Sospechosa tibieza gubernamental
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Tan o más grave que la toma de rehenes a punta de bala en el predio cruceño de Las Londras por parte de un grupo irregular armado dispuesto a todo, ha sido la tibia reacción de las autoridades gubernamentales, en distintos niveles, sobre un hecho inédito en la etapa democrática del país.
Es más, desde el Instituto Nacional de Reforma Agraria se denunció la organización de una trama destinada a desprestigiar a esa cuestionada institución que ha favorecido en el último tiempo con la entrega de tierras a los interculturales, organización campesina ligada al masismo.
Conocido el secuestro de 17 personas en la propiedad agrícola en Guarayos por parte de avasalladores armados y encapuchados, el Comando Departamental de la Policía ordenó el envío de un contingente policial numeroso a la zona, pero luego fue retornado a la capital cruceña.
La contraorden tuvo como justificativo el que todos los rehenes (periodistas, policías, propietarios y trabajadores agrícolas) habían sido liberados, como si la presencia de gente armada con escopetas y otro tipo de armas de fuego no ameritaba que la Policía prosiga con la instrucción de intervenir.
El Ministro de Gobierno, en su comparecencia ante los medios, este viernes en La Paz, calificó como “actitud lamentable” el accionar de un grupo irregular en territorio nacional, dijo que el secuestro duró “un par de horas”, y esquivó la pregunta sobre si los policías fueron desplazados a la propiedad avasallada.
Quien suele llenar su boca con frases como “no vamos a permitir” o “este es un hecho criminal”, respondió lacónicamente ante las preguntas de los periodistas y minimizando los graves hechos de este jueves, sostuvo que los comunicadores secuestrados y golpeados ya estaban desarrollando sus labores con normalidad.
Adalberto Rojas, director del INRA departamental, encargado de realizar una inspección a Las Londras, se encargó de acusar a los agropecuarios de montar una trama para desprestigiar a su institución y forzar el saneamiento de 18.000 hectáreas, la mayor parte de ellas consideradas tierras fiscales.
Noche antes, Eulogio Núñez, director nacional del INRA, anunció la inspección al predio avasallado, pero hizo énfasis en que la tarea principal debía ser la verificación de que si el predio era el que se encuentra en la fase final del proceso de saneamiento.
La Ministra de la Presidencia decidió ignorar el tema de los avasallamientos de tierras cada vez más violentos en el departamento de Santa Cruz e intentó, en una conferencia de prensa al comenzar la tarde de este viernes, reposicionar más bien la polémica sobre el caso de la niña embarazada de Yapacaní.
Pero, mientras la tibieza gubernamental dominaba las apariciones de autoridades de gobierno relacionadas directamente con la toma de rehenes en Las Londras, un video difundido por la red ATB, que muestra la emboscada de los avasalladores encapuchados y armados, empezó a ser viralizado como evidencia de la existencia de un grupo irregular armado en el país.
“Cada vez nos parecemos más a Venezuela”, escribió la destacada periodista Amalia Pando en sus redes sociales para acompañar el video.
Lo incontrastable es que 17 personas fueron tomadas como rehenes en un predio avasallado por un grupo de hasta 80 personas armadas e impunes hasta el momento. Esas personas fueron golpeadas, amenazadas y retenidas contra su voluntad. En el caso de los siete periodistas secuestrados, su material de trabajo fue inutilizado en disparos de armas de fuego.
Las respuestas del gobierno han sido lamentaciones, acusaciones y anuncios de investigaciones fiscales, mientras los autores de hechos criminales nunca antes cometidos en el país tienen la ventaja del tiempo y de la inacción para desaparecer del predio donde se vivieron siete horas de terror.