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Tratando por lo menos de distraer en alguito siquiera la multi crisis: económica + institucional+ política y por supuesto moral; al gobierno no se le ocurrió mejor “ideota” que organizar su autogolpe ahora conocido como el “26J” o mejor el “Zuñigazo”. Pues bien, olvidada en alguna medida esa su auto flagelación por lo burdo del guion, montaje y personajes por las nuevas circunstancias incluyendo la campaña electoral en ciernes; a la vista del empeoramiento de la multi crisis incluyendo su nubladísimo futuro electoral (1% de intención de voto, ya ni el fraude le alcanza) pretendió repetirnos la dosis y chabacanamente revivió el libreto del 26J mediante su documental preparado por el MinGobierno y su inefable CEO. A juzgar por sus resultados, el tiro le ha salido por la culata y estamos no solamente ante -para quienes albergaban alguna duda- la confirmación del autogolpe, sino ante un autogol desde media cancha y de chilenita. Y a las pruebas me remito:
Publicado el montaje, perdón, el documental gubernamental, se desató la persecución a título de “investigación” contra analistas, abogados defensores, candidatos emergentes, etc, causando una ola de indignación pública que hasta terminó en que el propio MinGobierno cuál si fuera el director funcional de la investigación reculé en las aprehensiones bajo riesgo de detenciones. Los convocados como testigos acudieron a testificar de lo que se habían enterado por las RRSS o la TV bajo el cómico argumento que irían a formar parte del gabinete del golpista aunque nadie les preguntó y peor dieron su conformidad para su fichaje y, efecto boomerang se dice, aparecieron otros intervinientes esta vez directos incluyendo nada más sin nada menos que el mismo auto golpista, confirmando ésta última tesis y desbaratando hasta extremos ridículos lo que se supone fuera la teoría de caso que maneja la acusación. Peor todavía, en las últimas horas acaba de aparecer desde el exilio otro militar actor directo que ha brindado datos picantes (AGETIC, PDVSA, opositores truchos, etc) incluyendo en el patético putsch al golpeado, su círculo íntimo y la “inteligencia” (si es que así se podría decir…) de los amos extranjeros del gobierno que operan bajo la franquicia del Socialismo del Siglo XXI. Entonces, no solamente estamos ante un burdo autogolpe, sino ante un autogol de esos espectaculares que generan olas mexicanas en la grada.
Así el estado del papelón y si asumiríamos que como manda la CPE y el CPP el proceso penal por ese golpe pretendería dar con la verdad real o histórica de los hechos (mediante el qué, el cómo, el quién, el por qué y el para qué de lo acaecido) y a la vista de esas flamantes revelaciones desatadas en gran parte por el “documental” y sus reacciones; salta a la vista de manera elemental que el director funcional de la investigación -la comisión de fiscales del Ministerio Público, por si acaso- DEBE convocar así como solícita y raudamente lo hizo con los endilgados por el documental gubernamental, a quienes ahora, resultaron sindicados por el principal actor del golpe, lo que incluye al mismísimo golpeado (léase Presidente Arce Catacora), a ese su círculo íntimo incluyendo a sus Ministros y asesores externos o lo que se llamen (Moldiz, Rodríguez Ureña, etc). Urge convocar a los actores principales y a los de reparto en función al avance de los recientes acontecimientos desatados.
No hace falta ser un Sherlock Holmes plurinashonal para tan elemental diligencia investigativa, lo que demostrará si los hasta ahora lindos discursos del flamante Fiscal General y sus muchachos a cargo de la investigación son sólo eso o estamos realmente ante un radical cambio de gestión fiscal basada en la objetividad e independencia -a enorme diferencia de las deplorables de sus antecesores- o, simplemente el cambio del color de las corbatas naranjas por las verdes, aunque manteniendo la dependencia al color azul y negro de la divisa gubernamental.
Amanecerá y veremos…pero es harto evidente que lo ocurrido: auto golpe + auto gol de chilenita desde media cancha con olas mexicanas de la afición incluidas; prueba más allá de toda duda razonable aquello de PLATÓN: “LA PEOR FORMA DE JUSTICIA ES LA JUSTICIA SIMULADA”.
*La opinión expresada en este artículo es responsabilidad exclusiva del autor y no representa necesariamente la posición oficial de Publico.bo
