Tuffí Aré: “Se adelantó la disputa en el oficialismo y la oposición más eficaz es la ciudadana”
Tuffí Aré analizó la situación política de Bolivia, destacando que las manifestaciones ciudadanas serán el principal factor de equilibrio democrático en los próximos años. También profundizó sobre el impacto de la disputa política anticipada.
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Aré es uno de los comunicadores más activos e influyentes de Bolivia, ex director de El Deber y actual director de Asuntos Centrales. Es colaborador de Forbes Bolivia y de Infobae.
“La situación es compleja y se han adelantado ciertos hitos que esperábamos para después, como esta acción de las dos cabezas principales del MAS, la pugna interna de Luis Arce Catacora y Evo Morales. En febrero señalé que la agenda central de la política boliviana iba a pasar por qué rol se daría a Evo Morales, no estando él en la silla presidencial sino Arce Catacora. Es un animal político que quiere volver al poder y morir en él. No hay un político boliviano que pueda disputarle a Arce y Evo la centralidad”, señaló.
El periodista dijo que “los dos líderes del oficialismo están en modo candidato, apuntando prematuramente al 2025. Eso hace que se enreden los roles y que se le complique a Arce la gobernabilidad. El movimiento ciudadano es lo más importante en términos de oposición política: lo que vimos en el Cabildo ratifica que la oposición es ciudadana y está focalizada en Santa Cruz. Se creía que estaba debilitada pero no, hay capacidad de movilización y un músculo intacto que será un factor de contrapoder”.
“Creíamos que Arce iba a ser una especie de Alberto Fernández en Argentina, donde quien gobierna es Cristina, pero no está siendo así. Arce reafirmó su poder. Cruzó el desafío de los cambios de gabinete y salió fortalecido en su agenda de poder propia. Eso anticipó el aumento de tensión. Se adelantó la pugna con gran magnitud discursiva. La de Evo es la oposición más fuerte”, indicó.
Aré opinó que “Arce está acumulando poder y Evo no tiene incidencia dentro del gobierno como esperaba, eso le limita su logística y sus recursos, aunque tiene una acción política diaria. Arce está empezando a acumular poder sobre los movimientos sociales, va sumando fuerzas. Todo dependerá de la calidad de su gestión de gobierno. Por el momento, las encuestas le dan mayor aprobación que a Evo y está ganando la batalla”.
Sobre la situación de la oposición partidaria, señaló que “el 40% de Bolivia es anti-MAS, el 40% es pro-MAS y hay un 20% que define hacia quién se inclina la balanza. La oposición partidaria está dispersa, fragmentada y perseguida, en modo aguante, con señales de división en los dos partidos con representación parlamentaria, que no han logrado cohesionarse. La más eficaz es la oposición ciudadana, la callejera. Quién va a asumir la conducción de esa oposición ciudadana, que necesita un partido para la próxima elección”.
“El año siguiente habrá un calendario político desafiante, con elecciones judiciales bajo conflicto, un intento de referéndum constitucional parcial por iniciativa ciudadana, el tema de los juicios políticos dependiendo de cómo resuelve el MAS su interna, y la posibilidad de revocar algunas autoridades”, enumeró.
Aré dijo que habrá un impacto en la economía relacionado con la conflictividad: “La economía parece estable a pesar de todo, la sostiene básicamente la informalidad, que es de un 80%. De lo económico va a depender mucho el futuro de Arce. Dependerá del nivel de conflictividad e ingobernabilidad, que afecte a la economía y a su vez a las proyecciones electorales del gobierno”.
Sobre Santa Cruz, señaló que por un lado “hay una visión moderna en sus líderes económicos, que pugnan hacia un capitalismo industrial y tecnológico. Pero tenemos una política premoderna. La clase dirigente empresarial debería preocuparse de dar la batalla ideológica-cultural, que tiene que ver con la disputa entre la centralización económica y la libertad, con la disputa entre sociedades abiertas y cerradas. Hay discursos inteligentes de líderes empresariales jóvenes”.