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La era digital ha transformado la manera en que consumimos información y cómo los sucesos coyunturales adquieren relevancia global en cuestión de minutos. No obstante, detrás de la viralización de contenidos y la efervescencia de la opinión pública digital, se esconde un fenómeno que merece ser analizado desde una perspectiva crítica y jurídica: la criminalización mediática.
De un tiempo a esta parte, TikTok se ha convertido en un escenario donde los sucesos coyunturales pueden transformarse en temas de conversación mundial en un abrir y cerrar de ojos. Desde denuncias de conductas inapropiadas hasta protestas y controversias políticas, la plataforma permite que cualquier usuario con un teléfono móvil pueda compartir y propagar información a una audiencia masiva.
Ahora bien, la criminalización mediática ocurre cuando la opinión pública condena moralmente a individuos antes de que se haya demostrado su culpabilidad o inocencia en un tribunal de justicia. En el contexto de TikTok, la viralización de sucesos coyunturales puede llevar a que personas sean juzgadas y sentenciadas en el espacio digital, sin el debido proceso ni la oportunidad de defenderse adecuadamente.
En TikTok, este enfoque se manifiesta cuando los usuarios son señalados y etiquetados como enemigos públicos basándose únicamente en la percepción generada por un video viral. (Reacción violenta del conductor) todo esto, nos plantea serias implicaciones legales y éticas.
Por un lado, el riesgo de que la presión y la condena pública anticipada contaminen la integridad del proceso judicial justo y la presunción de inocencia. Por otro lado, la falta de regulación efectiva en plataformas digitales puede exacerbar el impacto negativo en la vida de las personas señaladas públicamente.
En conclusión, es fundamental promover la responsabilidad en el uso de las redes sociales y fomentar una educación digital que valore el respeto por los derechos individuales y la necesidad de un juicio justo. Los usuarios de TikTok y otras plataformas deben ser conscientes del poder que tienen al compartir contenidos y la importancia de verificar la veracidad de la información antes de contribuir a su viralización con la finalidad de encontrar un equilibrio entre la libertad de expresión, la responsabilidad individual y la protección de los derechos fundamentales en nuestra sociedad.
