Vacancia, suspensión o adelantar elecciones: los tres caminos de Castillo (Perú)
Hasta ahora hay dos proyectos en el Congreso peruano que proponen adelantar votaciones. El primero lo elevó a la comisión de constitución, la diputada Susel Paredes y la otra propuesta fue planteada a finales de abril por la tercera vicepresidente, Digna Calle.
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Por Gabriela Moreno1
Las fuerzas políticas de Perú están agotando todos los recursos legales para encontrar una solución a la crisis que agobia al país, por los escándalos del gobierno del presidente, Pedro Castillo. Además de discutir una moción de vacancia y la suspensión del mandatario, también comienzan a manejar la posibilidad de adelantar las elecciones generales para renovar al poder Ejecutivo y Legislativo.
Los apoyos para convocar un proceso comicial que permita a la ciudadanía elegir a nuevas autoridades ya emergen. Las bancadas de Fuerza Popular y Alianza para el Progreso votarían a favor, así como un grupo en Acción Popular, revela La República.
“Es una de las medidas viables”, aseguró al medio la portavoz de Fuerza Popular, Patricia Juárez. De hecho, sí lo es en este escenario. Constitucionalmente es posible, pero requiere antes de un debate en el pleno del Congreso y lograr como mínimo 66 votos y después convocar a un referéndum para que la ciudadanía determine si aprueba o rechaza la propuesta.
El otro camino es alcanzar 87 votos en dos legislaturas consecutivas. La primera está transcurriendo desde el 27 de julio y termina el 15 de diciembre y la segunda comienza el 1 de marzo y el 15 de junio. Las fechas implican que el tiempo se acorta para decidir si se decantan por esta opción. De lo contrario, ya no alcanzarían a convocar las elecciones en 2023.
Rechazo sin peso
En Perú hay un antecedentes de adelanto de elecciones. Por ejemplo, este escenario se suscitó en el 2000, tras la renuncia del entonces presidente Alberto Fujimori, luego del escándalo que provocó su poderoso asesor y responsable de sus servicios de espionaje, Vladimiro Montesinos. En aquel entonces, para zanjar la crisis institucional, anunció su salida y convocó unos nuevos comicios.
El problema de adelantar las elecciones en Perú para resolver los problemas de gobernabilidad es que el uso continuo de esta figura. Este recurso, al igual que la vacancia presidencial, inciden directamente sobre la reputación de la institucionalidad.
“Si nos acostumbramos a emplear estas salidas, dejamos un pésimo. Se está normalizando el uso desproporcional de una figura como la vacancia o el adelanto de elecciones como regla general y esas no son reglas generales. Se está usando como una regla general simplemente porque tenemos una situación de crisis política que no sabemos manejar”, dijo recientemente el profesor de Derecho Constitucional de la Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas, Rafael Cantoni, a Infobae.
A partir de esa visión surge el rechazo de las bancadas Perú Libre y Renovación Popular a una iniciativa que reduciría el mandato de Castillo, así como de los actuales parlamentarios. Sin embargo, sus voces pesan poco en un panorama signado por la volatilidad política que hasta confirmó la comisión de alto nivel de la Organización de Estados Americanos (OEA) en un reciente informe sobre la situación del país.
Hasta ahora hay dos proyectos en el Congreso peruano que proponen adelantar votaciones. El primero lo elevó a la comisión de constitución, la diputada Susel Paredes, de la bancada de Integridad y Desarrollo en marzo de este año. Se trata de la ley de reforma constitucional Nº. 01918/2021-CR, que adelanta las elecciones generales para presidente, vicepresidente y congresistas. Solo cuatro congresistas se han adherido.
La otra propuesta fue planteada a finales de abril por la tercera vicepresidente, Digna Calle, quien también presentó una reforma constitucional que “recorta el mandato presidencial, congresal y del Parlamento Andino” y convoca a nuevas elecciones generales pero está sin adherentes formales.
Es probable que los respaldos hacia estos proyectos broten en los próximos días, considerando que Castillo comparecerá el 7 de diciembre ante el Congreso, para ejercer su defensa en el debate de la moción de vacancia que podría dejarlo fuera del cargo. Se necesitan 87 votos y ya hay 67 asegurados. Sus palabras lo salvarán o lo terminarán de hundir, porque además el parlamento tiene en la mesa el proyecto de suspensión que sólo requiere 66 votos.
1Periodista venezolana residenciada en Chile. Egresada de la Universidad del Zulia. Experiencia como editora y productora de contenidos para medios impresos y digitales con énfasis en las fuentes de política e internacional.
*Este artículo fue publicado en panampost.com el 05 de septiembre de 2022