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¿Es casual la ausencia de información útil y relevante en los medios acerca de la pandemia que nos afecta?
Una mirada en retrospectiva a la información divulgada en situaciones de crisis, más o menos parecidas a las que vivimos ahora, nos permite una descripción de la información que los medios, todavía dueños de una gran credibilidad, difundieron en aquellas circunstancias y comparar con la que recibimos ahora.
Abordar, desde todos los aspectos, las herramientas de orientación a la población usuaria: síntomas, indicadores de gravedad, centros de atención con mayor disponibilidad, riesgos, etc. y, acompañando esto, también los aspectos de prevención: qué medidas tomar en la familia, cómo elaborar un protocolo que garantice al menos una protección mínima, qué es verdad y qué no de todo aquellos que divulgan las redes sociales y promover debates en los círculos más pequeños, para tomar buenas decisiones y cuándo y cómo actuar ante señales de contagio. La lista es larga de todo aquello que se puede hacer desde los medios y las entidades de salud, especialmente las internacionales, han divulgado cientos, cuando no miles, de documentos con estos y otros datos.
Las empresas más grandes han adoptado medidas interesantes de prevención y protección a sus empleados: proteger a los más vulnerables dando permisos de trabajo pagados, promover el trabajo a distancia, elaborar protocolos propios para aquellos que deben asistir a los centros de producción, apoyar con medicamentos, instrumentos de trabajo, trajes especiales, información, apoyo a las familias, en fin. También es larga la lista de iniciativas que, naturalmente, incluyen inversiones para minimizar daños.
Al menos en Santa Cruz de la Sierra, los condominios también han adoptado medidas de seguridad y de información de sus comunidades, incluso divulgar listas de médicos, de teléfonos donde se puede acudir o preguntar, personas que prestan servicios médicos o que pueden ayudar en casos de emergencia, etc. Igual que en casos anteriores, la lista de iniciativas es larga, innovadora e interesante. En algunos, incluso, promovieron debate sobre la utilidad de las vacunas para fomentar la inmunización de sus vecinos.
En suma, la sociedad civil en sus distintos estamentos, reacciona como puede y con lo que tiene a mano. La falencia, lamentablemente, está en las autoridades de los tres niveles del Estado. Información parcial, interesada, insuficiente. La otra ausencia es de los medios. Comunicar diariamente, con signos de alarma la cantidad de contagios, sólo contribuye a una desesperanza generalizada, no he visto orientación, análisis, debate, sugerencias o iniciativas para compartir las buenas noticias que, en medio de todo, se dan todos los días, campañas dirigidas a las familias para asumir ciertas medidas de seguridad o, cuando menos, interpelar a los tomadores de decisión sobre las decisiones que no se toman y por qué.
*La opinión expresada en este artículo es responsabilidad exclusiva del autor y no representa necesariamente la posición oficial de Publico.bo
