Disney se suma a la ola de despidos que ya afecta a más de 150.000 trabajadores

Por Oriana Rivas¹

Varios factores son los que influyen en los despidos masivos que se vienen dando en las big tech estadounidenses, así como en la industria del entretenimiento o la información. Casi a diario se dan a conocer anuncios al respecto, como lo sucedido recientemente con The Washington Post, Meta o Alphabet. En las últimas horas se sumó Disney, que luego de un año de una caída estrepitosa en el mercado bursátil, ahora anuncia que despedirá a 7000 empleados.

Los puestos de trabajo que serán desechados involucran a aquellos en Estados Unidos y en el resto del mundo, ya que el director ejecutivo Bob Iger tiene como objetivo recortar más de 5000 millones de dólares para mantener a flote a la empresa, según The Hollywood Reporter. Al tener alrededor de 220.000 personas contratadas en total, los despidos afectarían a 3,1 % de la nómina. Como resultado, se desmantelará el grupo Disney Media and Entertainment Distribution encargado de servicios de streaming Disney+ así como ESPN+. Estas plataformas continuarán funcionando, pero con reestructuraciones.

El declive luce inevitable cuando los resultados financieros para el primer trimestre de 2023 ya reflejan que Disney+ perdió 2,4 millones de suscriptores entre octubre y diciembre de 2022. En consecuencia, se suma a los recortes de nómina que han hecho otras plataformas como Netflix, o el conglomerado Warner Bros.

Detrás de los despidos

En el caso de Disney hay varios factores que han generado los despidos de 7000 empleados. Primero, está la caída de 45 % de las acciones en 2022. Al tener tales pérdidas, los altos directivos reaccionan. El segundo, es la economía de las familias en EE. UU. ante la inflación histórica del año pasado, con lo cual comienzan a recortar gastos. El tercero, guarda relación con la promoción de la agenda LGBT en contenidos para niños y que al ser notado por los padres, ayuda a reforzar el segundo punto. Es decir, al no confiar en dicho material prefieren desistir de estos gastos.

Todas estas variantes se convierten en la tormenta perfecta para una empresa que depositó en Avatar 2 sus esperanzas de recabar lo necesario para que no se convirtiera en otro fracaso. La película al final lo logró. Superó los 2000 millones de dólares en recaudación global, pero aún así, Disney no ve salir el sol.

En cuanto a los despidos en otras industrias, Forbes apuntó que «las empresas tecnológicas más grandes del mundo han despedido colectivamente a más de 150.000 trabajadores en los últimos meses». Por ejemplo, Google anunció en enero pasado que va a prescindir de 12000 empleados. Pero la revista especializada hace una acotación importante: «No es probable que se deba a que las empresas necesiten dinero». Microsoft, que despidió a unos 10000 empleados, anunció en paralelo que invertirá 10000 millones de dólares en OpenAI, fundadora de ChatGPT.

Las razones que estimulan los despidos en este caso son otras. Una fue la contratación masiva en tiempos de pandemia cuando servicios tecnológicos se volvieron imprescindibles para profesionales trabajando desde sus casas. La otra, es que muchos están relacionados a áreas de recursos humanos y la inteligencia artificial viene sustituyendo a los reclutadores de carne y hueso.

Se sumaron Spotify y Zoom

A esta ola de despidos masivos se sumaron recientemente Spotify con 600 empleados y Zoom con 1300. Esta última dedicada a las telecomunicaciones se convirtió en la favorita durante la pandemia, pero la popularidad bajó a medida que las personas en todo el mundo volvieron a las oficinas.

En este caso, el comunicado de prensa admite que se debe «a la incertidumbre de la economía global». En paralelo, Eric Yuan, el CEO y fundador de la empresa, dijo que reducirá su salario para el próximo año fiscal «en 98 %» mientras que altos ejecutivos lo harán en 20 %.

En conclusión, hay una larga lista de motivos que desembocan en los despidos en Disney, Microsoft, Meta y otras empresas. Algunos tienen que ver con factores externos como la economía global y el avance de la tecnología en el campo de la inteligencia artificial y otros con factores internos como la creación de cargos que ya no son necesarios o el rechazo a políticas de carácter político e ideológico.