José Rafael Vilar: “El gran fenómeno de las elecciones colombianas, Rodolfo Hernández, tiene una comunicación diferente”
José Rafael Vilar habló sobre las perspectivas de la segunda vuelta en Colombia, el análisis del fenómeno de Rodolfo Hernández y la importancia de la comunicación mediante redes sociales en los resultados electorales.
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Vilar es consultor político, columnista, director académico para Bolivia de los posgrados de la Universidad Complutense de Madrid e investigador de State University of New York.
“Colombia es una de las democracias más estables de América Latina. Su último gobierno militar fue en los años 50 y los dos partidos transversales a la historia de Colombia, el liberal y el conservador, son de 1848 y 1849. Luego empiezan las guerrillas, las FARC, que salen del partido comunista, primero con una trayectoria reivindicativa rural hasta que empezó su alianza con el narcotráfico”, indicó.
El analista recordó que esta es la tercera vez que Gustavo Petro, el candidato de izquierda, se presenta a elecciones presidenciales: “en las dos anteriores compitió en segunda vuelta y perdió, siempre era el segundo candidato, pero esta vez va como primero. En primera vuelta se dió un fenómeno de mucho ausentismo, más del 50% de abstención, con un rechazo a los partidos tradicionales. La apuesta de Federico Gutiérrez fue por distanciarse de los apoyos, pero muchos electores lo identificaban como uno de los actores de la vieja guardia política. Tanto Federico como Fajardo habían sido alcaldes en Medellín y habían tenido un muy buen desempeño”.
“Fajardo abanderó una alianza de centro que tenía muchos integrantes. La de centro y la de izquierda eran las alianzas con mayor cantidad de organizaciones. Fajardo gana en las primarias y Hernández decide seguir postulando, a pesar de que estaba dentro de esa coalición. Empieza a trabajar con una comunicación totalmente distinta. Fue un alcalde exitoso en Bucaramanga, donde tenía una comunicación diferente. No es de grandes discursos, trabaja mucho el contacto directo y eso lo hizo convirtiéndose en un hombre de redes sociales. Se convirtió en el candidato de Tik Tok, eso lo explotó su equipo con mucho entusiasmo y éxito. A un mes de la primera vuelta el primer lugar lo tenía Petro, que también fue alcalde de Bogotá, el segundo Federico y el tercero Fajardo. Hernández no se contaba. Es el momento en que se baja Ingrid Betancourt y empieza a convertirse en vocera no oficial de Hernández, que sube en las encuestas. Fue una primera vuelta entre tres: Petro, Federico y Hernández, con Fajardo en caída libre”, detalló.
Vilar dijo que “el gran fenómeno no fue que Petro saliera primero, sino que Hernández pudiera superar a Gutiérrez, que tenía el apoyo de los grandes partidos tradicionales. Hernández entró con tres elementos que le funcionan muy bien al colombiano en este momento: primero, decir yo no soy político, no pertenezco a la clase política. Segundo, estoy contra la corrupción, todos son corruptos y yo voy a atacarlos a todos. Tercero, yo soy hombre de pueblo. Petro era de familia acomodada, y después de estar en la guerrilla fue diputado, senador y alcalde, y no hizo una gestión brillante. Por el contrario, en Bucaramanga Hernandez sí hizo una buena gestión. Hay otro elemento emocional: la hija de Hernández fue asesinada por la guerrilla. Era un hombre pobre que con sus negocios de construcción fue creciendo y se convirtió en millonario. En un momento en que el político de raza en Colombia era de familia acomodada, con apellidos de renombre, había estudiado en el exterior y tenía una estructura política a la cual se acoplaba, él está en todo lo contrario”.
“El mapa de los resultados electorales es interesante. Medellín es el único lugar donde ganó Gutiérrez. Todo el centro del país lo ganó Hernández. Toda la costa y la periferia del sur la ganó Petro, además de Bogotá. Petro tiene que convencer a los que no votaron en el centro del país y Hernández en la periferia. Petro va a intentar dominar el centro del país, que es el más antiguerrilla. Hernández tiene que ir a los departamentos exteriores, que son ejes del narcotráfico”, opinó.
El consultor señaló que la de Petro “no fue la mejor elección, en la anterior había sacado casi el 44% de los votos. Hernández llegó a la primera vuelta sin la estructura de los grandes partidos, que mueven gente. Los votos de Gutiérrez y Hernández sobrepasan el 50%, no quiere decir que sea automático. Las dos campañas cambiaron su discurso y se fueron a buscar los votos del centro de Fajardo y a los que no votaron, donde hay una gran cantidad de jóvenes, desencantados de lo que les proponían los políticos. En este sentido, tiene más oportunidades Hernández que Petro, porque va más a la voz popular, a los reclamos de cambiar sin destruir lo positivo. Petro ha hecho un esfuerzo por mostrar que no va a hacer grandes cambios, por decir que va a ser capitalista y que tendrá buenas relaciones con Estados Unidos. Pero entre sus propuestas está prohibir el fracking. Esto es matar la gallina de los huevos de oro, que le ha permitido a Colombia ser el segundo país que más está creciendo en América Latina. Propone una refundación del país y eso suena mucho a lo que decían Chávez y Correa”.
Vilar también recomendó tener en cuenta a las dos vicepresidenciables: “ambas son del departamento del Cauca. Una urbana y la otra de origen rural, las dos de clase humilde, pero con discursos totalmente distintos. Marelen Castillo, que acompaña a Hernández, ha sido rectora de universidades populares, plantea que el cambio grande debe ser hacia la educación, para desarrollar los pequeños emprendimientos. Francia Márquez, que acompaña a Petro, habla de racismo y clasismo. Es importante que las veamos porque son motores del discurso que no dicen los presidenciables”.