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Ocurre que el 2 de agosto pasado cuando estaba en campaña el candidato -ahora Presidente electo legítimo por donde se lo vea- acudió voluntariamente ante el gobierno moral de los Chuquisaqueños como es CODEINCA (Comité Cívico de defensa de los intereses de Chuquisaca) y además de haber dado públicamente su palabra hasta estampó su firma en un documento (punto 11) prometiendo: “Nos comprometemos si llegamos a ser electos Presidente, la toma de juramento a hacerlo en Sucre en la Casa de la Libertad” (sic).
Ocurrió esa condición y el flamante electo se pasó por el forro ese su compromiso y palabra empelada y está organizando su inauguración en la sede. Una de sus también flamantes asambleístas, le echó la culpa al gobierno saliente; lo que entonces demostraría -dudo mucho- que los nuevitos no tendrían ninguna incidencia… en los fastos de su propia posesión, frente al desastre de los de salida. El chiste se cuenta solito.
Así el estado del arte de la “estrategia envolvente” como diría el bachiller, resulta que los locos -que por si acaso disfrutamos cotidianamente de ese nuestro y no lo padecemos- como somos eso y no cojudos como reza una de nuestras fabulosas consignas, hemos ejercido nuestro sagrado derecho de censurar al nuevo poder y peor si viene con mamada pública de por medio. Así las cosas, encuentro en las RRSS por los menos dos de estas posturas: a) una algo auto victimizadora -que no la comparto- pero; poniendo las cosas en su cabal sentido se anota lo que se ve: el flaman está además de mostrarse como un político sin palabra, lo cual ya dice mucho y muy feo de su persona, incumpliendo sus promesas electorales poniéndose en similar nivel de sus antecesores respecto de los que intenta establecer saludables diferencias; esto más allá que -en política cuentan y mucho esos símbolos- está perdiendo la fabulosa oportunidad de inaugurar su ojalá buen gobierno, desde el lugar más icónico de la bolivianidad o de la patria de la que tanto discursea, como es la Casa de la Libertad en Sucre CAPITAL; b) otra, muy desde afuera, que resta importancia al tema, desdeñando ese compromiso e incluso nuestra pretensión legítima, fundada entre otras en que es un detalle sin importancia, no implica progreso ni nada por el estilo, logística, recursos, etc.
Ambas posturas tienen lo suyo, pero sostengo -obviamente tengo, no sólo mi corazoncito profundamente chuqui, sino mi visión- que efectivamente más allá que huele bastante feo que en sus primeras decisiones el Presi incumpla flagrantemente su palabra y compromiso, NAPOLEÓN decía que por eso: «La mejor forma de cumplir con la palabra empeñada, es no darla jamás«; está perdiendo la valiosa oportunidad de inaugurar su mandato desde el templo de la bolivianidad donde nació “la Patria”, “Bolivia, Bolivia, Bolivia”, etc., peor viniendo desde donde viene -Tarija, desde el Sur-. Ese su flagrante incumplimiento de lo más sagrado que un hombre de bien tiene como es su palabra empeñada, pareciera señalarnos que al final del día, el Presi Paz perpetuaría las odiosas diferencias entre ciudadanos de primera -los del eje central- en perjuicio de los de segunda -los del resto del país-. Odiosas distinciones de trato que al menos si trata de imprimir cambios profundos en su gobierno a diferencia del desastre de la fracasada receta del socialismo del S. XII, fueron sostenidamente agravadas pues a sus antecesores populistas, sólo les interesó cuantos votos podían lograr y nada más. Hasta forzaron la ubicación de un pozo gasífero -Incahuasi- con tal de agradar a unos, más poderosos y con más población y ergo, votos, por recordar algún pésimo ejemplo.
No se trata entonces de posturas simplistas centradas en reclamar algo decorativo sino en luchar por no mantener ese estatus quo ampliamente discriminador. Uno de los peores problemas que padece nuestra patria, es el discriminador centralismo que no sólo -ojo- se ejercita desde La Paz hacia Santa Cruz por ejemplo, o de las capitales hacia las provincias también, sino desde el eje versus el resto, que parece no contamos ni siquiera para los pronósticos del tiempo. Lo peor de todo es que a muchos simplones les resulta fácil descartar esos argumentos desde la comodidad del eje, pero si estás desde el otro lado del mundo -Chuquisaca, Potosí, Beni, Pando, Oruro y hasta la natal Tarija del flaman- la visión cambia radicalmente, al menos si se trata de construir una patria de todos, sin excluidos ni odiosas preferencias.
A esta altura de los inicios de su gobierno, todas las señales se anotan y esa no da muchos buenos augurios. Aunque eso sí, el flaman tiene la gran oportunidad, insisto además viniendo de donde viene y discurseando como lo hace sobre la Patria, Bolivia, etc; de mostrarnos si realmente hará cambios trascendentales en su gobierno incluyendo ese tema fundamental o será MAS de lo mismo. Amanecerá y veremos… Ojalá no estemos ante aquello de CUOMO: “SE HACE CAMPAÑA EN POESÍA Y SE GOBIERNA EN PROSA”.



