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La mayoría de nosotros nos damos cuenta de que debemos tomar medidas para controlar el estrés y las emociones durante los momentos difíciles. El problema es que tendemos a manejar esos sentimientos de maneras sorprendentemente ineficaces. Como concluimos en la anterior columna, nuestras mentes tienen una intuición muy mala sobre lo que debemos hacer para ser más felices y sentirnos mejor. Entonces, incluso cuando nos esforzamos un poco para mejorar nuestro bienestar, a menudo terminamos haciéndolo mal.Pero hay un mejor enfoque científico para mejorar nuestra propia felicidad. Durante las últimas dos décadas, los psicólogos han estudiado los tipos de comportamientos y mentalidades que realmente pueden impulsar el bienestar. A continuación, compartiré con todos ustedes estas cinco prácticas que están respaldadas por la ciencia.
Socializa
Uno de los principales comportamientos que podemos adoptar para mejorar nuestra felicidad es estar con otras personas.Cuando los psicólogos Ed Diener y Marty Seligman observaron a las personas que obtuvieron puntajes en el percentil 10 más alto en las encuestas de felicidad, descubrieron que había una actividad que diferenciaba a las personas felices del resto de nosotros: las personas felices eran más sociables. Los resultados fueron tan sólidos que estos investigadores consideraron que estar cerca de otras personas era una condición necesaria para el bienestar.Creemos que la soledad se siente bien, especialmente cuando estamos pasando por un momento difícil, pero en realidad estar con otras personas casi siempre nos hará sentir mejor.
Dar gracias o sentir gratitud
Otra forma de potenciar su bienestar es con una dosis de gratitud: el simple acto de detenerse a considerar todas las cosas buenas de la vida.Ahora, admito libremente que sentirse agradecido en medio de una terrible crisis no siempre es fácil. Pero la investigación muestra que las personas agradecidas, aquellas que cuentan sus bendiciones regularmente, experimentan una gran cantidad de beneficios. Las personas agradecidas tienden a ser más felices y muestran niveles más bajos de hormonas del estrés como el cortisol. Los trabajadores de la salud que llevan un diario de gratitud muestran reducciones en el estrés y la depresión. Y las personas que sufren de dolor crónico que practican la gratitud muestran mejoras tanto en la calidad del sueño como en el estado de ánimo. La buena noticia es que hay maneras fáciles de aumentar tu propio nivel de gratitud, incluso si eso no es algo que surja de forma natural. Por ejemplo, tomar un cuaderno e intentar anotar de tres a cinco cosas por las que se está agradecido todos los días. Suena simple, pero la investigación muestra que esta práctica puede aumentar tu felicidad general en tan solo dos semanas. Otra opción es escribir una carta de agradecimiento a un ser querido, amigo o compañero de trabajo. Las cartas de agradecimiento no solo lo ayudan a organizar todos esos sentimientos de agradecimiento en palabras, sino que también fortalecen sus lazos con las personas en su vida que son más importantes para su felicidad.
Estar en el momento
Un estudio realizado por un equipo de psicólogos de Harvard descubrió que pasamos más del 40 por ciento del tiempo divagando, sin prestar atención al aquí y ahora. Lo cual es una mala noticia para nuestros niveles de felicidad, porque un creciente cuerpo de investigación muestra que centrarse en el aquí y ahora nos hace sentir mejor.Así que este año (por más que ya vayamos por la mitad de él), tratemos de volver a pensar en el momento presente. Una práctica regular de meditación también puede ayudarte a darte cuenta de que tus pensamientos son solo… eso, pensamientos. La práctica de sentarnos con emociones inútiles como el miedo, la ira o los celos, incluso por unos minutos, puede ayudarnos a comenzar a ponerlas en cierta perspectiva y a darnos cuenta de que a menudo desaparecen tan repentinamente como llegan a nuestra mente, lo que puede ayúdanos a evitar que nuestras emociones negativas dicten nuestras acciones.También podemos dar pequeños pasos para estar presente si nos dedicamos a saborear un poco más. Enfocarnos a notar el sabor de tu café de la mañana o lo agradable que se siente una ducha tibia. El simple acto de notar intencionalmente de nuevo cómo se ve, suena y se siente el mundo que te rodea puede ayudarte a recordar que hay cosas buenas y placenteras a tu alrededor, si te tomas un poco de tiempo para prestar atención.
Descansa y muévete
Cuál es el primer paso que deben dar para ser más felices, mi respuesta siempre es la misma: dormir un poco. Sabemos que el sueño es importante para nuestra salud física, pero las investigaciones muestran que también es extremadamente importante para nuestra salud mental. Tener ocho horas sólidas de sueño es la base sobre la que descansan todos los demás hábitos de felicidad. El problema es que conseguir la cantidad adecuada no es fácil.trate de adoptar una higiene del sueño más saludable. Prohibir los dispositivos de tu dormitorio. En su lugar, lea un libro o una revista, uno hecho de papel, antes de acostarse. Y asegúrese de que su dormitorio esté lo más dedicado posible a dormir. Si permites que tu espacio para dormir se convierta en una oficina, salón o cine en casa, terminas confundiendo tu cuerpo. Un ritual antes de dormir (como un vaso de té de hierbas tibio o un buen baño) también puede ayudar a reforzar la idea de que su día de vigilia está terminando y está comenzando su tiempo de sueño más importante.Pero dormir no es el único hábito saludable que promueve una mejor salud mental además de una mejor salud física. Otro gran hábito saludable que aumenta la felicidad es el ejercicio. Un estudio encontró que hacer media hora de cardio en una bicicleta estacionaria reduce la probabilidad de que sintamos cosas como tensión, ira, depresión e incluso fatiga. Y se demostró que el efecto dura más de 12 horas.
Sé amable
En momentos de crisis, a menudo nos sentimos tentados a volvernos hacia adentro: parece que sentirse mejor requiere anteponer nuestras propias necesidades. Pero la ciencia sugiere que estas inclinaciones egocéntricas están equivocadas. De hecho, la mejor manera de promover su propio cuidado personal es brindar atención a otros.Las investigaciones muestran que obtenemos felicidad al hacer cosas buenas por otras personas. Las personas que informan ser más felices se enfocan en los necesitados: donan más de su tiempo y dinero a caridad y participan en actos de bondad al azar. Entonces, ¿por qué no reforzar su salud mental de una manera basada en evidencia haciendo algo bueno por otra persona? O simplemente habla con un amigo que está teniendo problemas. Hacer cosas amables por los demás es una forma sorprendentemente efectiva de impulsar nuestro propio bienestar.
Ya podemos empezar apoyar a nuestro bienestar con estos 5 consejos comprobados desde la ciencia que son accesibles de manera gratuita para todos! Pongamos la ciencia a prueba y de paso compartamos tan útil información.
