Christian Gamarra: “Hay un tsunami logístico a nivel mundial”
Christian Gamarra habló sobre la crisis en la industria logística a nivel mundial, el análisis de su impacto en el comercio exterior y el incremento de precios al consumidor que causará la elevación del costo de los fletes.
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Gamarra se formó en economía en la Universidad de Louisville, Kentucky, y tiene una maestría en administración de empresas por la Universidad Católica Boliviana y el Instituto de Harvard para el Desarrollo Internacional. Es docente de posgrado, conferencista internacional y asesor en nuevas herramientas tecnológicas orientadas a la cadena de suministro y logística. Es gerente de proyectos para Chile y Bolivia en la empresa de logística Kuehne+Nagel.
“Hay que romper paradigmas sobre lo que se está moviendo en la cadena de suministros. La industria logística se ha reactivado, pero el Covid ha causado desorden en toda la cadena, desde que se empieza a producir hasta que se entrega al cliente final, pasando por muchos procesos intermedios”, señaló.
El experto dijo que “el descalabro total del Covid ocasionó que muchas partes de esta cadena no trabajen durante mucho tiempo. Cuando se ha reactivado es imposible pensar que todos canten el mismo himno. Es una crisis mundial nunca vista, porque durante las crisis nacionales el mundo logístico seguía operando. Las empresas no pueden lograr sus materias primas y la industria automotriz tiene pedidos absolutamente retrasados”.
“El tema logístico estaba directamente relacionado con el PIB de los países, pero hoy no está acompañando la reactivación”, remarcó.
Sobre los problemas regionales para el transporte marítimo, indicó que “China y Estados Unidos cierran sus economías el año pasado entre enero y febrero, y América Latina lo hace en marzo. Pero también abren dos meses antes, en junio o julio, mientras que la región lo hace hacia agosto y septiembre. América Latina representa sólo el 5,6% del volumen mundial de contenedores”.
“Cuando se reactivan Europa y Estados Unidos salen a tomar todo lo que no habían importado, fue como destapar un champán. Las navieras habían reducido costos durante el confinamiento y perdieron capacidad de transportar ese volumen. La desesperación por espacio generó una demanda donde se afectó el precio”, subrayó.
Gamarra también citó problemas como los “puertos ineficientes que no trabajan al 100%, países cerrados y fronteras cerradas. Nada confluye para que la reactivación de las navieras sea efectiva. La rotación de contenedores se estimaba en 70 días de ida y 70 días de vuelta a China, un total de 140 días. Hoy eso está en 200 días, originando un retraso de 21 a 28 días de naves a la gira. Es un tsunami logístico mundial”.
“China no dice lo que está ocurriendo en sus puertos. La crisis a este nivel la tendremos hasta octubre del 2022. A mediados del 2023 deberíamos tener normalidad en la cadena de suministros, si no se vuelven a parar los países”.
A pesar de todo, el experto dijo que existe “una gran oportunidad para los exportadores bolivianos de abrir mercados, sobre todo en materias primas básicas, donde tenemos inventario”.