Escucha la noticia
Como cada cinco años, la historia se repite con los protagonistas de siempre. Apenas uno que otro nuevo en medio de los rostros ya conocidos. Si alguien pensaba que había llegado la hora de una nueva generación de políticos, se quedó con las ganas.
La pregunta es, sin embargo, por qué si la demanda más o menos generalizada era de renovación, no surgió alguien con ese perfil o si lo hizo, por qué no consiguió convencer a la gente y ubicarse en el radar de las preferencias con alguna posibilidad de éxito.
Parecería que los bolivianos se van a lo seguro. En tiempos de crisis no apuestan por la novedad, sino por la experiencia. Al menos eso es lo que indican algunas encuestas que reflejan la intención de voto.
Los primeros lugares, con escaso respaldo, reúnen a políticos ya probados. El mismo reparto de otras películas.
¿Qué es lo que representa cada uno?
Manfred Reyes Villa es el alcalde exitoso de Cochabamba. Con una extraordinaria aprobación, que es la envidia de otras autoridades ediles en el país, el capitán retirado de Ejército hace malabares para mostrarse como una opción de cambio, aunque a sus 69 años de edad es el mayor de los que encabezan la tabla de posiciones electorales y uno de los de más larga trayectoria política también.
Es cierto que Reyes Villa nunca fue presidente, pero fue varias veces candidato y su partido –Nueva Fuerza Republicana, antes, y ahora, Súmate– formó parte de gobiernos anteriores, incluido el segundo de Gonzalo Sánchez de Lozada.
La gran debilidad de MRV es su supuesta cercanía con el presidente Luis Arce, un tema que sus adversarios han explotado hasta convertirlo en uno de los argumentos que ha comenzado a influir negativamente sobre los números del alcalde.
Tuto Quiroga y Samuel Doria Medina disputan el mismo mercado y con recursos similares. La lectura de ambos es más técnica y sus propuestas no muestran grandes diferencias. Gozan de respaldo sobre todo en los círculos medios y altos de la sociedad, pero les cuesta mucho acercarse a otros grupos sociales, independientemente del enfoque de su oferta. Quiroga más conservador que Doria Medina, ninguno sin embargo ha logrado sacudirse la etiqueta de derechista.
Doria Medina es el empresario que no se aleja del país, que invierte, sabe hacer empresa, construye y genera trabajo. Quiroga aparece como el que más sabe de economía y el que mejor perfil internacional tiene, cosa que podría ayudar cuando se necesite acudir al mundo para resolver la crisis.
Carlos Mesa, lo muestran todas las encuestas, ya no es protagonista. Con una intención de voto que no llega al 4%, al expresidente le queda muy poco tiempo para dar un paso al costado y convertirse en un promotor de la unidad. Puede hacer historia, como ha querido siempre, pero ya sin formar parte del elenco principal.
Sería irresponsable y miope ignorar la fortaleza del MAS. Evo Morales –que no puede ser candidato– continúa siendo el que mejor intención de voto tiene, aunque no llega al 20%. El exmandatario no tiene rival en su partido. Ha logrado que Arce se vea como ajeno o traidor al proceso de cambio, lo que deja al actual presidente sin muchas posibilidades, pese a que tiene de su parte el manejo del aparato público.
Por lo que puede advertirse el voto masista continúa más cerca de Evo que de Arce, tal vez porque Morales continúa siendo el símbolo, abollado, pero símbolo al fin, de un proceso que llevó a los indígenas al poder. Es más fácil que un receptor del mismo origen, como Andrónico Rodríguez u otro, pueda captar el respaldo si es que, finalmente, el líder opta por el retiro.
En la lista, aunque cueste creerlo también figura el nuevo outsider de la política boliviana, Chi Hyun Chung, quien se acerca al 10% del voto y puede jugar un rol determinante en los próximos meses.
Algunos expertos consideran que si el bloque opositor integrado por Quiroga, Doria Medina, Mesa, Camacho, Cuellar, Paz Pereira e incluso Branko Marinkovic no toma decisiones oportunas y serias, se arriesga a observar desde fuera una segunda vuelta protagonizada por un candidato masista enfrentando a Manfred Reyes Villa o Chi Hyun Chung.
Las oportunidades están dadas, pero también hay riesgos.