Democracia y polarización en Bolivia – Gonzalo Rojas
La democracia en Bolivia enfrenta una serie de desafíos derivados de la polarización política y social. La división entre diferentes sectores de la población se ha visto acentuada por diversos factores, como las desigualdades socioeconómicas, el regionalismo y la cuestión étnico-cultural.
Escucha la noticia
La democracia en Bolivia enfrenta una serie de desafíos derivados de la polarización política y social. La división entre diferentes sectores de la población se ha visto acentuada por diversos factores, como las desigualdades socioeconómicas, el regionalismo y la cuestión étnico-cultural. En este contexto, el doctor Gonzalo Rojas Ortuste, en su ensayo publicado en la revista “Ideas Debate”, analiza la polarización boliviana a partir de tres clivajes fundamentales que marcan la vida política y social del país.
Una sociedad dividida por clivajes estructurales
Según Gonzalo Rojas Ortuste, los clivajes, entendidos como divisiones estructurales dentro de la sociedad, tienen una duración prolongada en el tiempo y afectan profundamente la estabilidad política. En el caso boliviano, se presentan tres clivajes principales que han configurado la realidad política: el clivaje étnico-cultural, el clivaje regionalista y el clivaje socioeconómico. La cuestión indígena, sostiene Rojas Ortuste, ha sido instrumentalizada por el gobierno del Movimiento al Socialismo (MAS) para consolidar su legitimidad, generando una marcada división entre sectores indígenas y no indígenas. Las diferencias entre las tierras bajas y el altiplano también han generado tensiones políticas, con una fuerte demanda de autonomías y descentralización. A esto se suma la persistente desigualdad económica, que, a pesar de las políticas sociales implementadas en las últimas décadas, sigue siendo un reto estructural.
El impacto de la crisis política y económica
Desde el año 2016, Bolivia ha atravesado una crisis política y económica que alcanzó su punto máximo entre 2019 y 2020, con repercusiones que aún persisten. Gonzalo Rojas Ortuste destaca que la polarización política se ha exacerbado debido a discursos enfrentados entre el oficialismo y la oposición, dificultando la posibilidad de alcanzar consensos. La crisis económica se ha convertido en un nuevo foco de preocupación, agregando más tensión al panorama político y social del país.
Polarización permanente y la falta de consenso
La polarización política en Bolivia, según Rojas Ortuste, ha sido una constante histórica. En democracias consolidadas, la polarización suele disminuir tras las elecciones, pero en Bolivia se mantiene e incluso se profundiza a lo largo del tiempo. Esto se debe, en parte, a la narrativa política que perpetúa la descalificación del adversario en lugar de fomentar el diálogo y la reconciliación, creando un ambiente de confrontación constante.
Regionalismo y el desafío de la descentralización
El regionalismo es otro factor clave en la polarización boliviana. La demanda de autonomías ha generado una fuerte confrontación con el gobierno central, que sigue manteniendo una estructura centralista. Gonzalo Rojas Ortuste señala que, a pesar de los avances en materia autonómica, muchas regiones sienten que sus necesidades no son plenamente atendidas, lo que alimenta el descontento y la percepción de desigualdad territorial.
El camino hacia las reformas institucionales
Para superar la fragmentación social y política, Rojas Ortuste enfatiza la necesidad de implementar reformas institucionales que promuevan una mayor inclusión y cohesión social. Algunas de sus propuestas incluyen una descentralización efectiva que otorgue mayor autonomía y recursos a las regiones, el fortalecimiento del Estado de derecho para garantizar la independencia judicial y la igualdad de condiciones para todos los sectores políticos, así como la promoción del diálogo político para fomentar espacios de encuentro entre sectores con diferentes visiones.
La democracia boliviana enfrenta desafíos importantes debido a la polarización y las divisiones estructurales en la sociedad. Gonzalo Rojas Ortuste subraya que superar estos retos requiere voluntad política, reformas institucionales y un cambio en la narrativa pública para fomentar la unidad y el desarrollo del país.