María Esther Peña: “Las exportaciones no tradicionales son la llave para mejorar las reservas internacionales”
María Esther Peña habló sobre los resultados del comercio exterior boliviano a agosto de 2021, el crecimiento de las exportaciones no tradicionales y la relación entre las exportaciones, las reservas internacionales y la estabilidad del tipo de cambio.
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Peña es gerente técnico del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), ingeniera comercial con especialización y maestría en comercio internacional, además de docente universitaria de posgrado y pregrado.
“Luego de 6 años consecutivos de déficit, la balanza comercial boliviana presenta un superávit a enero-agosto de 2021. Son más de 7.000 millones de dólares en exportaciones y más de 5.000 millones de dólares importados, haciendo un superávit de más de 1.300 millones”, informó.
La experta dijo que el 2021 es “un punto de inflexión, no sólo en relación al 2020, que fue un mal año por la pandemia, sino en comparación con el 2019, donde las ventas externas habían sumado 5.400 millones de dólares”.
Lo novedoso de este crecimiento sería el impulso dado por las exportaciones no tradicionales, como “soya y sus derivados, carne, leche, frejol, maderas y cueros, que han incrementado su volumen. Antes, la torta de las exportaciones era 80-20, donde 80% eran recursos extractivos no renovables como hidrocarburos y minerales, mientras que el 20% era de no tradicionales. Ahora, esa torta cambió a 75-25”.
Acotó que este año el primer sector fueron las exportaciones de minerales por el nuevo ciclo de altos precios internacionales, seguido por las no tradicionales, en tanto que los hidrocarburos representaron la tercera exportación del país.
“Es importante que apoyemos a este sector formado por la agroindustria, agroexportación, manufactura, artesanía y sector forestal. Un sector que reacciona muy rápido ante cualquier crisis. Que va de la mano de privados que no dejan de invertir. Desde el IBCE vemos muy importante que se apoye desde lo gubernamental con la libre exportación, abriendo nuevos mercados y haciendo promoción comercial internacional de estos productos”, remarcó.
Peña dijo que las exportaciones no tradicionales “son el camino para tener una mejor economía, también en lo social, con mejores empleos. Con los acuerdos hechos con China, la carne incrementó sus ventas al exterior en más de 118%. Se puede promover la leche, el frejol, cacao y café, abriendo megamercados en la Unión Europea, Corea del Sur, Vietnam y Rusia”.
“Importar también es bueno, sobre todo insumos, bienes de capital y equipos de transporte, que serán utilizados para producir y luego exportar. Pero sería importante sustituir las importaciones de combustible con la producción boliviana de biocombustibles, para que las Reservas Internacionales Netas (RIN) puedan incrementarse”, indicó.
La experta estableció una “relación directa entre las exportaciones y las RIN, de igual manera con el tipo de cambio. Estamos atrayendo más divisas para inyectar a las reservas que han estado disminuyendo por esos 6 años consecutivos de déficit comercial. Si se incrementa el superávit y las reservas suben, no tendría por qué desestabilizarse el tipo de cambio. Las exportaciones no tradicionales son la llave para mejorar las RIN”.
En el cierre, Oscar Ortiz destacó que “el sector productivo privado de los agronegocios, forestal y manufacturero es el que genera la mayor cantidad de fuentes de trabajo en la economía formal. Está saliendo adelante, buscando conquistar espacios en mercados internacionales. El país debe reflexionar sobre sus políticas públicas y entender que el camino hacia el crecimiento sostenible pasa por una economía con orientación productivo-exportadora. Todavía falta mucho para mejorar en el marco normativo e institucional”.