jaime Dunn: “Tener inflación baja y tipo de cambio fijo requiere una gran disciplina fiscal”
Jaime Dunn habló sobre la realidad de la inflación de Bolivia, el análisis del impacto del tipo de cambio fijo y la evaluación de las consecuencias de las limitaciones a las exportaciones no tradicionales.
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Dunn es máster en administración de empresas, graduado con honores en el programa para maestrías del desarrollo de la Universidad Católica Boliviana y el Harvard Institute for International Development. Es experto en finanzas y en mercado de valores, consultor de gobiernos y empresas, autor de leyes en materia de valores como la de República Dominicana y coautor de la ley boliviana en ese campo.
Sobre un reciente reportaje de la BBC sobre la baja inflación en Bolivia, que lo tuvo como uno de los entrevistados, Dunn dijo que es “un análisis importante, que compara al país con otros de la región. La inflación es baja pero no hay nada gratis, eso viene con un costo fiscal muy grande, financiado con la pérdida de reservas. No es sostenible en el tiempo”.
“El tipo de cambio fijo ancla las expectativas de la gente, da estabilidad de precios y certidumbre, pero tenemos una apreciación en el tipo de cambio real de un 30%. Hay países vecinos que en el 2021 han hecho devaluaciones del 10 al 15% y sus productos se vuelven más baratos. La misma informalidad de Bolivia, el ser uno de los campeones de la importación ilegal, ayuda a mantener los precios bajos”, señaló.
El experto remarcó que la sostenibilidad de la baja inflación “depende de varios factores, es un cóctel de medidas muy costosas, como los programas de subsidios estatales en energía, 4.700 millones de Bs. al año en combustibles y unos 170 millones de Bs. en alimentos, además de las limitaciones a las exportaciones. Todo eso arrastra hacia abajo nuestras reservas”.
“Ante esto, hay que tomar medidas profundas y valientes. Para enfrentar el Covid hay dos maneras: una con la vacuna y la otra es quedarse aislado mucho tiempo. La economía de Bolivia trabaja con el segundo escenario. En vez de tomar medidas para que de manera natural se puedan resolver los problemas con las fuerzas del mercado, hay una artificialidad muy grande y lo único que conseguimos es reprimir la inflación”, dijo.
Dunn opinó que una manera de tomar estas medidas “sería con algo tan revolucionario y práctico como usar la biotecnología, con la que podemos duplicar o triplicar la producción, abastecer nuestros mercados y al mismo tiempo exportar”.
“Es muy importante abrir las posibilidades de traer más divisas siendo más innovadores, más imaginativos, y no haciendo lo de siempre. Para tener un tipo de cambio fijo hace falta una disciplina fiscal muy grande, traer inversión extranjera y abrir mercados de exportaciones”, indicó.
El analista acotó que el esquema actual “aguantará si tenemos las reservas suficientes y la capacidad de endeudamiento. En el momento en que ya no se pueda hacer eso es cuando la fiesta termina”.
“La inflación también es baja por lo que se mide. Dentro del IPC hay más de 500 ítems y no está todo. Un industrial que necesita equipo está encontrando precios altos, desde antes de la invasión de Rusia a Ucrania, porque colapsaron las cadenas de suministro. Tampoco es cierto decir que no existe inflación. En los últimos 10 años, el incremento en el precio de los inmuebles es bastante grande”, subrayó.