Putin y Kim Jong-un negocian armas y reviven temores en medio de la guerra
Corea del Norte y la Unión Soviética fueron aliados durante la guerra de Corea, uno de los conflictos más sangrientos de la historia. El antecedente histórico enciende las alarmas ahora que EEUU revela "negociaciones avanzadas" de un acuerdo para compra y venta de armas que usaría Moscú en Ucrania
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Por Oriana Rivas1
Que el ministro de Defensa ruso, Serguéi Shoigú, haya viajado a Corea del Norte en julio pasado no fue casualidad ni formó parte de una mera visita diplomática. Ambos países tienen una larga historia en común que data del año 1948 cuando se declaró la fundación de la República Popular Democrática de Corea. Desde entonces, esta alianza no depara nada bueno.
Dichos nexos acaparan nuevamente titulares ahora que Estados Unidos reveló “negociaciones avanzadas” entre el tirano comunista Kim Jong-un y su homólogo ruso, Vladímir Putin, para venderle armas que sean usadas en la guerra contra Ucrania. “Seguimos preocupados de que Corea del Norte sigue considerando brindar apoyo militar a las fuerzas rusas en Ucrania”, agregó el portavoz del Consejo de Seguridad de la Casa Blanca, John Kirby, en este anuncio que genera inquietudes mas no sorpresas.
El resultado de este acuerdo podría abrir las puertas a Moscú para que acceda “a cantidades significativas de múltiples tipos de municiones” que tiene el comunismo juche. Las alarmas están encendidas porque es conocido el programa nuclear que lleva adelante Kim Jong-un para cumplir el anhelo de su abuelo y fundador de Corea del Norte, Kim Il-sung. Al mismo tiempo, Rusia es el país con el mayor arsenal del mundo al contar con 5889 ojivas nucleares, según datos del Instituto Internacional de Investigación para la Paz de Estocolmo (Sipri).
¿Hay riesgo de una tercera guerra mundial?
La revelación de EE. UU. llegó el mismo día que Corea del Norte lanzó dos misiles balísticos de corto alcance al mar de Japón. Esto también ocurrió inmediatamente después de que la Administración Biden desplegara un bombardero como parte de sus grandes maniobras conjuntas con Corea del Sur. En otras palabras, cada día que pasa las tensiones se eleva.
Adicionalmente, es cierto que tal como han dicho expertos, “Rusia siempre usa la violencia como medio de comunicación”, de manera que un acuerdo bélico entre ambos regímenes resulta peligroso mientras la guerra se desarrolla en Ucrania y Putin insiste con ganarla a pesar de los numerosos retrocesos de sus tropas. De por sí, el Grupo Wagner —que lo ayudó a avanzar sobre suelo ucraniano— atraviesa una aparente disolución por exhortar a sus mercenarios a buscar otro trabajo tras la sospechosa muerte de su fundador, Yevgueni Prigozhin.
Por otro lado, Corea del Norte y la Unión Soviética fueron aliados durante la Guerra Fría, específicamente en el periodo de la guerra de Corea cuando la tiranía juche apoyada por el comunismo soviético y el chino, se enfrentó al lado sur, respaldado por Estados Unidos. El saldo fue de unos tres millones de civiles muertos y más de dos millones de refugiados. Fue una de las guerras más sangrientas de la historia y no es para menos que resurjan temores ahora que el totalitarismo norcoreano mantiene conversaciones sobre venta de armas a Rusia.
Otro punto en común es el perfil de ambos mandatarios. Tanto Putin como Kim Jong-un no vacilan cuando se trata de silenciar a disidentes. Mientras uno fusila a ciudadanos solamente por ver programas de televisión “prohibidos”, el otro estaría detrás de muertes en extrañas circunstancias de antiguos aliados o críticos.
El salvavidas de Kim Jong-un
El contexto no solo abarca la compra y venta de armas para que Rusia pueda seguir bombardeando a Ucrania y así, continúe su declaración de fuerza frente a las naciones occidentales que apoyan al gobierno de Volodímir Zelenski. Kim Jong-un tiene sus propias necesidades.
Corea del Norte atraviesa una hambruna que recuerda la crisis padecida entre 1994 y 1998. A pesar del enorme hermetismo en el país, se han filtrado testimonios sobre la falta de alimentos y familias que han muerto por ese motivo. Un acuerdo podría valer “cientos de millones de dólares”, según Joost Oliemans, experto en armamentos, en declaraciones que ofreció a Bloomberg.
El trato podría incluir una primera entrega de un “pequeño lote”. Y si Moscú comprueba su eficiencia, se acordaría un lote mayor. El experto estima que “no haría falta mucho” (pagos por unos 320 millones de dólares) para agregar un 1 % al producto interno bruto de Corea del Norte. Es improbable que el régimen informe qué hará con ese dinero, pero sin duda, lo ayudará a tener liquidez para seguir sosteniendo su tiranía.
*Este artículo fue publicado en panampost.com el 30 de agosto de 2023