Analista económico afirma que devolución de $us 327 MM al FMI fue una decisión política
Bolivia recibió 326,4 millones de dólares del FMI como parte de una asignación del organismo internacional para todos sus miembros.
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La devolución del crédito de $us 327 millones al Fondo Monetario Internacional (FMI), gestionado en el gobierno de la expresidenta Jeanine Añez en el 2020, fue por una decisión política de la administración del presidente Luis Arce Catacora y no por una situación económica, afirmó el analista económico, Alberto Bonadona.
Indicó que los $us 326,4. millones que recibió el país del FMI, confirmado por el Banco Central de Bolivia (BCB), es parte de una repartija universal a todos los miembros del Fondo Monetario Internacional en función a la cuota de pertenencia.
“Lo que ocurre es que esto es, –por ponerlo así–, una repartija universal, que se está dando a todos los países sean estos pobres, ricos, industrializados, no industrializados, absolutamente a todos los miembros del Fondo Monetario Internacional en función a la cuota de pertenencia y aporte al Fondo Monetario. Entonces todos están recibiendo”, explicó Bonadona a la ANF.
Aseveró que los procesos abiertos por el crédito de $us 327 millones, gestionados en el 2020, fueron más por una decisión política y no económica. “Condiciones pueden haber, pero el asunto es que Carlos Shlink está detenido por una razón política, no por una razón económica y eso es lo que ocurre. Se ha devuelto esa plata (al FIM) por razones políticas y no económicas”, sostuvo.
Por el crédito gestionado en el 2020, la Fiscalía abrió un proceso contra el exministro de Economía, José Luis Parada; el exviceministro del Tesoro, Carlos Shlink que tiene detención domiciliaria; el expresidente del BCB, Guillermo Aponte; además, están involucrados cuatro exdirectores y un exfuncionario el BCB. También existe un juicio de responsabilidades contra la expresidenta Añez.
El BCB informó que Bolivia recibió del FMI $us 326,4 millones, monto casi similar al que devolvió al organismo internacional la administración de Luis Arce con un costo adicional de intereses de $us 24,1 millones, pero que fue canalizado en el gobierno de transición en el 2020. La noticia causó una ola de críticas en las redes sociales al gobierno porque en varias oportunidades fue crítico con el organismo internacional.
El ministro de Economía, Marcelo Montenegro, informó al programa “No Mentiras” que el dinero que recibió el país del organismo internacional no es un crédito sino es parte de una distribución que realizó a todos los países miembros.
“No es un crédito, no es una línea de financiamiento, es una distribución de estos DEG (Derechos Especiales de Giro) entre los países miembros, Bolivia es país fundador de tal manera que esta asignación, de los 650.000 millones de dólares que se puso en disposición para esta asignación, a nosotros nos ha tocado el 0,05% y nos ha asignado 326,4 millones de dólares que no involucren rentas del Estado”, explicó.
Dijo que la diferencia con el crédito gestionado en el 2020 por el gobierno de Áñez, es que la asignación al país de los 326,4 millones no tiene que pasar por una consulta a la Asamblea Legislativa Plurinacional (ALP), pero sí su utilización.
Reiteró que el recurso económico no fue solicitado por el Estado boliviano, pero sí tuvieron que analizar para aceptar el dinero que sería destinado para la lucha contra el coronavirus (Covid-19).
Dijo que la asignación general para todos los países miembros del FMI fue de 456 mil millones en Derechos Especiales de Giro (DEG), equivalente a 650 mil millones de dólares.
“(Bolivia aceptó) porque esta es una decisión entre varios gobernadores y obviamente nosotros también tenemos un contacto con otros gobernadores del Fondo Monetario y hemos visto que este es un mecanismo democrático y además ha sido una consulta democrática a varios países”, indicó.
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