Corina Marion: “La resiliencia debe ser parte de la cultura de las empresas”
Corina Marion comentó su estudio “La resiliencia en tiempos adversos”, publicado en la revista Ideas & Debate, analizando la importancia de que las empresas sean capaces de adaptarse, recuperarse y crecer en situaciones de crisis.
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Marion es economista, con maestría en políticas sociales por la Universidad de Georgetown. Actualmente, es directora en la Asociación de Emprendedores de Bolivia y senior advisor de startups en nuestro país.
“La resiliencia debe ser parte de la cultura de las empresas. Se tiene que promover al igual que la innovación, van de la mano. Vivimos tiempos muy fluctuantes y las empresas deben tener la capacidad de adaptarse y salir adelante. La resiliencia no es aguantarse, significa adaptarse haciendo cambios por el lado de la innovación, no sólo tecnológica, sino con nuevos modelos de negocios, diversificándose en productos y servicios que llevan a otras industrias”, explicó.
Marion puso como ejemplo a Amazon, que “inició siendo una tienda virtual de venta de libros y hoy en día tiene participación en industrias masivas. Eso le llevó 12 años, respondiendo a adversidades, adaptándose y saliendo adelante de manera eficiente. No sólo por un gurú: se necesita un equipo con cultura de la resiliencia, donde todos los que trabajan en este tipo de empresas tienen inmersa esa capacidad de sobrellevar las situaciones y cambiar rápidamente”.
“Son importantes los modelos organizacionales. La organización vertical llega a ser un obstáculo para lidiar con eventos coyunturales. Hay que tener planificación estratégica, prevenir situaciones y preparar no sólo al staff ejecutivo. La comunicación debe ser horizontal, con todos enfocados en las mismas metas, conociendo qué puede salir mal y cómo reaccionar. También es importante la ejecución de la mano de la innovación, la mejor herramienta que tienen las empresas para salir airosas de las coyunturas”, remarcó.
Sobre las startups, la economista dijo que tienen “la agilidad de poder cambiar rápidamente. Es lo que tienen que aprender las grandes empresas, que se vuelven estructuradas y les resulta difícil cambiar de productos o servicios. Desde el origen, la estructura de las startups es muy ágil, tienen incorporada la resiliencia, saben que lo que están proponiendo como soluciones de mercado es muy susceptible a cambios. Para ellos es muy fácil pivotear. A las empresas grandes les cuesta años cambiar y para las startups es cuestión de meses”.
“Es importante que las empresas cuiden el factor humano, que las personas que están trabajando se sientan felices, que hay un propósito dentro de su oficio. Si se transmite eso dentro de la cultura, la resiliencia llegará hacia ellos. Esto se puede lograr con capacitaciones y ciertas estrategias. Esto mismo se replica en las familias, donde necesitamos mucha resiliencia. Las familias trabajan en equipo y deben mantener canales de comunicación abiertos entre padres e hijos”, señaló.
Marion dijo que lo principal es “es ser buenas personas, porque el propósito que uno lleva adentro se transmite. Qué es lo que están solucionando y el grado de compromiso. Cuando uno evalúa las startups, lo que más pesa es el equipo. Si tienen clara su meta van a llegar hasta la última consecuencia. Esa es la base para el éxito”.
“Si comparamos las startups de Bolivia con las de la región, tenemos la dificultad de que acá no contamos con apoyo gubernamental para capital semilla. No es lo mismo que en las startups de Chile o Perú, donde el gobierno da un capital semilla de 20.000 o 25.000 dólares a las ideas que se destacan. Acá, frente a todas las adversidades levantan financiamiento, tienen tracción, tienen mercado y se están destacando. Si hacemos una comparación en la región, nuestros emprendedores en Bolivia ganan, tienen la capacidad”, concluyó.