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¡Vaya caso! En Julio 2023, un funcionario paraguayo denunció que el cargamento de 10 toneladas de cocaína que salió desde su territorio y fue encontrado en Alemania, “pudo haber sido transportada desde “países vecinos”, entre los que mencionó a Bolivia (https://www.opinion.com.bo/articulo/pais/tension-paraguay-bolivia-protestara-pais-involucrar-pais-envio-droga-alemania/20230720112341914464.html). Bolivia protestó por la “falta de seriedad” del funcionario y… se abrió la caja de Pandora; en pocas palabras, Paraguay se disculpó con un pedido: “arresten a Marset”. Uruguay se sumó al reclamo; el presidente Lacalle Pou, reveló que “hace un tiempo” se tenía conocimiento de que el ‘narco’ uruguayo estaba en Bolivia e indica que tiene un “particular interés” en su captura. Eso implica que se había avisado a Bolivia.( https://eldeber.com.bo/pais/presidente-de-uruguay-sobre-el-narco-marset-hace-un-tiempo-que-se-tenia-el-dato-de-que-estaba-en-bol_334436 ).
Del Castillo bajó el tono de la protesta y comunicó haber establecido cooperación entre varios países y, Marset se convirtió en “el “objetivo” del país; se lo buscaba en varios departamentos,, por agua, tierra y aire, aseguró esta semana el Viceministro Johnny Aguilera, aunque llamó la atención que a las pocas horas se reconozca que: se había perdido el rastro de Marset (https://eldeber.com.bo/pais/la-policia-admite-que-perdio-el-rastro-al-narco-profugo-sebastian-marset_337453 ). Porqué se dijo esto? Hay varias miradas en el poder policial?
Pues ahora insisten en otra “novedad”: Eduardo del Castillo, denunció la supuesta protección brindada a Marset en gestiones pasadas , y uno no puede menos que admirar el grado de cinismo de quien ejerce el cargo de Ministro de Gobierno desde hace más de 2 años y medio. En ese tiempo, queda claro que, así como, en los años 2019 y 2020, se pudo haber “proporcionado “comodidades” y protección a Marset desde su llegada al país en 2018, esas “comodidades se pudieron haber extendido hasta Julio del año 2023, que fue cuando los paraguayos y uruguayos hicieron públicas sus quejas por la creciente actividad narcotraficante que, ha crecido, justamente como la “popularidad” (el lector dirá si positiva o negativa ) del ministro.
No vamos a entrar a hablar de “facilidades documentadas”, ni trámites en diferentes reparticiones estatales porque estos temas son de público conocimiento, sino que vamos a arriesgar un poquito más allá, para argumentar que no resulta casual el hecho de que se constate que, desde que Marset llegó a Bolivia, la exportación de cocaína dio un salto “cuantitativo” (de cantidades) en cuanto a la exportación de drogas, con incidencia en la actual gestión de gobierno, el aumento de actividades logísticas (hangares, aeropuertos nacionales y privados, FELCN, controles internos escuelas de pilotos, etc.) y, el arrojo o la impunidad con la que se actuó; el narcovuelo de BOA, ahí se junta cantidades, protección y logística y, podemos seguir el conteo con los cargamentos de toneladas de cocaína incautada en Chile, los operativos en Alemania y España (no el de hace unos días sino el de 15 toneladas en las que se trabajó entre Europol, Brasil, Paraguay y Uruguay, en el que se demostró la desconfianza que se tiene en el país.
Y es que no se trata de algo pequeño; Bolivia es un proveedor grande de cocaína; el tercero de tres, seguramente con casi 400 toneladas por año (estimado) y, por las pruebas citadas, quien pudo haber consolidado el crecimiento y manejo de redes de movimiento interno y exportación, bien pudo ser Marset, de quien el gobierno está haciendo uso publicitario indiscriminado, sin reparar de que está en falta grande, no sólo por lo anotado arriba sino porque genera mucha duda acerca de sus trabajos cotidianos “de inteligencia”, porque aun habiéndose incrementado volúmenes y carguíos desde Bolivia a países vecinos, desde donde se van a “cualquier lado” (anotá: 2 embarcaciones en Polonia, una capturada y la otra en proceso en la semana que termina, según el niño ministro (https://eju.tv/2023/08/del-castillo-revela-que-hay-otra-carga-con-droga-boliviana-en-aguas-internacionales-con-destino-a-polonia/) y la intervención policial a varias fábricas muy grandes, pero vacías de personal y sin droga, pero en perfecto estado estructural, dando la impresión de haber sido “entregadas”; de cargas interceptadas, etc., nunca, entre el 2018 hasta el 2023, se citó a Sebastián Marset (con cualquiera de sus 3 nombres) entre los sospechosos o responsables de alguno de los hechos presentados a los medios, dando nomás la sensación de que la protección “baja desde el poder” político.
