Carlos Toranzo: “Las burguesías populares le pusieron freno al MAS”
Carlos Toranzo habló sobre los dos siglos de política y economía rumbo al Bicentenario, el análisis del potencial productivo, económico y migracional en Santa Cruz, y la evaluación de la integración económica que se forma con los años en Bolivia.
Escucha la noticia
“Bolivia no se puede entender sin Santa Cruz. Si un colla quiere ser boliviano, debe ser también cruceño. Hay grandes fenómenos que se han dado en la relación entre Santa Cruz y el mundo del occidente. Cuando se hablaba del mundo de la minería, ¿dónde estaba el mundo de la goma? Son dos polos muy fuertes en occidente y oriente, pero no son muy distintos en los ismos. Caudillismo hay en el occidente y en el oriente. Hay un matiz con el extractivismo, que es más fuerte en la mentalidad del occidente. En oriente se siente motivación por desarrollar valor agregado”, señaló.
Sin embargo, precisó que “hay que diferenciar la hoyada de La Paz de El Alto. Los lugares que más crecen demográficamente son Santa Cruz primero y segundo El Alto, que es un centro de producción de nuevas burguesías cholas, en el ámbito del comercio y los servicios. No es algo reciente. Con las devaluaciones, los grandes negocios se hicieron olfateando el tipo de cambio y con el contrabando. Detrás de cada andino hay un fenicio. Son veloces en el arte de la comercialización. En estos recientes años de boom, ¿quién manejaba las importaciones? Las burguesías cholas y cunumis. Lo han hecho en el Siete Calles, en Los Pozos, en La Cancha de Cochabamba”.
“Hay cierta falencia en Santa Cruz, que mira más la economía pero todavía no la política. El empresariado fuerte es de Santa Cruz pero la política está más hacia el lado de La Paz. Requerimos el equilibrio: que haya empresarios y políticos en los dos lados”, remarcó.
Toranzo dijo que al empresario alteño “le interesa la acumulación, comprar y vender, hacer capitalismo en espiral. Eso de vivir bien y mirar hacia la comunidad no es evidente para el empresario alteño ni para la mayoría de la población aymara, que quiere mercado. No hay que idealizar una lógica comunitaria, eso nos lo vende la ideologización de la política. Lo verdaderamente indígena se transforma en mestizo y ama el mercado y la acumulación. ¿Por qué el Che fracasa en Bolivia? Porque aquí había propiedad privada de la tierra entre los campesinos”.
“En la Guerra del Chaco nace la idea de nacionalizar los recursos naturales. Tras de cada boliviano hay un nacionalista revolucionario. Somos de tribus corporativas: choferes, bartolinas, campesinos, sindicatos de chuteros. No es un modelo ciudadano. Para hacer política, si no se huele a nacionalismo revolucionario es difícil avanzar. Seamos nacionalistas revolucionarios pero seamos heterodoxos. No vamos a extirpar las ideas populistas de un día para otro, pero hay que darles elementos de modernidad. Que el Estado regule pero que no sea dueño de la empresa. Esto es hacer interculturalidad en la economía”, opinó.
El investigador dijo que en la actualidad “los alteños se forman en la China. Hay más escuelas de mandarín que de inglés en El Alto. Los Kjarkas se oyen menos y se oye más música coreana. Son una luz en el tema digital”.
“Desde lo antropológico, las burguesías cholas amaban a Evo Morales por la piel, pero desde lo económico, con el intento de imponer la ley de investigación de fortunas en el MAS penalizaban a las burguesías populares. ¿Quién le puso el freno al MAS en ese momento? Los cholos adinerados”, acotó.