Otro efecto adverso de la guerra comercial entre Estados Unidos y China
Jeffrey A. Miron considera que la guerra comercial entre Estados Unidos y China redujo la eficiencia económica y enriqueció a las empresas públicas.
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Por Jeffrey A. Miron1
Una consecuencia de las políticas estatales equivocadas es un pastel económico más pequeño, es decir, una menor eficiencia económica.
Otra consecuencia, poco discutida, es la redistribución arbitraria. Un artículo reciente lo ilustra:
Nuestra investigación … se centra en la guerra comercial entre Estados Unidos y China que comenzó en 2018 y explora cómo todas las empresas que importan de China respondieron a la imposición de aranceles a la importación. Como era de esperar, nuestros resultados muestran que la empresa media redujo su cantidad y valor de las importaciones chinas tras los aranceles. Sin embargo, las empresas que suministran al gobierno estadounidense aumentaron sus importaciones chinas en aproximadamente un 33% tras el inicio de la guerra comercial. …
Además, nuestra investigación explora las razones de este fenómeno. Las empresas pueden solicitar exenciones de estos aranceles adicionales, y nuestros resultados revelan que los proveedores gubernamentales tenían más del doble de probabilidades de recibir exenciones arancelarias que los proveedores no gubernamentales equivalentes. …
Por último, nuestra investigación examina las implicaciones de este fenómeno en los resultados de mercado de los proveedores gubernamentales. Tras el aumento de las importaciones chinas después del inicio de la guerra comercial, la rentabilidad y la cuota de mercado de los proveedores estatales aumentaron en relación con los proveedores no estatales. Además, los proveedores públicos experimentaron rendimientos bursátiles superiores.
Así pues, la guerra comercial redujo la eficiencia económica y enriqueció a las empresas públicas. Este último efecto es una transferencia, no un costo económico per se; pero es de suponer que casi todo el mundo se opondría.
1es director de estudios de pregrado de la Universidad de Harvard y es un Académico Titular del Cato Institute.
*Este artículo fue publicado en elcato.org el 19 de septiembre de 2024
