La Semana Económica: Crisis de la Renta Dignidad y adendas secretas
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Polémico balance de las empresas públicas
Según la Memoria de la Economía Boliviana 2021, conocida el pasado jueves, los ingresos de las empresas estatales fueron de Bs. 48.187 millones, mientras que sus gastos alcanzaron los Bs. 50.518 millones. Es decir, que estas entidades habrían reportado un déficit de Bs. 2.331 millones el año pasado.
Sin embargo, para el ministro de economía Marcelo Montenegro las compañías estatales tendrían un “superávit corriente”, si se dejan de contar los “gastos de capital”.
En cambio, para el investigador Henry Oporto, de la Fundación Milenio, las empresas públicas son “una cañería por donde se va el dinero del Estado” y alertó sobre los créditos que el Banco Central de Bolivia le continúa dando a estas instituciones “sin capacidad de pago”.
Caída de rentabilidad
En directa relación con la situación de las empresas estatales surge la crisis financiera de la Renta Dignidad, al punto que el gobierno maneja un proyecto para imponer descuentos a los salarios de los trabajadores, de entre el 0,3 y el 3%, para cubrir los costos de la misma.
Desde Twitter, el analista financiero Jaime Dunn disparó con precisión: “El Bonosol funcionaba con la rentabilidad de las empresas capitalizadas. Ahora la Renta Dignidad no puede funcionar con la rentabilidad de las empresas nacionalizadas”.
Vuelven las adendas secretas
Como en los contratos renegociados con las empresas petroleras tras el decreto “Héroes del Chaco” del 2006, que contenían ciertas cláusulas que se intentaron mantener fuera de la luz mediática por no convenir a la narrativa nacionalizadora, los recientes acuerdos alcanzados con Argentina para la provisión de gas también incluyen una adenda -la sexta del convenio- sobre la cual YPFB guarda estricto silencio.
El ex ministro de hidrocarburos Álvaro Ríos dijo que “por alguna razón” la sexta adenda aún no se conoce, señalando que podría deberse al “fuerte escrutinio” en Argentina sobre el tema energético, “por razones políticas”.
Otro analista del sector, Hugo del Granado, indicó que aún no se sabe si la adenda fue firmada, ya que dependía de que Brasil ceda parte de su cupo de gas boliviano a la Argentina.
Rezago en biotecnología
En medio de la crisis de desabastecimiento de maíz, el Ejecutivo amenazó a los “empresarios especuladores” que “esconden” el grano, al punto que un viceministro habló de un supuesto “plan para desestabilizar al gobierno”. Este enfoque punitivo muestra que se siguen sin comprender elementales mecanismos de mercado.
Desde la Asociación de Productores de Oleaginosas y Trigo (Anapo), el presidente de la entidad, Fidel Flores, señaló que la solución de fondo al problema pasa por “la aprobación a través de un decreto supremo de dos eventos de maíz genéticamente mejorado”.
Flores dijo que Argentina, Brasil y Paraguay producen el 99% de su maíz con biotecnología, y que Bolivia se encuentra muy rezagada. Añadió que con las nuevas tecnologías se podría incrementar la producción anual de maíz en un 50%, garantizando ampliamente el abastecimiento del sector pecuario.