Escucha la noticia
Con el nuevo siglo irrumpió como un terremoto catalizando todos los instrumentos y sistemas de comunicación tanto desde un punto de vista técnico como estratégico. Los nuevos tentáculos de este cefalópodo no han hecho más empezar y se están cambiando de raíz los clásicos sistemas de comunicación que dominaron mediáticamente hasta ahora. Los reyes de la TV clásica, cine, la prensa y la radio han muerto ¡Viva el Rey!
Hemos entrado en lo que los analistas hemos bautizado como «mediamorfosis» comunicativa que además está en constante y vertiginoso cambio. Donde el receptor se ha convertido en emisor y el emisor o medio ya puede ser todo el mundo y entramos en una catarsis que esta más cerca del “kilombo” informativo que a la información universal y veraz.
En esta erupción volcánica de la información, la institucionalidad juega un gran papel, y está llamada a ser el nuevo rey, pues la institucionalidad, en principio, por sí misma es creíble. Así pues, entramos en una comunicación institucional como factor vital de desarrollo social. Ya que la información desarrolla libertad y la libertad es lo que lleva a las sociedades a ser democráticas, maduras y transparentes.
Siempre he defendido que la primera premisa para una buena información institucional es la transparencia, cosa que desgraciadamente no abunda en estos lares. Ahora lo estamos viendo como la mierda comienza a asomarse por las tapas de las alcantarillas de instituciones que debían ser ejemplo y reflejo cabal de una sociedad y están y estaban más corruptas y sucias que el palo de un gallinero.
Ahí asoman ahora, la coima a los “pacos”, que todos hemos sufrido y nadie ha denunciado, los pagos a las distintas áreas de la municipalidad para que avance su trámite para construir la casa o pedir cualquier permiso. La administración boliviana tanto nacional como departamental y municipal es un nido de corrupción conocida por todos.
Ahora ya tenemos en nuestras manos las herramientas que funcionan en todos los países para la disminución de tramites por vía digital. En esta tierra todavía la modernidad es la cola y el folder amarillo…. debajo del cual tiene que ir los pesitos correspondientes.
Y termino con un ejemplo, un amigo quería sacarse la licencia de manejar legalmente…. lo intento infinidad de veces siempre había “un pelo en la sopa”, tuvo que soltar plata y la tarjeta para conducir estuvo en un día en sus manos …. Esto es lo que tenemos, nadie lo comunica y todo el mundo lo sabe. Las Instituciones tendrían que ser el ejemplo de este cambio, y les falta agallas o voluntad política, o será una infección de la pandemia del subdesarrollo y con ella hay que saber mal vivir. Bien aquellas instituciones transparentes que ya están entonando el mea culpa y trabajando para erradicar este cáncer.
*La opinión expresada en este artículo es responsabilidad exclusiva del autor y no representa necesariamente la posición oficial de Publico.bo