Lo que “Threads” nos dice acerca de la competencia entre las redes sociales
Jennifer Huddleston dice que la irrupción de Threads en el mercado de redes sociales demuestra que estas empresas tecnológicas no gozan de un monopolio y están sometidas a una dinámica competencia.
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Por Jennifer Huddleston1
Meta lanzó el 5 de julio una nueva aplicación de redes sociales basada en texto llamada Threads. La aplicación –que está conectada a Instagram– ha sido mencionada tanto por los medios de comunicación como por los usuarios como una alternativa a Twitter. Hay mucha expectación en torno a la última aplicación de redes sociales y Threads nos dice mucho sobre la naturaleza dinámica del mercado de las redes sociales y el impacto potencial de las normativas dirigidas a las principales empresas tecnológicas.
Threads ilustra el dinamismo de las redes sociales
Se ha discutido mucho sobre si los gigantes actuales de las redes sociales son monopolios. Threads demuestra que hay nuevos participantes en el mercado y, como mínimo, que existe una competencia continua incluso entre las empresas tecnológicas de más éxito.
La adquisición de Twitter por Elon Musk fue recibida con aplausos por algunos, pero dejó a otros buscando alternativas tras sus cambios en el producto, incluida la pérdida de ciertas funciones sin pagar una suscripción mensual a Twitter Blue y cambios en las políticas de moderación de contenidos. Al menos para algunos usuarios, Threads parece ofrecer una alternativa con una experiencia similar centrada en el texto. Es posible que algunos hayan evitado abandonar las nuevas aplicaciones de redes sociales por temor a una curva de aprendizaje pronunciada o a la necesidad de reconstruir las conexiones propias en una nueva aplicación. La conexión de Threads con Instagram permite a los usuarios actuales de Instagram trasladar sus conexiones desde una plataforma con la que ya se sienten cómodos.
Con todo, Threads y Twitter no son las únicas aplicaciones de redes sociales basadas en texto a disposición de los consumidores. Nuevos competidores, como Blue Sky y Mastodon, siguen surgiendo como alternativas para quienes no están satisfechos con las opciones actuales de las redes sociales. Aunque Threads esté vinculada a un gigante de las redes sociales, es sólo una de las muchas plataformas alternativas que compiten por la popularidad de este formato. Todas estas plataformas se benefician del enfoque poco estricto de Estados Unidos a la hora de regular las plataformas de medios sociales, lo que da paso a esfuerzos innovadores y emprendedores hacia el lanzamiento de nuevos productos de medios sociales. Este último lanzamiento demuestra que los medios sociales siguen siendo dinámicos, no sólo con nuevas ideas, sino con nuevos productos que aprovechan la popularidad de determinados formatos.
Lo que muestra Threads sobre cómo la regulación puede impedir la entrada de nuevos competidores
En general, la Unión Europea (UE) ha adoptado un enfoque normativo más estricto en una serie de cuestiones de política tecnológica. Esta normativa puede obstaculizar la entrada de nuevos competidores en el mercado. Aunque más de 30 millones de usuarios descargaron Threads al día siguiente de su lanzamiento, una parte considerable de los consumidores no tuvo acceso a la aplicación.
La normativa ha impedido que Threads esté disponible en la UE, a diferencia de lo que ocurre en el Reino Unido y Estados Unidos. La Ley de Mercados Digitales (DMA) tiene un gran peso en esta decisión, ya que sigue habiendo mucha incertidumbre sobre su futuro impacto en las grandes empresas tecnológicas como Meta. La DMA restringe el intercambio de datos entre plataformas, lo que tiene un efecto inmediato en una aplicación como Threads, que importa datos de usuarios de Instagram. La vaguedad de la DMA produce obstáculos adicionales a la entrada que Meta puede no querer saltar hasta que la empresa tenga más claridad sobre cómo cumplir con esta ley recientemente promulgada y si su adhesión vale la pena el esfuerzo.
Desgraciadamente, Estados Unidos ha considerado políticas similares que cambiarían el enfoque actual sobre el consumidor, pasando del antimonopolio a algo que permite una intervención gubernamental mucho mayor en los mercados competitivos, incluidas las redes sociales. Por ejemplo, si la Ley para Acabar con los Monopolios de Plataforma (H.R. 3825) se hubiera aprobado en el último Congreso, podría haber complicado el lanzamiento estadounidense de Threads por parte de Meta al limitar su integración con la ya popular plataforma Instagram, una característica que dio lugar a la popularidad instantánea de Threads.
El agresivo escrutinio antimonopolio de las empresas tecnológicas por parte de la FTC también podría disuadirlas de lanzar nuevos productos u obligarlas a centrarse en los litigios en curso. Por ejemplo, el escrutinio antimonopolio de Microsoft a finales de la década de 1990 y principios de la década de 2000 fue un elemento disuasorio en su desarrollo de un sistema operativo móvil. El cofundador de Microsoft, Bill Gates, dijo en 2019: “No hay duda de que la demanda antimonopolio fue mala para Microsoft, y habríamos estado más centrados en la creación del sistema operativo del teléfono, y así, en lugar de usar Android hoy, estarías usando Windows Mobile si no hubiera sido por el caso antimonopolio”. Con la FTC inmersa en múltiples acciones contra la empresa matriz de Threads, Meta, es un alivio que la compañía siguiera dispuesta a lanzar este nuevo producto en Estados Unidos. Uno no puede evitar preguntarse qué otros productos o servicios de diversas empresas innovadoras podrían estar esperando o perdiéndose por cautela o por la necesidad de destinar recursos a los litigios en curso.
¿Es Threads el próximo Twitter?
A pesar de todo el entusiasmo y optimismo que suscita el lanzamiento de Threads, también es necesaria cierta cautela. Dada la amplia gama de opciones de redes sociales existentes, Threads tendrá que consolidar una audiencia de usuarios una vez que pase la novedad inmediata de una nueva plataforma. No está claro cómo puede evolucionar su uso dentro de Instagram o si, en última instancia, la plataforma puede convertirse en una forma totalmente independiente de las redes sociales.
Aunque gran parte de Threads es similar a Twitter, la plataforma también tiene características únicas, como la posibilidad de publicar vídeos de hasta cinco minutos de duración. Además, a diferencia de Twitter tras el lanzamiento de Twitter Blue, todos los usuarios tienen acceso a un recuento de caracteres más largo, de 500 caracteres. Esto puede atraer un tipo distinto de contenido y conversación que separe a Threads de otros sitios. Aunque la conexión con una empresa tecnológica común ya existente puede ayudar, como ilustra el caso de la fallida red social de Google o la desaparecida Vine de Twitter, eso no garantiza un golazo.
Sin embargo, Threads demuestra que las nuevas plataformas de medios sociales pueden suscitar rápidamente el entusiasmo del público y que los consumidores no se limitan a las opciones existentes. La cuestión de si Threads se convertirá en la próxima gran aplicación de las redes sociales debería quedar en manos de los consumidores y no de los reguladores gubernamentales.
1Las investigaciones de Jennifer se enfocan en la intersección de las tecnologías emergentes y el Derecho con un particular interés en las interacciones entre la tecnología y el estado administrativo.
*Este artículo fue publicado en elcato.org el 17 de julio de 2023
