OpiniónPolítica

Cuentas regresivas en Venezuela y EEUU

Emilio Martinez

Escritor y analista político

Escucha la noticia

Cuando esta columna se publique, la hermana República de Venezuela (me resisto al manoseado epíteto de “bolivariana”) estará muy cerca de un nuevo punto de inflexión en su lucha entre democracia y autocracia.

Es muy probable que el 10 de enero haya dos actos de asunción de la presidencia, uno del dictador Nicolás Maduro en el Palacio de Miraflores o en una base militar, y otro del presidente electo, Edmundo González Urrutia (EGU), en algún territorio venezolano a definir y con la posible escolta de varios ex mandatarios latinoamericanos.

Por lo tanto, los días previos y siguientes a esa fecha serán claves, en función de al menos cuatro factores decisivos para esa pulseta: las peleas internas dentro del chavismo, la unidad de la oposición, la presión internacional y el arbitraje militar. En cuanto al primer factor, se ha sabido de choques importantes en el oficialismo en los últimos meses, incluyendo purgas de aire estalinista.

En relación al segundo factor, la oposición democrática venezolana viene demostrando una significativa disciplina, mientras que la presión internacional ha jugado sus cartas más recientes con el endoso de Biden, Milei y Lacalle al presidente González Urrutia. El cuarto factor permanece en tensión, mientras Maduro lanza advertencias al estamento castrense sobre “el puñal de la traición”.

Aunque sería deseable que todo se resolviera en favor de EGU el mismo día 10, puede que sea más bien un hito fundamental en una hoja de ruta que aún tendrá varias batallas por delante. El mandatario electo puede, a partir de esa fecha, tomar medidas que faciliten a los cuatro factores descritos terminar de inclinarse hacia su gobernabilidad. Por ejemplo, ofreciendo un gobierno de coalición y designando un gabinete donde se dé cabida a algunos representantes del chavismo “blando”, o preservando la estabilidad orgánica de buena parte del alto mando militar.

Si lo último parece muy oneroso para el lector, habrá que recordar que ese fue el método de salida de tres autocracias en 1989-90: Polonia, Chile y Nicaragua, donde titulares o miembros relevantes del régimen saliente retuvieron el control de las Fuerzas Armadas por un período de transición.

Por otra parte, el 20 de enero se producirá el retorno de Donald Trump a la Casa Blanca, con una mezcla de esperanzas e incertidumbres. Las primeras, por el acertado nombramiento de funcionarios comprometidos con la democratización de América Latina, como Marco Rubio en el Departamento de Estado.

Las segundas, por las ocurrencias anexionistas de Trump sobre el canal de Panamá, Canadá y Groenlandia. La influencia en el Congreso del republicanismo clásico o reaganiano será fundamental para contrarrestar esas aventuras y mantener las prioridades enfocadas en la lucha contra el club mundial de los dictadores.

*La opinión expresada en este artículo es responsabilidad exclusiva del autor y no representa necesariamente la posición oficial de Publico.bo


Cuentanos si te gustó la nota

100% LikesVS
0% Dislikes

Emilio Martinez

Escritor y analista político

Publicaciones relacionadas

Abrir chat
¿Quieres unirte al grupo de Whatsapp?
Hola 👋
Te invitamos a unirte a nuestro grupo de Whatsapp