La Semana Económica: demora en canje de bonos y calificación negativa
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Bonos demorados
El gobierno boliviano había hecho una oferta de intercambio y recompra de bonos soberanos que fenecía el pasado jueves, por un valor de 2.000 millones de dólares. Sin embargo, a último momento tuvo que ampliar el plazo hasta el próximo martes, muy probablemente ante problemas para colocar estos nuevos bonos en el mercado internacional.
“No es un tema dramático”, ha dicho el vocero presidencial Jorge Richter, aunque el tropiezo viene a sumarse al fracaso del año pasado, cuando no se colocaron los 3.000 millones de dólares que estaban proyectados.
En el fondo de la cuestión está la baja de la calificación de la economía boliviana a B+, con perspectiva negativa, lo que desalienta a los inversores y sube las tasas de interés de los bonos, a cifras de entre 6 y 8%.
Si la colocación no logra concretarse, el país tendrá que pagar un vencimiento de los bonos del 2012 en este año por valor de 500 millones de dólares, en momentos en que las reservas internacionales en divisas no llegan siquiera a los 1.500 millones de dólares.
Ratifican perspectiva negativa
Hablando de la calificación de Bolivia, Standard & Poor’s acaba de ratificarla en un reciente informe, remarcando “el riesgo de una rebaja en los próximos seis a doce meses debido al posible deterioro adicional del perfil de deuda del gobierno o al debilitamiento de su perfil externo”.
El documento añade que “también podríamos bajar la calificación si hay una erosión del perfil externo del país debido a choques inesperados en los precios de las materias primas que resulten en desequilibrios persistentes o si hay otros eventos que disminuyen el acceso al financiamiento”.
Standard & Poor’s subraya las debilidades nacidas del déficit fiscal, que aumenta la deuda pública. Esta última, según sus estimaciones, podría superar el 60% del PBI para el 2023.
Bolivia entre los países de “economía reprimida”
Se conoció hace pocos días el Índice de Libertad Económica 2022 de la Fundación Heritage, que coloca a Bolivia en el puesto 169 entre 184 países. Esto significa que, a nivel regional, sólo está por delante de las dictaduras estatistas de Cuba y Venezuela.
Mientras el promedio mundial de libertad económica es de 60 puntos, Bolivia obtuvo una calificación de 43, situándose entre las naciones con “economías reprimidas”.
La Fundación Heritage recomienda que, para gozar de la prosperidad que surge de la libertad económica, los países adopten “políticas que reduzcan impuestos, racionalizar la regulación, abrir la economía a mayores competencias y luchar contra la corrupción”.
Conamype: aumento salarial sería “irracional”
La Confederación Nacional de la Micro y Pequeña Empresa (Conamype) salió al cruce de los reclamos de aumento salarial de la COB, señalando la fragilidad de la recuperación económica, con pequeñas empresas que aún no logran retomar el 100% de su capacidad productiva.
“No debería haber ningún tipo de incremento salarial hasta que se estabilice la economía de nuestro país”, dijo el presidente de la entidad, Néstor Conde, quien calificó los pedidos cobistas de “irracionales”, instando a la dirigencia sindical a “meditar y pensar en la estabilidad de los mismos trabajadores”.
Revolución biotecnológica del maíz
La Asociación de Productores de Oleaginosas y Trigo (Anapo) propuso liberar el uso de eventos de semilla genéticamente mejorada, lo que podría elevar la producción de maíz en un 80%.
Esto significaría pasar de un promedio anual de 650.000 toneladas a 1,2 millones de toneladas de grano. Anapo indicó que de esta forma el país podría dejar se ser importador de maíz y convertirse en exportador con los excedentes, luego de abastecer el mercado nacional.
La medida también beneficiaría al sector avícola, hoy afectado por la burocracia estatal en el comercio del maíz y por la reducción de cupos.
