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Democracia no impone

Carlos Valverde

Analista político y periodista

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A propósito de mi manera de ver la incursión abiertamente política del directorio del Comité pro Santa Cruz (CPSC) en la que critico el accionar de sus directivos, recibí opiniones variadas, algunas en apoyo y otras en rechazo. A decir de muchos fatalistas esta elección es la definitiva y si no nos unimos se acabará la libertad… es decir, si los políticos no se unen, esto será el acabóse y me pregunto… y si pese a ello la “candidatura única pierde”, por la decisión democrática de los ciudadanos … qué sucede ¿estaremos salvados?. Alguien dirá que al menos se intentó; hemos escuchado esa cantaleta en innúmeras ocasiones.

Recibí entre tantas otras, una carta en la que se lee: “usted mencionó que el Comité no debe inmiscuirse en temas políticos, pues su lucha es cívica. Coincido plenamente en que el CPSC nació para defender las causas cívicas, pero permítame preguntarle: ¿contra qué se libra esa lucha cívica? ¿Contra quiénes? La respuesta es clara y dolorosa: contra el poder político, contra la política egoísta, errada, mezquina, avasalladora, represiva… Si tuviéramos gobiernos integrados por hombres y mujeres justos, con principios, ética y verdadera vocación de servicio, el CoPSC no tendría razó n de ser. Pero la triste realidad es otra”

Y como la realidad es otra, pero la misma, porque el centralismo seguirá siendo centralismo y el andino centrismo político, sea de izquierdas o derechas siempre nos verá como diferentes y, por momentos como enemigos, seguiré sosteniendo que la política partidaria y las lides democráticas son tan patrimonio de la población boliviana, como lo es nuestro patrimonio cívico, así se circunscriba al territorio cruceño y a los lugares donde por extensión viva un cruceño y, que es un desacierto, plantear un tema que no es del campo cívico.

No vi en los Estatutos Cívicos algo que involucre al Comité con lo político partidario, de manera tal que, se está entrando a un campo en el que no tiene ninguna injerencia institucional, así se tenga el derecho ciudadano de invocar a la unidad (que no es lo mismo que conminar y obligar). Lo peor es que , veremos que no le van a llevar el apunte.
Como digo siempre, no voy a decir que “me crié” en el CPSC, asegurarlo sería una mentira grande. No he sido comiteísta, pero le doy mucho valor a las luchas del Comité, del que conozco su historia desde siempre; por extensión, los años 50`s, la Unión Juvenil Cruceñista y, de los permanentes esfuerzos para la defensa de la región o del departamento y, eso me lleva a decir que, si alguien cree que el Comité se hizo para defender intereses de grupo o políticos, está equivocado; el Comité no se hizo para ello ni para meterse en asuntos y decisiones que son exclusividad de partidos y agrupaciones políticas.

Y no es que no se haya involucrado en el reclamo democrático, por ejemplo, así como en los 70´s calló, equivocadamente en reclamar el retorno a la democracia, cuando el país entero lo hacía, tuvo el tino de ser la primera institución del país en reclamarle al dictador Luis García Meza, el retorno a la democracia; se lo hizo el año 1982, en Asamblea de la cruceñidad, en el mes de julio; en ese momento se reclamaba la vigencia de derechos constitucionales y democracia. No se puso condición alguna; eso dio como resultado la llegada de la UDP, pero no fue responsabilidad cívica sino política. Más adelante, el año 1984, el CPSC se dirigió al entonces alcalde Oscar Barbery Justiniano para descentralizar la elección y manejo del poder municipal; en realidad autonomizar el mismo y se logró¿ no se puso condiciones, porque ya no era algo en lo que se debía involucrar. También salió multitudinariamente para exigir el combate al narcotráfico.

Ese es el rol, bien entendido del CPSC, que no es opositor a ningún gobierno, así se haya enfrentado a casi todos, en defensa de los derechos regionales y también de la democracia, se ha exigido y confrontado mucho al MAS y sus gobiernos, porque, además del centralismo y visión andino centrista, hay en esa organización política una visión ideológica y, hasta inquina de clase que atenta contra el modelo cruceño de desarrollo que está en las antípodas del socialismo comunistizante de Morales Ayma y Arce Catacora (y los ideólogos del desastre, que no se dejan ver).

