Cazabombardero ruso se estrella al despegar y la UE amenaza con sanciones a Irán por drones kamikase
La guerra en Ucrania recrudece en contra de objetivos civiles.
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Un cazabombardero de cuarta generación Su-34, la columna actual de las fuerzas aéreas rusas, se estrelló este lunes en la tarde en un edificio de nueve plantas al despegar en Yeisk, una ciudad del sur de Rusia fronteriza con Ucrania en la costa del mar de Azov.
Los pilotos, que saltaron en paracaídas antes del impacto, han asegurado que la causa del incidente fue el incendio de uno de los motores del avión durante su despegue. Cuatro personas han muerto y 21 han resultado heridas tras el impacto, según el parte oficial ruso, que afirma que hay seis desaparecidos.
Por su parte, la Unión Europea amenazó este lunes con imponer nuevas y más potentes sanciones a Irán si se demuestra que el régimen iraní está suministrando a Rusia los drones kamikaze que se han convertido en una de las armas favoritas de Moscú para atacar ciudades e infraestructuras ucranianas.
Uno de esos ataques con drones suicidas ha causado este lunes la muerte de cuatro personas, entre ellas una pareja que esperaba su primer bebé, y tres heridos al alcanzar un edificio residencial del centro de Kiev. En otro ataque en Sumi han fallecido otras cuatro personas, según datos de Protección Civil.
Además, ha habido ataques en otros puntos del país, que han dejado sin luz cientos de localidades. Uno de ellos ha sido en Mikolaiv, donde un proyectil ha incendiado varios depósitos de aceite de girasol.