Investigación periodística europea pone al descubierto al “Team Jorge” y sus trabajos de manipulación
El israelí Tal Hanan comanda un ejército de avatares falsos en redes sociales.
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Un equipo capaz de crear miles de cuentas falsas en Twitter, Facebook, Instagram Telegram, LinkedIn, Gmail y Youtube. Pero no de esas que son fáciles de detectar por su nombre @Carlitos8474738737 y cero posteos. No. Cuentas con nombres reales, fotos reales, y que durante un tiempo largo tuitean y participan en redes opinando con naturalidad sobre diferentes temas. Hasta que un día comienzan a hacerlo con ferocidad con un fin determinado: destruir la reputación o la trayectoria de un funcionario, un político, una agencia gubernamental o una empresa. No son uno, cinco o diez. Son hasta 30 mil avatares falsos que trabajan coordinadamente en una gigantesca campaña con un fin determinado para hundir con fake news el prestigio de cualquiera.
El servicio está disponible para quien lo pueda pagar y lo ofrece Tal Hanan, un exoperativo de las fuerzas especiales israelíes que utiliza el seudónimo de Jorge y que ha actuado con su equipo “Team Jorge” en elecciones alrededor del mundo en las últimas décadas, informó el diario digital Infobae sobre la base de un trabajo de investigación realizado por medios de Europa.
“Hemos intervenido en 33 campañas presidenciales, 27 fueron exitosas” se ufanó Hanan ante periodistas de The Guardian, Der Spiegel y Le Monde que conversaron durante seis horas con él en su oficina de un parque industrial a las afueras de Tel Aviv haciéndose pasar por clientes interesados en sus servicios como parte de una investigación coordinada por el consorcio Forbidden Stories, en el que participaron 30 medios europeos.
Hanan explicó a los periodistas que sus servicios, que algunos califican de “operaciones encubiertas”, estaban a disposición de agencias de inteligencia, campañas políticas y empresas privadas que querían manipular en secreto la opinión pública. Afirmó que se habían utilizado en África, América Central y del Sur, Estados Unidos y Europa.
El producto estrella del paquete de intervención en contiendas electorales o campañas de comunicación que ofrece el “Team Jorge” es el software Advance Impact Media Solutions (AIMS), capaz de controlar el ejército de avatares falsos, algunos de ellos hasta tienen cuentas de Amazon o Airbnb con tarjetas de crédito registradas para que nadie dude de que son personas reales.
Durante la larga charla con los periodistas, “Jorge” y su equipo contaron algunas de las estrategias que utilizan para embarrar campañas políticas. En un país, aseguraron, le enviaron a través de Amazon un juguete sexual a la casa de un candidato para que su esposa sospechara de que tenía una amante.
Otro caso: en octubre de 2020, la Information Commissioner´s Office (ICO), una oficina del gobierno británico que se dedica al control administrativo, dictaminó que se debían revelar los nombres de una serie de empresas que parecían haber ganado contratos como proveedores del gobierno a través de un canal especial para compañías con contactos políticos.
A los pocos días, en Twitter y otras redes sociales, empezaron a aparecer duras críticas contra ICO: “Hace todo para destruir el gobierno”; “Otro acto desesperado de ICO”; “Es una pérdida de tiempo”; “Una vergüenza”. Las respuestas a los mensajes se iban transformando en hilos donde volaban falsas acusaciones de corrupción y funcionarios de ICO sobornados.
Uno de los usuarios de Twitter que inició con las críticas, “Canaelan”, parecía un tipo normal. “Había tuiteado sobre todo tipo de temas, desde baloncesto hasta Taylor Swift, pasando por el club de fútbol Tottenham o el precio de un KitKat. El perfil muestra a un hombre rubio de aspecto amable, con barba incipiente y gafas que, según indica, vive en Sheffield”, lo describió The Guardian.
Pero Canaelan no es más que un bot del ejército de “Team Jorge”. Su foto, según rastrearon los periodistas, pertenece a Tom Van Rooijen, reportero free lance holandés. Así, los periodistas a cargo de esta investigación lograron detectar unos dos mil de los bots de AIMS en Twitter y Facebook.
“Se trata de nuestro propio sistema semiautomático de creación de avatares y despliegue de redes”, explicó Hanan, añadiendo que podía utilizarse en cualquier idioma y que se vendía como servicio, aunque el software podía comprarse “si el precio es adecuado”.