Pongámoslo claro: El departamento de Santa Cruz siempre supo negociar; mucho más desde que hay CPSC. Sirva este recuerdo histórico: en las luchas cívicas de los años 50´s; Santa Cruz peleaba, por las regalías petroleras del 11%, que había instituido el gobierno de Germán Busch el año `38. Paz Estenssoro se puso duro para evitar el derecho; decretó Campos de concentración y se llevó a falangistas del país y ciudadanos cruceños “de la cría respondona”; Siles Suazo nos invadió punitivamente, nos acusó de separatistas y otras sandeces; inauguraron casas de tortura llamadas “control político” (Ñanderoga), asesinaron a cruceños en Terebinto y la poza de las Liras, mataron a Roca y Coronado, pero se les respondía desde lo cívico. Recordemos que el CPSC se funda el 1950, antes de la llegada del MNR al poder, lo que también desvirtúa aquello de que se creó para combatirlo. El mes de noviembre de 1957, Siles Suazo, persuadido ya de que era imposible moderar la fuerza y razón cruceñas, invita al CPSC a una reunión a La paz y, no se reculó; hacia La Paz se fue una comisión, integrada por la doctora Elfy Albretch, Luis Rubén Terrazas, Carlos Valverde Barbery y, en La Paz los esperaba el historiador Humberto Vázquez Machicado.

La discusión fue dura, áspera. El que llevó la voz cantante de la delegación: Humberto Vázquez Machicado; fue muy acalorada la reunión, tanto que, a las 2 semanas, don Humberto sufrió una embolia, del “empute que tenía” y falleció. Al final, hubo reconocimiento de regalías que recién las pagó Barrientos Ortuño, en su presidencia golpista.

Negociación.- Melchor Pinto negociaba, enviaba emisarios, nunca tomó posiciones políticas o partidarias. Criticaba al gobierno, pero no se manifestaba militantemente; no era su rol, peor aun siendo presidente cívico. Esto debieran tenerlo en mente los que dirigen el CPSC que toman desde ese atril, posiciones políticas definidas, sin entender el daño que hacen a la institución.

Y también logramos autonomía. Claro que si, pero, ¿cómo se logró? Recogiendo firmas, lograron el Referéndum, fueron parte de acuerdos democráticos logrados en la Asamblea constituyente primero y en el parlamento después; todo eso consolidaba lo avanzado, pero se negoció desde el punto de vista cívico, el mecanismo político. Había que definir y hacer leyes y reglamento; esa, era tarea de parlamentarios que entendieron perfectamente su rol y por eso se logró todo lo que se propuso.

En ello no hay absolutamente nada de política partidaria que es lo que pretende imponer, de manera nada democrática la Asamblea donde faltaron la mayoría de las instituciones que desconfían de la certeza del planteamiento cívico, que cree que, asustando a la población va a lograr un éxito personal; recuerdo que peor hemos estado y hemos salido. Si la población se convence de la necesidad de ello votará útil y, forzará, en el peor de los casos una segunda vuelta. Si aquello no ocurre, será voluntad de la gente.

Imponer un candidato único es nada democrático… es menospreciar al ciudadano que sabe que la elección es el acto o acción de actuar libremente, eligiendo lo que su conciencia o interés le manden, todo lo demás, está reñido con aquello que el CPSC logró en innúmeras ocasiones: democracia plena.

Estamos muy mal si se cree que desde la calle Cañada Strongest se va a manejar la voluntad ciudadana. Considero que Cochamanidis y Zambrana están a tiempo; si convocan, (sin dar nombre) o sugieren un voto correcto-útil, habrán cumplido su tarea. Lo demás depende del votante y, es bueno que así sea.

Solo el bobo necesita una papeleta única para votar bien. Los inteligentes optan por una candidatura que le es útil. Eso se demostró en 2019; esa elección y manifestación ciudadana fue el motivo por el cual Evo Morales hizo fraude. La segunda vuelta lo hubiera dejado fuera de todo, cosa que hizo cuando, a raíz del fraude anuló las lecciones, renunció y huyó…

Claro que es posible confiar en la gente, así se llene la papeleta de candidatos la opción será una; hay un voto útil, que aún no se decanta… pero lo hará.


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