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Las elecciones en Bolivia han sido, durante las últimas décadas, una moneda de cambio en manos del Movimiento al Socialismo (MAS). Entre irregularidades en el conteo de votos, denuncias de actas alteradas, transmisión de datos poco transparente y un Órgano Electoral cooptado, el fantasma del fraude sigue presente. Pero, ¿qué pasaría si hiciéramos imposible la manipulación de actas? ¿Si cada acta fuera inmutable, rastreable y auditable en tiempo real por cualquier ciudadano? La respuesta está en la tecnología blockchain y la tokenización de actas de votación.
¿Qué es la tokenización de actas y cómo evitaría un fraude electoral?
El proceso electoral en Bolivia sigue una secuencia clara: los jurados de mesa cuentan los votos manualmente y llenan las actas con los resultados. Luego, estas actas son transmitidas y verificadas, lo que abre la puerta a modificaciones ilegales en algún punto del proceso. Aquí es donde entra en juego la tecnología blockchain.
Tokenizar las actas significa convertirlas en activos digitales únicos, almacenados en una blockchain inmutable. Cada acta se digitaliza, se le genera un hash criptográfico único (una huella digital que cambia si alguien altera el documento) y se registra en la blockchain.
Una vez registrado, nadie, ni siquiera el Órgano Electoral, podría modificar el acta sin que el sistema detecte la alteración. Además, las actas estarían disponibles en tiempo real para su verificación pública, garantizando que cualquier ciudadano pueda auditar el proceso.
El caso de Sierra Leona: Elecciones y Blockchain en acción
Esto no es ciencia ficción ni una propuesta futurista. Sierra Leona ya lo hizo.
En 2018, el país africano utilizó blockchain para registrar sus elecciones. Cada voto fue almacenado de manera inmutable y auditable. Aunque el sistema no fue 100% automatizado, permitió una verificación mucho más transparente y redujo la posibilidad de fraude.
Los resultados fueron incuestionables, y la comunidad internacional aplaudió la iniciativa. ¿Por qué Bolivia no podría hacer lo mismo?
Ventajas de tokenizar las actas de votación en Bolivia
- Inmutabilidad absoluta: Una vez que el acta se registra en blockchain, no puede alterarse sin que se detecte.
- Transparencia total: Cualquier persona con acceso a internet podría verificar las actas y asegurarse de que los resultados no han sido manipulados.
- Adiós al fraude en la transmisión de datos: Actualmente, las actas pueden ser alteradas entre el conteo manual y la publicación de resultados. Con blockchain, cada acta quedaría registrada antes de su transmisión.
- Auditoría descentralizada: Observadores nacionales e internacionales podrían verificar los resultados sin depender de los datos del Órgano Electoral.
- Resultados en tiempo real: Se eliminarían las sospechas sobre “cortes de energía”, “fallas del sistema” y otros pretextos usados en el pasado para alterar resultados.
Las barreras que debemos saltar para hacerlo realidad
1. Resistencia del sistema político
El MAS y sus operadores en el Órgano Electoral no van a ceder fácilmente. Un sistema de tokenización de actas eliminaría su capacidad de manipular resultados, por lo que es esperable que se opongan a su implementación.
2. Infraestructura tecnológica
Bolivia tiene problemas de conectividad en zonas alejadas. Sin embargo, esto no es un obstáculo insalvable. Se podrían utilizar aplicaciones con modo offline, redes mesh entre dispositivos cercanos, transmisión de datos por SMS cifrado o incluso satélites como Starlink para garantizar la transmisión de resultados desde cualquier punto del país.
3. Marco legal y voluntad política
Para implementar blockchain en elecciones, se necesitarían cambios en la normativa electoral. Pero esto solo ocurrirá si hay una demanda ciudadana lo suficientemente fuerte para presionar a las autoridades.
4. Adopción y capacitación
Es fundamental que los jurados de mesa, notarios y funcionarios del Órgano Electoral reciban capacitación en el uso de esta tecnología. No es complicado, pero requiere un proceso de implementación gradual y supervisado.
¿Quién le teme a la transparencia?
Si tokenizar las actas de votación es una solución efectiva para evitar fraudes, garantizar transparencia y fortalecer la democracia, ¿por qué no se está implementando ya?
La respuesta es sencilla: a los que controlan el sistema no les conviene que las elecciones sean inalterables.
El MAS y sus operadores electorales se benefician de las debilidades del actual sistema, donde la transmisión de datos es opaca, las actas pueden ser manipuladas y la auditoría depende de instituciones cooptadas. Implementar blockchain les quitaría el control sobre el proceso electoral y eliminaría cualquier posibilidad de fraude.
Entonces, la verdadera pregunta es: ¿la ciudadanía está dispuesta a exigir un sistema electoral infalible, o seguiremos aceptando elecciones bajo sospecha?
El futuro de la democracia está en nuestras manos
La tecnología ya está aquí. La única razón por la que Bolivia sigue atrapada en procesos electorales turbios es porque los ciudadanos no han exigido un cambio real.
Si queremos elecciones justas, debemos presionar para que blockchain se convierta en el nuevo estándar electoral. No es una opción, es una necesidad.
Las elecciones de agosto pueden marcar un antes y un después. Tokenizar las actas es la mejor garantía contra el fraude. Lo que queda ahora es que la ciudadanía despierte y exija un cambio.