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La cultura desayuna estrategia, se alimenta más de motivos y propósitos, que de reconocimientos y recompensas. El cooperativismo puede ser el modelo que nos lleve a resolver los problemas sociales y económicos en la región.
La realidad se construye a partir de oportunidades y las escenas y escenarios de valor, no es una moda, sino una alternativa para re inventar el cambio y mejorar la calidad de vida de la comunidad.
Si exploramos en el mundo, podemos encontrar grandes casos de éxito como las cooperativas agrícolas en los andes peruanos o las de productores de café en Brasil, Colombia o Costa Rica.
Es posible generar otro tipo de economía e incluso recuperar y proteger nuestros bosques y reservas forestales, a través de mecanismos que afiancen las comunidades y construyan nuevos tipos de economía a nivel local.
Recordemos, que los consumidores buscan opciones que estén alineadas con los valores de sus espacios y comunidades. Muchas iniciativas han demostrado que es posible generar ganancias a nivel financiero con un alto retorno social. Ser sostenible es rentable.
La virtualidad nos permite llegar a algunos puntos de encuentro. Hace algunos días ví un reportaje sobre EthicHub, una iniciativa que busca mejorar el rendimiento de la producción de cooperativas de productores de café, haciendo más competitivo su precio e impacto en la comunidad.
En otro reportaje de la cadena alemana Deutsche Welle (DW), Everto Mamani, explica el proceso de producción de chuño, una papa deshidratada que podría tener una duración de hasta 20 años. El modelo cooperativo puede ser una excelente opción para el altiplano boliviano.
En Santa Cruz se dan fenómenos interesantes con los productores en los valles cruceños e iniciativas en ciudades intermedias. Puede que el desarrollo, la innovación y la nueva empresa (como modelo), venga desde afuera hacia adentro.
En tiempos de crisis, es importante ser eficientes y austeros, trabajar en equipo y construir algo nuevo. No podemos visualizar un futuro donde las comunidades no generen impacto.
*La opinión expresada en este artículo es responsabilidad exclusiva del autor y no representa necesariamente la posición oficial de Publico.bo
