¿Podría el Modelo de Desarrollo Cruceño evitar una crisis en Bolivia? – Gary Rodriguez
En medio de la crisis económica que enfrenta Bolivia, el modelo de desarrollo de Santa Cruz se ha destacado como una solución viable, con características únicas que podrían aplicarse en otras regiones del país.
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En medio de la crisis económica que enfrenta Bolivia, el modelo de desarrollo de Santa Cruz se ha destacado como una solución viable, con características únicas que podrían aplicarse en otras regiones del país. Según Gary Rodríguez, economista y autor del libro “Modelo de Desarrollo Cruceño”, este enfoque se basa en factores comprobables de éxito y ofrece una alternativa a las dificultades económicas que enfrenta Bolivia.
¿Qué es el modelo de desarrollo cruceño?
El modelo de desarrollo cruceño no es un conjunto de ecuaciones matemáticas, sino una narrativa verificable que ha mostrado su éxito en términos económicos y sociales. Se trata de una estrategia de desarrollo basada en la inversión privada, la producción agroindustrial y la integración al mundo. Aunque no puede reproducirse exactamente en otras regiones, puede adaptarse y perfeccionarse.
La crisis de balanza de pagos y la falta de dólares
Bolivia enfrenta una crisis de balanza de pagos que amenaza la estabilidad económica del país, marcada por la falta de dólares. Rodríguez explica que para superar esta situación, es fundamental incrementar las exportaciones, reducir las importaciones de productos no esenciales y atraer inversión extranjera. Santa Cruz, con su modelo productivo, puede aportar significativamente en este aspecto.
¿Cómo puede Santa Cruz ayudar?
Santa Cruz tiene la capacidad de exportar más, siempre y cuando se cuente con un entorno adecuado para la inversión. Esto incluye seguridad jurídica, acceso a mercados y un marco regulatorio que escuche y responda a las necesidades de los empresarios. El sector privado, que constituye más del 80% de la economía regional, es clave para sostener este crecimiento.
Características distintivas del modelo cruceño
Mayor crecimiento: Desde hace décadas, Santa Cruz ha crecido más rápido que el promedio nacional. Incluso durante la pandemia, la caída del PIB cruceño fue menor que la de Bolivia, y su recuperación fue más rápida.
Resiliencia económica: La economía de Santa Cruz ha demostrado una capacidad única para recuperarse frente a las crisis, superando los niveles de crecimiento previos a la pandemia en comparación con el resto del país.
Dependencia del sector privado: La economía cruceña está impulsada por el sector privado, lo que la hace más dinámica y competitiva. La libertad empresarial, la competitividad del mercado, la asociatividad y la integración con mercados internacionales son los valores que guían este modelo.
Medidas necesarias para potenciar el modelo cruceño
Rodríguez destaca que el gobierno debe, al menos, no obstaculizar el desarrollo de Santa Cruz. La región tiene dos sectores clave que pueden generar resultados en tan solo seis meses: el agropecuario y el forestal. Sin embargo, para que estos sectores florezcan, es necesario garantizar la seguridad jurídica. Los avasallamientos de tierras, que afectan la producción y la inversión, deben ser controlados.
Exportaciones y competitividad
Otra medida esencial es garantizar la libertad de exportación. Los productores deben tener la certeza de que podrán comercializar sus productos en mercados internacionales sin restricciones. Esto incentivará la inversión y permitirá planificar a largo plazo. Además, es necesario mejorar la competitividad mediante el uso de tecnologías avanzadas, como la biotecnología.
Biotecnología: Una oportunidad desaprovechada
A pesar de los beneficios demostrados por la biotecnología en la reducción de costos y aumento de la productividad, Bolivia aún no ha adoptado plenamente esta tecnología. Rodríguez atribuye esto a la desinformación y al temor infundado que existe en algunos sectores. Implementar estas tecnologías ayudaría a optimizar el uso de recursos como el agua y reducir el impacto ambiental, mientras se incrementa la productividad del campo.
La desinformación como obstáculo para el desarrollo rural
La desinformación se ha convertido en un serio problema que afecta el desarrollo rural, y entidades, ONGs y personas que, en lugar de solucionar los problemas de pobreza, aprovechan la situación para sus propios intereses. Estas agendas limitan el progreso hacia la seguridad y soberanía alimentaria, coartando la posibilidad de que los pequeños productores, que conforman la mayoría, mejoren su calidad de vida. Es crucial que los gobiernos y líderes asuman costos políticos en favor del bien común, dejando de lado decisiones basadas en información sesgada que perpetúa la desinformación y frena el desarrollo.
