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Aunque el término “accountability” no tiene traducción exacta al castellano; los que saben están de acuerdo con que tiene que ver con la responsabilidad (dar la cara y hacerse responsable de los resultados), compromiso, actitud y especialmente, rendición de cuentas en las organizaciones de cualquier tipo. Se trata de un valor empresarial vinculado con la consecución de resultados y está reflejado por cada miembro, empezando por supuesto, por sus líderes.
Podría entonces intentar acercarme a su idea, sosteniendo que es la capacidad que tienen los líderes de las organizaciones para ejercer su rol, rindiendo cuentas por los resultados obtenidos de manera autónoma, responsable y transparente. Obviamente, abarca no sólo a los resultados logrados como productos, beneficios o utilidades, sino también al uso adecuado de los recursos utilizados.
¿Puede aplicarse en el mundo futbolero? Por supuesto y ahí me dirijo a la vista del estado del arte de nuestros equipos chuquisaqueños: el Inde y el flamante descendido, la U. Advertirán que afortunadamente, no alcancé inmunidad de la fiebre futbolera que nos aqueja. Tampoco existe vacuna.
Ocurre que luchando contra la mafia que ha prostituido el fútbol boliviano (algunos desubicados deliran con “grandes” y otros dislates), ambos clubes chuquisaqueños en diferentes tiempos 2014 y 2021, lograron el campeonato del mediocre futbol boliviano (sólo el raquetball es un deporte sistemáticamente dorado, el resto compiten sólo para “ganar experiencia” y a veces ni eso); pero al final del día, ambos clubes recibieron como premio, la suculenta suma de aproximadamente 3 millones de dólares. ¿Han procedido con accountability respecto de esos dineros? NO hasta el momento y se huele lo peor…
Tratándose del Universitario dolorosamente convertido en ascensor ésta gestión, pues luego de su feliz retorno a la liga, acaba de volver a descender, acaeció que luego de aquél campeonato nacional y de los recursos recibidos, nadie dentro de la San Francisco ha tomado cartas efectivas en el asunto, para que quienes en su momento dirigieron el Club y especialmente recibieron los 3 millones de Washingtones, hayan explicado -documentadamente- lo que hicieron con esa millonada. La administración que acaba de concluir y las anteriores que pasaron gobernando la USFCHX, sólo anunciaron auditorías y procesos penales (algo huele muy mal), pero al final del día, sólo existen promesas y los responsables, me atrevo a especular, impunes. Se acaba de decir que habrían desaparecido los documentos (apesta, entonces) y que por ello hasta se tuvo que hacer una auditoría forense. Ojalá la nueva administración, haga algo útil al respecto y, no confirme lo que todos olemos: entre bomberos…
Respecto del Inde, la cosa pinta también mal y huele peor. Pese a qué a diferencia de otras gestiones, fuera una estupidez sostener que ahora no disponían de recursos, acaba de cerrar una pálida campaña en el campeonato 2022 que ni premio limón obtuvo y, tampoco existe una rendición de cuentas transparente y documentada del destino de los 3 milloncitos. Se dijo -¿papelitos? que un tercio se fue en premios para los jugadores y cuerpo técnico -merecidísimos- pero, ¿qué está pasando con el resto del dinero?
Como la accountability resulta transversal a todas las organizaciones y sus líderes; en el caso, urge que quienes lideraron y disfrutaron aquellas mieles de los campeonatos entusiastamente festejados por los chuquis sin ser necesariamente hinchas de esos equipos -yo, soy Stormista- y quienes continuaron con la posta, tengan la decencia de realizar y/o exigir se cumpla con la accountability, mediante la rendición de cuentas de esos premios merecidamente logrados que sea debidamente transparente y documentada. Sus hinchadas, no debieran conformarse o callarse por unas entradas y/o alguno que otro viajecito, gratarola. Los medios, especialmente del rubro deportivo, tampoco. Y nosotros, el soberano menos, pues pese a todo, el fútbol es el deporte rey que refleja el estado del arte de las sociedades que no pueden tolerar que esos recursos muy bien ganados, sean también probablemente objeto de corrupción, como ocurre con los que sabemos. “La accountability es el pegamento que une el compromiso, con los resultados”. Bob PROCTOR.