Ana Carola Traverso: “En Santa Cruz se dio un desarrollo regional autogestionado”
Ana Carola Traverso habló sobre los principales planteamientos del ensayo “Santa Cruz: contrapoder y desarrollo regional autogestionado”, los elementos históricos que caracterizan a la contribución de Santa Cruz y el rol de las instituciones cruceñas en el modelo de desarrollo.
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Traverso es una socióloga y urbanista cruceña radicada en New York, coautora del libro publicado recientemente por la Fundación Konrad Adenauer en Bolivia, titulado “Un amor desenfrenado por la libertad”.
La investigadora señaló que el ensayo aborda “un periodo específico, de años en los que el contrapoder regional cruceño se consolidó y logró amasar suficiente cantidad de poder político para llevar a cabo su visión de desarrollo. Sobre todo con el impacto de dos instituciones: el Comité de Obras Públicas y Cordecruz. Termina en 1995, cuando se da la estocada final para exterminar la Corporación, en un intento de romper su hegemonía regional”.
“Cada departamento tenía su propia Corporación. Eran entidades paralelas a las prefecturas y llevaron adelante obras y proyectos sociales, como alternativa al gobierno central. Es un periodo muy interesante y poco estudiado. Fue un modelo nacido en Santa Cruz que se llevó a otros departamentos del país”, indicó.
Traverso dijo que este aporte de Santa Cruz a Bolivia fue de “reforma institucional para crear estos organismos, hacerlos transparentes y eficientes, bajo criterios meritocráticos. También es importante cómo pensaron el espacio regional. En el caso cruceño, categorizando el territorio, las riquezas y las inversiones productivas, generando lo que después se llamarían las macro-regiones”.
“Estas instituciones se rigieron bajo valores concretos, crearon un cuerpo técnico y eran sumamente austeras a la hora de gastar. Generaron una infraestructura específica, caminos, proyectos de inversión, en base a un diálogo con los habitantes del departamento. Esta búsqueda de soluciones autogestionadas se replicó en casi todo el país y fue un ejemplo de iniciativa cruceña. No solamente hay vestigios materiales, también queda un rastro de las organizaciones, de su toma de decisiones”, remarcó.
La investigadora dijo que “la negativa del gobierno central a pagar las regalías convenció a la clase media cruceña que si queríamos desarrollarnos tenía que ser a la nuestra. La visión del gobierno central era extractivista, pero en las instituciones se hablaba de desarrollo. El Plan Bohan no le decía a los cruceños nada nuevo. Bohan escuchó lo que los cruceños estaban diciendo”.
“La lucha por las regalías fue un momento de no retorno, permitió la insubordinación del Comité de Obras Públicas respecto a los planes nacionales, consolidando una autonomía administrativa y financiera”, señaló.
Traverso acotó que esa institucionalidad impulsó la modernidad, entendida como “una base económica que tiende a la industrialización”, además de otros elementos como “el apego a la ciencia y a la profesionalización”.