Y es que, en estricto apego a los hechos, nunca se ha sabido de alguna acción de Marset en narcotráfico local y, da la impresión de que se lo busca por encargo de uruguayos y paraguayos y no por haber cometido delito de narcotráfico sino de manejo irregular de dinero y bienes, aunque se presente a muchos de sus “colaboradores” como ligados a la actividad, sin especificar un solo hecho de narcotráfico, lo que nos lleva, otra vez a preguntar: ¿a qué vino Marset a Bolivia?
Por los antecedentes en países vecinos, da la sensación de que no vino a hacer de Bolivia un santuario, es decir un refugio en el que su actividad anterior o mientras permanezca en el país, se detenga o cese, porque, de ser cierto el número de casas, actividades, vehículos y oras actividades como el equipo de futbol, es claro que el hombre no vino a pasar desapercibido y, que si lo logró, fue porque alguien se encargó de que ello ocurra; alguien con mucho poder, por supuesto, lo que nos lleva a plantear que el narcotráfico internacional vea a Bolivia de otra manera; ya no como el espacio de “paz y tranquilidad” para sus operaciones, merced a la relación directa “cocalero, partido, poder político” del tiempo de Evo Morales, sino el espacio que le permite “ir por un pedazo de ese espacio”, merced al pleito declarado de quién es el poder que da protección; el poder Estatal o el poder del dueño de Chapare, entendamos Evo Morales.
Valle Sacta, en abril de 2022 es el punto de partida del pleito que hace que el narcotráfico internacional busque su propio camino y se relacione directamente con los proveedores de coca y, el sistema de protección desde el poder. Recordemos que Evo Morales denunció y luego fue confirmado por el policía que llevó adelante el operativo, Cnel. Yerko Terán entró a un lugar con varias fábricas y un laboratorio, recibiendo la orden de salir del mismo de parte del vice Ministro Mamani, otro cocalero, aunque no esté relacionado a Morales. El gobierno intervino en Valle Sacta e intervino fábricas y laboratorio, pero, a decir de Terán, no fue al mismo que él intervino, lo que nos lleva a plantear la posibilidad de que hayan sido 2 laboratorios de 2 organizaciones y protecciones diferentes; Morales denunció al “enemigo” y el Ministro o Viceministro, ordenaron el operativo en el laboratorio protegido por el denunciante?
En este cuadro, se deja la ver una fisura que los narcos no van a dejar de copar; ellos saben el valor estratégico posicional del Chapare, entiéndase Bolivia en el negocio de “otro poder”, el que tiene que ver con drogas, armas, tráfico de personas, etc.; Chapare es único en el país, su coca no va a los mercados de acullico, , lo que significa que va a narcotráfico; el gobierno no se va a atrever a erradicar la coca Chapareña y ese es el elemento de interés de los de afuera: ahí está la materia prima y quienes la defienden tienen armas, organización y poder; es con ellos directamente con quienes van a tejer lazos. Cómo se relacionen con el poder es un asunto de plata, eso es lo de menos, en el tiempo de Marset en Bolivia se pudo a ver generado unos 500 a 700 millones de dólares, o sea plata sobra, tal vez por eso el hombre estuvo cómodo y nunca se lo nombró, hasta que hablaron los paraguayos y uruguayos.
¿Cuánto se avanzó en el objetivo? Eso es lo que no se sabe; no se tiene certeza de cuánto tiempo se espera en Brasil (PCC, ahora ya como exportador de droga, sobre todo, aparentemente ligado a Marset) u otro país, vecino antes de realizar los envíos por tierra o mar, a Europa o Asia, de manera que no es posible atribuirle los envíos al “visitante” de marras, pero es una posibilidad que hay que tomar en cuenta.
Esto va a seguir, parece no haber terminado; el gobierno aceptó haber perdido el rastro y en los otros países lo están buscando… mientras, dejemos la ingenuidad de creer que los detenidos son importantes en la estructura; si hubo algo del tipo que se plantea, los capos están a salvo; queda saber cuánto avanzaron…
Colorau el ojo de la yegua, ¿no?