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En este mundo tan acelerado las competencias de liderazgo también evolucionan. Este espacio de intercambio pretende profundizar sobre las 5 competencias fundamentales de un líder para la gestión 2024. El enfoque asertivo apoya a transitar de mejor manera el camino desafiante en el cual nos encontramos inmersos todos.
- Inteligencia emocional avanzada. – Se refiere a un nivel profundo de la gestión emocional en el lugar de trabajo, contempla el manejo de la vulnerabilidad, la resiliencia, la tolerancia a la frustración y la administración del estrés. El líder actual debe ser capaz de mostrarse como un ser humano que siente, que se equivoca, que no tiene todas las respuestas y que en muchos casos necesita de gran apoyo. Busca la manera de salir adelante con todas las adversidades a cuestas, encuentra entre sus recursos la fortaleza interna que lo ayuda a aceptar que no todo sale como se espera, que los pequeños avances cuentan y que se requiere valentía para empezar cuantas veces sea necesario. El gran desafío es lograr un sano equilibrio personal y profesional, dominando las situaciones tensas y las presiones. El líder busca sus canales de escape, se apoya en hobbies, tiene espacios de distención y su contención más potente es su familia.
- Competencia digital y tecnológica.- Nadie podrá decir que la digitalización y el avance tecnológico no nos obliga a estar en permanente mutación y aprendizaje. Para desarrollar esta importante competencia requerimos capacitación, apertura al cambio y manejo de datos. Hoy más que nunca estar actualizado es indispensable, no basta con saber de nuestra área de experiencia, los conocimientos están a disposición de todos y a un click. La mentalidad abierta al cambio es fundamental, toda vez que entendemos que transitamos en un mundo altamente incierto y en constante transformación, quien se limita a jugar el mismo juego y con las mismas cartas pierde. La clave estará en el manejo de los números, la toma de decisiones objetivas y bien fundamentadas, hoy quien habla sin respaldo solo hace solo eco.
- Flexibilidad.- En este último tiempo se habla mucho de flexibilidad, incluso está siendo una de las competencias más valoradas por los colaboradores contemporáneos. Para aplicar la flexibilidad se requiere adaptabilidad, empatía, empoderamiento y fomento a las ideas. Un líder debe saber adaptarse a los diferentes perfiles que lo acompañan, esto pasa por reconocer que todos somos seres únicos y especiales, a la vez tenemos nuestras propias necesidades y motivadores. El líder no solo entiende a su colaborador, sino que busca la manera de facilitarle el aprendizaje, de apoyarlo a ser mejor cada día, lo impulsa en su crecimiento y le da libertad de acción. Al desarrollar un vínculo de confianza, el líder puede delegar y aprovechar al máximo tanto el talento como los aportes de su equipo.
- Habilidades comunicacionales.- Esta suele ser la habilidad más difícil. En términos relacionales actualmente se valora la claridad, frontalidad y urgencia, el manejo de conversaciones difíciles y el feedback frecuente. El valor de una buena conversación es incalculable, en entornos de alta confianza los líderes son capaces de ser honestos y promueven la apertura a las opiniones diversas. La comunicación de temas importantes se hace al instante, sin esperar eventos extraordinarios para darlos a conocer porque prima el sentido de inmediatez en el manejo de la información. Los líderes son formados en gestión de conversaciones difíciles y feeback ya que usualmente es en lo que se falla, limitarnos al criterio común da por resultado poco alineamiento y descontentos. Utilizar técnicas y herramientas correctas suelen ser de gran apoyo para que asegurar que las comunicaciones promuevan la productividad y a la vez un buen entorno laboral.
- Pensamiento crítico, visión estratégica.- Estas son cruciales en el liderazgo. Quienes ponen el foco en estas competencias desarrollan la capacidad de análisis, anticipación y previsión a largo plazo, el enfoque a objetivos y procesos, el enfoque a personas y el enfoque al cliente externo. Los líderes requieren ser quienes además de tener datos, información del negocio, del mercado, del mundo, dediquen tiempo para interpretar, estudiar el pasado y miran el futuro con un toque de optimismo. El enfoque tripartito en objetivos, personas y cliente externo debe estar presente para balancear el plan de negocio y permitir un avance homogéneo.
Los líderes se enfrentan a un 2024 que llega apurado y arrasador. Ellos son y serán quienes impulsen los cambios, gestionen los retos, orienten las acciones al cumplimiento de metas, motiven al personal y desplieguen sus talentos para crear entornos laborales de alto desempeño. Estos podrán ejercer una excelente gestión en la medida en que se enfoquen en desarrollar sus habilidades para provocar el mayor impacto en los colaboradores y el negocio.
