Rolando Schrupp: “El proyecto Santa Cruz 2061 busca ir más allá del análisis coyuntural”
Rolando Schrupp habló sobre el futuro y los desafíos de Santa Cruz hacia sus 500 años de fundación, los principales planteamientos del proyecto Santa Cruz 2061 y el análisis de la proyección del modelo cruceño para los próximos años.
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Schrupp remarcó la importancia de “ir más allá del análisis coyuntural, del día a día”, señalando que “es una tarea pendiente de Santa Cruz consolidar una intelectualidad orgánica que pueda estar en esos temas”.
“Llegan momentos de analizarse y reinventarse cuando se vive una crisis de representación. Es bueno parar un rato y pensarse. Desde el ejercicio de Nación Camba venimos pensando adónde vamos. Veinte años después estamos viendo cómo está el proyecto cruceño, que tiene muchísimos éxitos. Pero hemos caído lastimosamente en la narrativa del centralismo, de tratar de quitarnos el alma y perdemos mucho del conocimiento de dónde venimos y dónde estamos. La comparación de la data muestra que Santa Cruz es un polo de desarrollo, un milagro en Bolivia y Sudamérica, pero intentan opacarla”, indicó.
Al mismo tiempo, destacó la importancia de “ser autocríticos, porque existen muchas cosas que tenemos que mejorar. Hay que analizar los tres ejes: el político, el social y el económico, para ver qué tipo de sociedad queremos construir. Qué hemos hecho bien y qué se necesita corregir. Una de las cosas que hemos descuidado bastante es el tema medioambiental, que debería ser transversal en esos tres ejes”.
“Cuando se hace un análisis más racional y menos apasionado, se comienzan a ver nuevas hipótesis de desarrollo. Una de ellas es si queremos que Santa Cruz sea una potencia continental. ¿Queremos la construcción de una nación ética o de una nación étnica? Esto sería diferente a la tesis masista que plantea la hegemonía étnica. Santa Cruz tiene valores definidos: cree mucho en la libertad, en el emprendedurismo, en la solidaridad. Hay que tomar esos valores y corregir nuestros errores”, señaló.
También mencionó a la capacidad de autogestión cruceña, que “recibió una estocada muy dura en la década de los 90, cuando se desmontó Cordecruz y se quitó la tecnocracia para darle el poder a la clase política. Hoy en día, la clase política tiene el 70% del poder de la región, el mercado un 20% y la sociedad civil un 10%”.
“En lo político, lo único que podemos formar hasta ahora son caudillos o capataces, y druidas o magos. Tal vez necesitamos formar un consejo de ancianos que pueda dar los nortes hacia dónde ir”, graficó, añadiendo que “tenemos al frente una batalla cultural que pelear. Es donde nos corresponde reforzar la lucha, para superar la teoría del odio de los últimos 15 o 20 años”.
Schrupp enfatizó que para el 2061 podemos ser un Hub de integración logística continental: “para eso hay que ver cuál es la relación que queremos tener con Manaos, Buenos Aires, La Paz y Asunción”.
En relación al grupo de intelectuales que vienen analizando esa proyección hacia los próximos 40 años, dijo que se busca “plantear bien el pensamiento cruceño, un repensamiento del modelo con mejoras y la construcción del Estado cruceño. Si vamos a plantear un nuevo pacto con el Estado boliviano, si esto va a ser un país binacional, federal o autonómico. Si queremos que el Estado cruceño sea una fotocopia del Estado cesarista, autoritario, unitario y centralista, o si queremos construir otro sistema de gobierno interno”.
“El masismo se quedó sin soluciones, la única que tiene hoy es la confrontación. El populismo se agota cuando se acaba la plata y lo mismo pasa con los demagogos de derecha. Tienen que entrar nuevos actores, irrumpir en la escena desde afuera”, acotó.
