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El discurso de Milei, presidente de Argentina, en el Foro Económico de Davos (Suiza), el día de ayer 17 de enero del 2024, sin duda, marca un hito histórico en las ponencias presidenciales, pone en tela de juicio las bases sobre en la que se sustentan teorías económicas vigentes, pone entre la espada y la pared al rol del estado y hace una crítica severa a los organismos internacionales por tratar de imponer un nuevo orden económico mundial. Veamos una de las alusiones a la teoría económica como son las fallas del mercado.
¿Qué son las fallas de mercado en la teoría económica? En la teoría económica clásica se asume que el mercado es un asignador eficiente de los recursos. Sin embargo, muchos economistas fueron sustentando que no es como tal, existen fallas de mercado que hacen que los mercados no funcionen perfectamente y por eso se dan ciclos económicos inestables, por eso existen los bienes públicos, las externalidades, la competencia imperfecta, y la distribución desigual del ingreso.
Para Milei el mercado no tiene fallas, el mercado es perfecto, si ocurren esas fallas se dan por la intromisión y coacción del estado, por lo que arremete un desafío a los economistas de revisar los supuestos con los que construyeron los modelos económicos y no modificar el contexto. Además, hace una precisión del concepto de mercado como: “un proceso de cooperación social donde se intercambian voluntariamente derechos de propiedad. Estos intercambios son ventajosos para ambas partes y por ello es que en la economía libre sólo se es exitoso sirviendo al prójimo con mejores bienes (a menores precios).”
Estos argumentos de fallas de mercado han sido aprovechadas por los políticos y profesionales pro estado, para promover una acción mayor del estado en la economía. Pero la realidad dice otra cosa, solo se ven contratos de amigos del poder con el estado, hacer de la función pública un botín de trabajo para sus familiares, construir empresas públicas sin estudios de mercados serios, etc. y ha postrado a países con una fuerte presencia estatal en condiciones de pobreza en unos y en otros a una fuerte dependencia de subsidios del estado anulando así la iniciativa privada, que quitándolos se vienen a pique todos.
Hasta aquí, sin entrar a analizar con detalle sus demás planteamientos, Milei ha dejado fríos a miles de economistas en el mundo, especialmente a aquellos que patrocinan una mayor intervención del estado en la economía. Ni que decir de los políticos que viven alrededor del poder para aprovecharse de las ventajas que les da el estado.
En Latinoamérica con pretexto de resolver las fallas del mercado, muchos economistas y políticos, han promovido un mayor rol del estado en la economía, agrandando el gasto gubernamental, justificando incrementos en la deuda externa para una mayor acción del estado, sin medir las consecuencias de un permanente déficit fiscal en la economía, financiando los déficit con la emisión monetaria y construyendo economías endebles, que quitando los subsidios y los controles que imponen, simplemente se caen.
Finalmente, Milei puso el dedo en la llaga, al poner en debate público el rol del estado, dejó en alto su rol como presidente de un país latinoamericano, y da mucha tarea a los economistas del mundo para empezar a revisar los supuestos con los cuales fueron construidos los modelos económicos. Sin embargo, la tarea sigue pendiente, ¿cuánto estado será necesario para que funcione el mercado? Son nuevos tiempos, hay que darle mayor rol a la iniciativa privada y reducir el rol del estado si no queremos caer en las redes del colectivismo empobrecedor, que según Milei y la evidencia empírica disponible, ha dejado más pobreza en el mundo que el modelo capitalista.
