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Siguiendo la pequeña tradición iniciada hace un par de años, por estas fechas pauso el comentario de la actualidad para hacer un recuento de actividades literarias y otros hechos del rubro, que marcaron en lo personal este 2023 que ya termina.
En enero, estuve entre los finalistas de un premio literario de la revista española Zenda (fundada por el novelista Arturo Pérez-Reverte), con un cuento que recrea la leyenda de los Reyes Magos en clave de ciencia ficción.
También en enero, trascendió a la eternidad el genial Charles Simic, escritor de origen serbio ganador del Premio Pulitzer de Poesía, con quien compartimos páginas en la antología “The Irreal Reader”, publicada en Estados Unidos. Nos quedan sus palabras, como aquellas en las que decía que “la poesía es una manera de guardar silencio en medio del ruido”.
En junio, presenté en el Oslo Freedom Forum, en Noruega, el Informe sobre Libertad de la Cultura 2022, que incluyó los atropellos sufridos en Nicaragua por los escritores Sergio Ramírez y Gioconda Belli, y por ONGs culturales como la Academia Nicaragüense de la Lengua, el PEN Nicaragua y el Centro Nicaragüense de Escritores (CNE) creado por Ernesto Cardenal.
A fines de junio, se dio la triste partida del escritor cubano Carlos Alberto Montaner, uno de los grandes ensayistas del continente. Con el “Manual del perfecto idiota latinoamericano”, del que fue co-autor, muchos terminamos de convertirnos al liberalismo en los ´90. Tuve el gusto de conocerlo hace 8 años en el Miami Dade College, donde generosamente comentó mi libro “De Orwell a Vargas Llosa”. Ahora nos seguirá alumbrando desde otro plano.
En septiembre, la prestigiosa revista venezolana Letralia republicó un breve ensayo de mi autoría sobre Tolkien, un hilo que parte de “El Silmarillion” para hablar de filosofía de la música, discursos manipulatorios y crítica del totalitarismo.
En noviembre, a invitación de la fundación cultural que brillantemente dirige el arquitecto Gustavo Mario Porta, presenté en Tigre, Argentina, parte de mi obra literaria y periodística. Nos detuvimos bastante en los experimentos narrativos de los libros “Noticias de Burgundia”, “Macabria y otros cuentos”, “Cartografías” y “Reinvenciones”, que tal vez por su factura borgeana interesaron al público del país vecino.
También a fines de noviembre, la revista literaria del PEN Santa Cruz, “Paréntesis” (de la que fui co-creador hace ya muchos años), publicó un nuevo número incluyendo mi poema “Memoria”, que en una de sus estrofas dice: “He visto a la infamia coronarse en Tiahuanaco/y destruir una república./Mal o bien, he intentado no ser indiferente/y dediqué algunas páginas indignadas/a un aprendiz de tirano”.
Es todo cuanto registra el parte por el momento. ¡Feliz Año Nuevo!
