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Finalmente ha sido puesta sobre la mesa, para que todo el mundo la vea, la verdadera razón de la división interna en el masismo, entre el gobierno presidido por Luis Arce y el partido jefaturizado por Evo Morales. El pronunciamiento de las seis federaciones de cocaleros del Chapare ha terminado por evidenciar que la DEA estadounidense es la causa de todos los males.
Hábil como es cuando se trata de movimientos políticos en el tablero, Morales convocó a una reunión de emergencia a la coordinadora cocalera del Chapare este jueves en la madrugada para que emita un pronunciamiento por unas declaraciones del Ministro de Gobierno relacionadas con los cocaleros de los Yungas, no con sus pares del trópico cochabambino.
Y si bien, la parte resolutiva del pronunciamiento le da un plazo de 24 horas a Eduardo Del Castillo para que demuestre quiénes se enriquecen con la plantación y comercialización de la hoja de coca, reitero referida a los cocales yungueños, el documento leído por un joven dirigente chapareño, no por Morales, fustiga siete veces a la DEA.
Aquí las siete frases contra la Agencia para el Control de Drogas de Estados Unidos.
1 “Al decir que pedirá informes a la DEA demuestra que no tiene dignidad ni identidad y tampoco ejerce su función de velar por la seguridad interna de nuestro país”.
2 “En los hechos Eduardo Del Castillo no dijo que está sometido a la DEA que fue expulsada de Bolivia en noviembre de 2009 por conspirar junto a la embajada norteamericana para ejecutar sus planes de magnicidio, desestabilización política y división del país”.
3 “Durante 20 años de la época neoliberal, la DEA masacró, persiguió y torturó a hermanas y hermanos cocaleros con la excusa de la guerra contra el narcotráfico…”.
4 “Mientras los jerarcas de la derecha eran financiados y protegían al narcotráfico –casos narcovínculos, Huanchaca, narcoavión y otros– ante la vista y complicidad de la DEA”.
5 “En vez de pedir informes a la DEA, le sugerimos revisar los informes de Unodc, JIFE y de la propia Unión Europea que en diferentes oportunidades, a lo largo del año 2012 y siguientes, ponderaron los esfuerzos del Estado Plurinacional de Bolivia y de los sindicatos y comunidades campesinas que logramos reducir la superficie de la hoja de coca del 20 al 10% del total de cultivos de la región andina”.
6 “Si es Ministro de Gobierno suponemos que habla con información en la mano, ojalá no tengamos que esperar que pida informes a la DEA”.
7 “No vamos a permitir que un Ministro de Gobierno vuelva a someter a nuestro pueblo a los abusos y violaciones a la soberanía nacional por parte de la DEA”.
Como se puede advertir, los dichos del Ministro de Gobierno son una excusa. La verdadera preocupación de Morales y la dirigencia cocalera del Chapare son las acciones que ha desplegado la DEA estadounidense desde antes de que Morales renuncie a la Presidencia del país y huya por el fraude electoral de 2019.
Esas investigaciones, concretamente la operación multinacional Los Andes, han provocado tres cosas: la desarticulación de una organización internacional de narcos con ramificaciones en Bolivia; la detención del exjefe antidrogas Maximiliano Dávila Pérez, del exmayor de Policía Omar Rojas Echeverría y de otros narcos bolivianos; dejando en evidencia que Bolivia es un país productor de drogas y no un territorio de tránsito.
A partir de la constatación de que la DEA es la que quita el sueño a Morales y su entorno, queda claro que el objetivo político de aquí en más será hacer rodar la cabeza de quien se cree que es el principal operador de la agencia estadounidense en contra del caudillo masista y el movimiento cocalero del Chapare.
Si el presidente Arce respalda a Del Castillo y lo mantiene en el puesto, será entendido por Morales y los cocaleros del trópico como el sometimiento de la administración gubernamental a los intereses estadounidenses traducidos en las investigaciones que la DEA viene realizando y otras que puede ejecutar en el país sin aparecer en territorio boliviano.
Será entonces que la división interna, podría convertirse en una declaración de guerra.