El impacto de la biotecnología en el sector agroindustrial
Hoy en día, el uso de la biotecnología podría haber generado hasta mil millones de dólares adicionales en ingresos sin necesidad de expandir la superficie cultivada. Países como Argentina, Paraguay, Brasil y Uruguay han avanzado significativamente en el uso de buenas prácticas agrícolas, mientras que Bolivia sigue rezagada en este aspecto. La biotecnología tiene un potencial inmenso para mejorar la productividad, y es crucial para que el país compita en los mercados internacionales. Con su implementación adecuada, se podría duplicar el rendimiento de cultivos y garantizar un crecimiento económico sostenible para el país.
La agroindustria como motor económico a corto plazo
En el corto plazo, el sector agroindustrial es el único capaz de generar divisas rápidamente, especialmente en regiones como Santa Cruz, que concentra gran parte de la producción agrícola. A pesar de las adversidades, con las condiciones adecuadas, Santa Cruz podría duplicar sus exportaciones en un plazo de tres años. Esto contrasta con sectores como hidrocarburos y minería, que requieren décadas para ver resultados y dependen de mercados fluctuantes. La agroindustria, en cambio, tiene un efecto multiplicador más directo, ya que genera empleo a menor costo y tiene un impacto positivo en las comunidades locales.
Seguridad jurídica y política: claves para el crecimiento
Para que Bolivia aproveche su potencial agroindustrial, se necesitan tres factores fundamentales: seguridad jurídica, seguridad en los mercados y políticas públicas que promuevan la productividad y competitividad. El uso de la biotecnología, mejoras en la infraestructura de transporte, como la hidrovía, y la apertura de nuevos mercados son esenciales. Un ejemplo claro es la exportación de carne, que creció exponencialmente gracias a la apertura del mercado chino. Sin estos esfuerzos coordinados entre el sector público y privado, el país seguirá perdiendo oportunidades de crecimiento.
El potencial del Beni en el sector agrícola
El Beni es una región con un potencial aún mayor que Santa Cruz. En un plazo de cinco años, podría igualar o superar su capacidad exportadora, y en diez años, podría convertirse en el principal productor de granos del país. Además, el Beni tiene el doble de potencial en ganadería y agroindustria. Si se toman las decisiones correctas y se implementan las políticas adecuadas, el Beni podría liderar el crecimiento económico del país, siempre de manera sostenible y responsable con el medio ambiente.
El efecto inmediato de políticas públicas en el desarrollo
Las políticas públicas pueden tener un impacto casi inmediato en sectores como el forestal y maderero. Un ejemplo es la era de los biocombustibles en Bolivia, que desde 2018 generó más de 500 millones de dólares en ahorros de divisas. Ahora, Bolivia debe entrar en la era de la biotecnología para aumentar la producción, abrir nuevos mercados y generar mayores ingresos. La agroindustria, que hoy opera al 70% de su capacidad, tiene el potencial de duplicar su producción si se implementan estas medidas. El país tiene que apostar por una visión de desarrollo sostenible, apoyada en la tecnología y la apertura de mercados.
El libro “Modelo de desarrollo cruceño: factores y valores que explican su éxito”
El libro “Modelo de desarrollo cruceño”, publicado en 2021, ha sido un fenómeno, alcanzando casi un millón de descargas. Esto lo convierte en un récord en Bolivia, tanto por la cantidad de descargas como por su contenido económico. Este texto es un homenaje al esfuerzo del pueblo cruceño y a las instituciones que han impulsado su desarrollo. A pesar de la pandemia, Santa Cruz se ha recuperado más rápido que otros departamentos, reafirmando su rol como motor económico del país.
Santa Cruz: líder en crecimiento económico
Santa Cruz sigue rompiendo récords, con un PIB que ha superado los 14 mil millones de dólares, representando el 31.5% del total nacional. Además, es el departamento más poblado y con mayor ingreso per cápita. Estos datos son una muestra clara de que, a pesar de las dificultades, Santa Cruz sigue avanzando y liderando el crecimiento económico del país. El espíritu emprendedor de su gente y la capacidad de sus instituciones para dar respuesta a los desafíos hacen que esta región sea el ejemplo del modelo de desarrollo sostenible que Bolivia necesita.
Un mensaje de fe y esperanza para Santa Cruz
A pesar de las crisis, Santa Cruz nunca se ha rendido. Con unidad y fe, los cruceños han superado todas las adversidades, y esta no será la excepción. Vienen tiempos mejores, y con el esfuerzo conjunto de todos, Santa Cruz continuará siendo la tierra de oportunidades para aquellos que trabajan con amor y respeto hacia ella.