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Por fin, luego de un tortuoso proceso que demoró varios años con varias idas y venidas, el Tribunal Supremo de Justicia ha designado algunos Vocales para los Tribunales Departamentales de Justicia, de las muchas más disponibles: sólo eligió a 21 Vocales, habiendo 43 acefalías (casi el 50%) y, lo hizo sólo en calidad de suplentes.
Sin bien curiosamente una última Ley (No. 1443 de 4 de julio de 2022) ha introducido esa figura del Vocal Suplente que concluye sus funciones en forma automática con la posesión del titular; llama y mucho la atención que el Tribunal Supremo se haya demorado taaanto tiempo en por fin elegir Vocales y …hacerlo solamente bajo esa modalidad de suplencia, cuando -voy a suponer- que el laaargo proceso previo fue transparente y, por tanto, en elemental aplicación de criterios de costo / beneficio, lo lógico era haber cumplido la regla y no la excepción o emergencia. ¿O admiten que lo previo no era confiable?
Cabe recordar y seguro los Supremos lo saben perfectamente con solamente revisar los expedientes que les llegan cotidianamente en casación y/o ver las noticias incluyendo los múltiples reclamos del “mundo litigante”; que desde hace varios años atrás, uno de los peores cuellos de botella que contribuyen significativamente a multiplicar aún más la ya crónica retardación de justicia, se origina en esas 43 acefalías que en los TTDDJJ existen en sus Salas de Apelación, al extremo que cada día se multiplican los procesos que esperan no sólo por meses sino por años, que los escasos Vocales en funciones, las resuelvan.
El TSJ ha tenido la valiosa oportunidad para llenar todas las acefalías titulares de los TTDDJJ resolviendo el 100% de los cargos acéfalos y, a optado curiosa pero sobre todo irrazonablemente, por elegir sólo el 50% de los vacantes y, con suplentes que debieran cesar cuando, otra vez por fin, se les ocurra nombrar titulares -¿Cuaaaando será?-. Ha sido una salida, pero jamás una solución, peor en tiempos en los que se discursea sobre la reforma del sistema de administración de justicia.
¿Cómo se explica tamaño absurdo? En el foro – pues los Abogados somos bastante comunicativos, para no decir chismosos- se sabe que el papelón obedece a lo de siempre: la crónica falta de independencia y especialmente, huaype para hacerla respetar más allá de los coquetos y, a la vista de esos dislates, hipócritas discursos.
Circula que esa salida -apresurada además por una acción de AMABOL para que cumplan con su obligación legal, que ha sido puesta muy sospechosamente en la congeladora y obviamente la realidad que es más dura que la ley- obedece a que les ha sido imposible resistir las múltiples presiones que provienen desde distintos flancos -gobierno, sus propios compromisos y candidatos, etc- y ante tamaño desmadre, no han tenido más opción que huir por la ventana y no salir por la puerta. Los méritos, etc., quedaron escondidos bajo la alfombra.
El tema de fondo para mi gusto, obedece además de esa crónica falta de independencia sumada a su ilegitimidad por su derrota en las elecciones judiciales, a que con esa salida que si bien esta respaldada por aquella ley No. 1443 recientemente costurada a la medida para esos fines, a quienes gobiernan al Judicial en la realidad y no en los discursos de inauguración u otras ocasiones, no les conviene que aunque sea los Vocales -en algunos casos, órganos de cierre del sistema, como ocurre con cuestiones incidentales en materia penal- sean independientes y, como para eso se requiere tengan mayor grado de seguridad jurídica para el desempeño de sus funciones, prefieren sigan siendo no más transitorios o provisorios (ahora suplentes) de forma que siga colgando la daga sobre sus cabezas en la medida que les presten sus “buenos servicios”. No otra cosa significa que se hayan hecho interesantes y plausibles anuncios que pronto terminará la provisionalidad de aproximadamente 500 jueces arrastrada ineptamente por una década, mientras que los Supremos pudiendo hacer lo contrario, le meten no mas la suplencia, perpetuando esa situación de precariedad de los operadores que les hace cautivos de factores externos vinculados con la oportunidad y la conveniencia; es decir, se sigue vaciando de contenido la garantía de independencia que es la razón de ser de cualquier Juez, Vocal o Magistrado y construye notablemente a la democracia. Es que: “El enemigo más temible de la democracia es la demagogia.“ Alfred CROISET