Hanan también demostró a los periodistas encubiertos cómo podía acceder a cuentas de Gmail o Telegram de la persona que fuera su objetivo. “Hoy, si alguien tiene una cuanta de Gmail, significa que tiene mucho más que una cuenta de email”, dijo, mientras les mostraba correos electrónicos, borradores de discursos, contactos y archivos de quien dijo que era un hombre que es el “asistente de un tipo importante” en las elecciones generales de Kenia que estaban por ocurrir.
“En algunos países creen que Telegram es seguro. Les voy a mostrar cuan seguro es”, les dijo a los periodistas antes de mostrarles una pantalla en la que se subía y bajaba por los contactos en Telegram de un estratega keniata que trabaja para el candidato que terminó ganando las elecciones presidenciales. “No sólo estoy viendo todo”, advirtió, antes de escribir “Hola, ¿cómo estás querida?” y al parecer enviar ese mensaje desde la cuenta del estratega a uno de sus contactos.
“Una de las cosas más importantes es poner palos entre las personas adecuadas, ¿entiendes?”, dijo. “Y puedo escribirle lo que pienso de su mujer, o lo que pienso de su último discurso, o puedo decirle que le prometí que sería mi próximo jefe de gabinete, ¿está claro?”.
Luego, Hanan mostro cómo, una vez leído el mensaje, podía “borrarlo” para cubrir sus huellas. Pero cometió un error y se olvidó de borrar el número “11″ que había enviado a una de las cuentas que había hackeado. Unos días después, uno de los periodistas logró contactar a esa persona y pudo comprobar que tenía el “11″ en el teléfono hackeado por el “Team Jorge”.
El equipo se compone de “graduados de agencias gubernamentales”, con experiencia en finanzas, redes sociales y campañas, así como en “guerra psicológica”, que operan desde seis oficinas repartidas por todo el mundo, según alardeó Hanan.
Hanan sugirió a los reporteros que algunos de sus métodos de pirateo aprovechaban las vulnerabilidades del sistema mundial de señalización de telecomunicaciones, SS7, que durante décadas ha sido considerado por los expertos como un punto débil de la red. “Por supuesto que no hay nada ilegal en lo que hacemos”, se defendió.
Del rastreo de su actividad en Internet, el equipo de investigación identificó su implicación en lo que parecían ser principalmente disputas comerciales en unos 20 países, entre ellos Reino Unido, Estados Unidos, Canadá, Alemania, Suiza, Grecia, Panamá, Senegal, México, Marruecos, India, Emiratos Árabes Unidos, Zimbabue, Bielorrusia y Ecuador.
El análisis reveló una amplia gama de actividades de bots, con perfiles de redes sociales falsos de AIMS involucrados en una disputa en California sobre energía nuclear; una controversia #MeToo en Canadá; una campaña en Francia que involucraba a un funcionario qatarí de la ONU; y unas elecciones en Senegal.
Los nexos con Cambridge Analytica
La historia se remonta a 2018, cuando estalló el escándalo de la empresa británica Cambridge Analytica, que recopiló, analizó y usó con fines políticos los datos personales de casi 87 millones de usuarios de Facebook, sin su conocimiento, recordó Radio Francia Internarcional.
Pese a estar acusada de manipular numerosas elecciones, contribuyendo a la victoria de Donald Trump en 2016 y del Brexit, sus actores se mantienen aún en la sombra. En particular, los misteriosos subcontratistas israelíes, expertos en piratería y cuya existencia y métodos, reveló la propia empresa británica, pero no su identidad. Solo utilizó un nombre, seguramente un apodo, para designar al jefe de esta estructura ultra secreta israelí: “Jorge”.
Durante más de seis meses, los periodistas de Forbidden Stories investigaron y siguieron la pista de “Jorge”. Lo encontraron haciéndose pasar por un cliente potencial intermediario de un líder africano deseoso de posponer o, incluso, cancelar las elecciones en su país.
El misterioso “consultor” israelí, que sigue usando el mismo apodo y vendiendo sus servicios de influencia y manipulación al mejor postor, utiliza ahora la inteligencia artificial para escribir sus publicaciones virales.
Tentáculos en México y España
En México, la empresa de “Jorge” habría intervenido a favor de Tomás Zerón, un exfuncionario mexicano investigado por la desaparición de 43 estudiantes en 2014, señala la web de Forbidden Stories.
Zerón, jefe de la Agencia de Investigación Criminal de 2013 a 2016, está acusado de secuestro, tortura y manipulación de evidencias en el caso de la desaparición de los jóvenes de Ayotzinapa, estado de Guerrero.
Y en España, “Team Jorge” habría terciado en el referéndum, no reconocido por el gobierno español, organizado por los independentistas catalanes en 2014, agrega el consorcio de medios europeos.