OpiniónInternacional

El vino argentino: el gran potencial boicoteado por la arbitrariedad estatal

Eduardo López, director ejecutivo de Bodegas López, nos cuenta los desafíos de un sector, que es competitivo a pesar de las trabas irracionales de la política.

Escucha la noticia

Por Marcelo Duclos1

El vino argentino posee sin dudas un lugar de renombre en el mundo y muy merecido lo tiene. Sin embargo, aunque compite de igual a igual con los mejores exponentes del planeta (y para muchos paladares lo supera), la comparación siempre es desigual. Mientras que los países productores fomentan al sector, como indica el sentido común, en Argentina -como al resto de los sectores productivos- se lo boicotea permanentemente. La rapiña fiscal, que convierte a la burocracia en socia en las ganancias, pero desaparece en las pérdidas, la falta de reglas claras, las complicaciones para importar y los impuestos y regulaciones imposibles para exportar hacen que la gran bebida nacional sea toda una sobreviviente y merezca un reconocimiento extra, que no siempre se le da.

Si se habla de vino argentino, es imposible dejar de lado a Bodegas López. Su nacimiento se remonta a 1898, tres años después que el país alcanzara un logro que no volvió a tener en la historia: el del PBI per cápita más alto del mundo. No hizo falta más que tres décadas para que el proyecto constitucional de Juan Bautista Alberdi diera sus frutos. Aquel país era pujante y significó para millones de inmigrantes la tierra fértil de oportunidades para construir sus sueños. Claro que hubo emprendimientos que no sobrevivieron al paso de los años. Muchos quedaron en el camino por las recurrentes crisis económicas y otros, simplemente porque los hijos y nietos decidieron un camino diferente al soñado por sus abuelos.

Bodegas López, luego de cuatro generaciones, sigue aquí y está más vigente que nunca. No solamente en nombre sino en la calidad y el estilo de sus vinos. Mientras que muchas otras empresas del rubro decidieron acompañar los paladares cambiantes, en López decidieron ampliar las variantes: los clientes encuentran los clásicos, del estilo tan particular e interesante de toda la vida, pero también hay opciones para las nuevas demandas del mercado. Y todo en contra de las adversidades político-económicas, lamentablemente tan argentinas como el buen vino.

“El potencial que tiene la industria vitivinícola argentina frente al mundo es enorme. Lamentablemente no se puede explotar al máximo porque no tenemos reglas de juego claras. Ni siquiera tenemos idea sobre los costos futuros de las exportaciones”, señala en diálogo exclusivo con PanAm Post, Eduardo López, director ejecutivo de Bodegas López. En la opinión del referente de una de las empresas claves del sector, las imposiciones gubernamentales llegan incluso a “obligar” a los productores a actuar en contra de sus propios intereses. “Por ejemplo, nos obligan a liquidar los dólares cuando las autoridades quieren y no cuando uno necesita. Tenemos las condiciones ideales para producir porque tenemos clima, tenemos suelo, agua, pero las arbitrariedades hacen que muchos negocios no sean viables”, señaló López.

Entre las cosas que son necesarias revertir, señala el empresario, está la problemática arancelaria. Desafortunadamente, los consulados argentinos no negocian buenas condiciones para ingresar el vino a nuevos mercados. Existen aranceles diferenciados, incluso mucho más caros, que al resto de los países productores. “Importar insumos, aunque sean básicos, es una odisea en Argentina. Cosas que no se fabrican en el país, como los corchos o las barricas. Hay muchos insumos enológicos que se deben importar, por ejemplo de Francia, que son los líderes mundiales en la fabricación de estos productos. La falta de previsibilidad incluso encarece todo el proceso, ya que no se sabe si se podrá contar con las importaciones para tenerlas en tiempo y forma para la vendimia”, advirtió el empresario argentino.

Otra cosa que lamenta López es que sea “una utopía” conseguir el apoyo de las autoridades para la promoción de los productos argentinos. “Mientras que los otros gobiernos promocionan la producción de sus respectivos países, Argentina podría promocionar su carne y su vino. Sin embargo, no promociona ni uno ni otro. Lo que tenemos son retenciones, pagamos para exportar. Los reintegros en definitiva no terminan existiendo, ya que a veces se producen después de tres años. Financieramente, todo esto te descoloca. Tampoco hay crédito para crecer y para nosotros el dólar de exportación es el de la mitad de lo que vale en realidad”, resaltó.

Para López, las autoridades políticas no comprenden ciertas cuestiones, como que el proceso de exportación es “a largo plazo”, por lo que es absolutamente necesario contar con aspectos básicos como la estabilidad de los precios en el tiempo. “En el caso nuestro producimos un vino que es similar al europeo, al español o al francés, pero es más barato. Podríamos exportar en muchísima mayor medida y nos cuesta por todas estas cuestiones”, concluyó el bodeguero.

Desafortunadamente, la política argentina, en sus necesidades para financiar un estatismo exacerbado, no comprende una cuestión básica: si libera al sector, como a tantos otros de gran potencial, la explosión de la demanda que las empresas enfrentarán (tanto en el mercado local como internacional) terminarán incluso incrementando la recaudación fiscal. El vino argentino tiene un potencial enorme y solamente hay que pensar un poco, más allá de las urgencias del día a día. Por ahí una copa del clásico Vasco Viejo o del blend del Chateau Vieux alcanza para aclarar las ideas. Si se comienza a transitar el camino correcto, habrá que brindar con un Motchenot extra brut. Claro que tendremos que buscar bien en las góndolas, porque cuando el mundo sepa que estos exponentes argentinos no tienen nada que envidiarle a las mejores joyas francesas, nos van a querer sacar las botellas de las manos.


1Nació en Buenos Aires en 1981, estudió periodismo en Taller Escuela Agencia y realizó la maestría de Ciencias Políticas y Economía en Eseade. Es columnista de opinión invitado de Perfil, Infobae y músico.

*Este artículo fue publicado en panampost.com el 27 de abril de 2023

*La opinión expresada en este artículo es responsabilidad exclusiva del autor y no representa necesariamente la posición oficial de Publico.bo


Cuentanos si te gustó la nota

100% LikesVS
0% Dislikes

Publicaciones relacionadas

Abrir chat
¿Quieres unirte al grupo de Whatsapp?
Hola 👋
Te invitamos a unirte a nuestro grupo de Whatsapp