OpiniónInternacional

Pix y la derrota política para Lula

El medio de pago más utilizado por los brasileños es la más reciente derrota política para Lula por un mal manejo de la comunicación gubernamental ante la ofensiva de las redes sociales y una ola de informaciones falsas.

Escucha la noticia

Por Marco Bastos1

Pix es el sistema de pago electrónico instantáneo ideado por el Banco Central de Brasil. El sistema, inaugurado en 2020, no necesita que el usuario tenga una cuenta en un banco. Basta tener un teléfono móvil con acceso a la internet. El carácter instantáneo, confiable y, principalmente, libre de impuestos, hizo con que rápidamente Pix se volviera un éxito. En 2024, el volumen de transacciones vía Pix fue de R$ 26 billones, más del doble del PBI brasileño.

El sistema es un raro ejemplo de cómo el Estado brasileño es capaz de generar políticas públicas que sobrevivan a gobiernos distintos. La idea empezó a discutirse en 2016 entre los técnicos del Banco Central, bajo el gobierno de centro-derecha de Michel Temer. Fue implementado en 2020, durante el gobierno de Jair Bolsonaro, y sigue funcionando bajo el mandato de Luiz Inácio Lula da Silva.

Pix, una palabra que no tiene ningún significado en la lengua portuguesa, se volvió parte del vocabulario de la gente de a pie. Es utilizado por 76% de los brasileños, desplazando transferencias bancarias, pagos con tarjeta y el efectivo. Ha sido responsable por el acceso al sistema financiero de 71 millones de brasileños (más que las poblaciones de Colombia o Argentina). Antes, estos brasileños, mayormente los más pobres, utilizaban más el efectivo.

La vaca para el asado del fin de semana con los amigos se paga con Pix. Entre los brasileños con mayores ingresos y los más jóvenes, ya hay un comportamiento cashless. Es decir, prescinden del uso del efectivo. El sistema también es vastamente aceptado por trabajadores autónomos: choferes de taxi, psicoterapeutas, peluqueros, mucamas, vendedores callejeros. Hasta los vendedores de jugo de coco de la playa de Copacabana aceptan Pix.

Marcha atrás

En septiembre del 2024, el servicio de impuestos internos dictó un nuevo reglamento para ampliar su monitoreo de las transacciones financieras en Brasil. Los bancos e instituciones financieras tendrían que enviar al gobierno la información de las personas con un volumen de transferencias vía Pix superior a los R$ 5.000 mensuales (cerca de U$D 850). Esta obligación ya existía para transferencias interbancarias desde hace años.

La nueva regla pasó desaparecida de la opinión pública hasta enero del 2025, cuando entró en vigencia. Luego de dos semanas, el gobierno tuvo que dar marcha atrás a la iniciativa. En las calles y en las redes, los brasileños discutían si el gobierno gravaría Pix o, incluso, si espiaría a los ciudadanos.

La encuestadora Quaest señaló que las citas diarias al tema en las redes sociales saltaron de cien mil a 22.1 millones entre  el 1 y el 15 de enero. El 87% de los encuestados dijeron haber escuchado que el gobierno planeaba poner impuesto al Pix, algo falso. Las transferencias vía Pix cayeron el 15% en este período.

La clave para la derrota del gobierno fue un video viral del diputado federal Nikolas Ferreiraaliado del expresidente Jair Bolsonaro. Planteaba que el gobierno “podría” poner impuestos a Pix. Es decir, no comunicó información falsa, pero plantó la semilla de la duda. El tema se viralizó porque los impuestos movilizan a brasileños de todas las clases sociales. Es común la percepción de que el Estado recauda mucho y gasta mal.

Poder360.

En Instagram, el video de cuatro minutos del diputado alcanzó 291 millones de visualizaciones. En comparación, un video de Lionel Messi en la Copa de 2022 tuvo 206 millones de visualizaciones. Figuras de la izquierda dijeron que la grande tecnológica Meta impulsó el video, aunque nunca presentaron ninguna evidencia de ello.

La sugerencia de Ferreira encontró guarida en el imaginario popular. Mientras tanto, el gobierno jamás logró articular una estrategia de comunicación para el tema. El ministro de Hacienda, Fernando Haddad, al comienzo dijo que la medida era “esencial” para combatir crímenes financieros. Entonces, ¿por qué el gobierno la revocó? Eso reforzó la desconfianza popular sobre el gobierno en este tema. La medida fue defendida por tecnócratas y por órganos como la federación de bancos y el colegio de contadores. Pero en política no basta con tener la razón, hay que tener el poder para cosechar las victorias. En el campo de la comunicación política, el diputado conservador millennial de 28 años derrotó el gobierno de Lula, un líder de 79 años que no utiliza teléfono móvil.

Políticas públicas del siglo XXI

Tecnologías como el Pix son el futuro del sistema financiero internacional. El Banco de Pagos Internacionales (BPI), con sede en Suiza, estudia la adopción de una moneda digital para intercambio entre distintos países.

El episodio del Pix en Brasil habla de un mundo en el que los gobiernos tienen que planificar las políticas públicas y prepararse para defenderlas en las redes sociales, incluso de informaciones falsas. El fracaso del gobierno de Lula en implementar una regla técnica de un medio de pago también expone su fragilidad de comunicación y política. Por este episodio, la aprobación presidencial cayó a 31% según sondeó Quaest. De cara a las próximas elecciones presidenciales del 2026, un escenario de derrota de Lula es bastante factible y debe estar en el radar de cualquier analista.


1Analista político y consultor de campañas electorales con foco en América Latina. Magister en Historia Económica por la Universidad de Buenos Aires. Analista en Southern Pulse.

*Este artículo fue publicado en dialogopolitico.org el 30 de enero de 2025

*La opinión expresada en este artículo es responsabilidad exclusiva del autor y no representa necesariamente la posición oficial de Publico.bo


Cuentanos si te gustó la nota

50% LikesVS
50% Dislikes

Publicaciones relacionadas

Abrir chat
¿Quieres unirte al grupo de Whatsapp?
Hola 👋
Te invitamos a unirte a nuestro grupo de Whatsapp