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A partir de la invasión rusa a Ucrania, se inicia un proceso de sanciones europeas y norteamericanas que en el transcurso de algo más de 18 meses terminan por constituirse en un casi total desacoplamiento comercial con el país del norte. Sin embargo, podemos evidenciar que otros países han ocupado ese espacio y en particular un país es determinante en el efecto que las sanciones han tenido sobre Rusia. En el grafico siguiente podemos constatar la influencia del mercado chino en las exportaciones de Rusia, previo a la guerra con una tendencia creciente entre los años 2019 y 2021, pero con la invasión rusa a Ucrania, marca un marcado antes y después que tienen un impacto significativo en el comercio exterior ruso.
Fuente: https://oec.world/en/profile/country/rus
En primer lugar, veremos que sucede en el lado europeo y EEUU. En el caso de Alemania que pasa de ser el cuarto país de mayor importancia para las exportaciones rusas, con $US 4.96 miles de millones antes de la invasión caen a $US 370 millones en abril del 2023. Cabe destacar que Alemania es uno de los países que ha sufrido las más duras consecuencias del desacoplamiento reflejadas en las tasas de crecimiento negativo de su economía, pronosticadas por segundo año consecutivo.
Le sigue en importancia Estados Unidos que, de $US 2.75 miles de millones a el comercio se reduce a menos de $US 570 millones. Las necesidades de EEUU en la importación de petróleo ruso han tenido un relativo impacto en una primera etapa de las sanciones, pero actualmente no muestran una afectación relevante a su economía.
Por su parte, el Reino Unidos, pasa de ser el sexto mercado de Rusia, con $US 2.23 miles de millones al inicio de la invasión a virtualmente cero en el presente; y, lo propio el siguiente país Holanda, de $US 2.08 miles de millones este país cierra su comercio a menos de $US 100 millones en abril de este año. Ambos países se identifican entre los principales países aliados de Ucrania, en el caso de Holanda particularmente por que Rusia derribó el 2014 un avión que transportaba a más de un centenar de ciudadanos de ese país, en un vuelo con destino a Malasia.
El resultado de este desacoplamiento podría haber tenido las consecuencias que las sanciones buscaron tener en el país beligerante. Sin embargo, a lo largo del periodo vemos como tres países logran sacar redito al bloqueo económico impuesto sobre Rusia. Estos países son China, la India y Turquía. Veamos primero el caso de Turquía.
Turquía se mantiene como el tercer socio comercial de importancia para Rusia. Este país que, si bien es miembro de la OTAN, al no ser miembro de la UE, no tiene la obligación de sumarse a las sanciones acordadas por el bloque y como tal ha mantenido relaciones comerciales relativamente estables con su vecino. Turquía mantiene un flujo comercial de importancia para el país ya que el desacoplamiento comercial tendría un impacto negativo interno sustancial significativo, por la dependencia no solo de recursos energéticos, sino alimentos y un conjunto de materias primas vitales para la industria turca. Por otra parte, si bien en un momento sacó redito del bloqueo económico para importar más petróleo y gas como intermediario para el mercado europeo, en los últimos meses vuelve al escenario pre invasión. También podemos aseverar que actualmente adopta una política internacional más rígida hacia Rusia (luego de las elecciones presidenciales, donde Erdogan logra en nuevo termino de gobierno), con un marcado acercamiento de Ankara hacia Kiev, demostrado por la iniciativa presidencial de dejar libres a prisioneros de guerra de la Brigada Azov (defensores de Mariupol), que debieron permanecer bajo custodia de Turquía, hasta el final de la guerra, adoptando una posición de mano dura en su relación con Moscú.
En el caso de la India, vemos que de $US 2.33 miles de millones, duplica las importaciones provenientes de Rusia a $US 4.98 miles de millones. El caso de la India también tiene connotaciones importantes en cuanto a la política internacional en torno al conflicto con Ucrania, donde su estatus de neutralidad lo coloca al margen del debate político sobre el conflicto bélico, situación que no puede sostenerse en el largo plazo, porque termina por minar la consistencia de la política internacional de Nueva Delhi. De igual manera, como miembro titular del BRICS, que busca fortalecer el espacio de integración económica y financiera del Bloque, se puede plantear que su interés en esta alianza, lo coloca en otra posición con más interrogantes en el escenario internacional.
Pero el caso más significativo lo constituye la China, que ha absorbido en gran medida la oferta rusa que ha dejado de fluir hacia Europa y EEUU. Sus importaciones pasaron de $US 6.41 miles de millones antes del inicio de la guerra a $US 11.3 miles de millones, lo que lo coloca como el principal socio comercial de la Federación Rusa y además se puede concluir como el garante de la supervivencia del gobierno en Moscú. Si no tuviera la posibilidad de vender petróleo y gas a la China, la economía rusa hubiera colapsado y con ello, la aventura bélica en territorio de Ucrania.
La semana anterior, China participó de la mesa de conversaciones en Jeddah – Arabia Saudita junto con otros 40 países (no incluidos Rusia) para encontrar una salida a la invasión rusa a Ucrania, donde manifestó que se dio espacio a un dialogo constructivo y su interés de continuar por esta vía. En torno a lo que desnudamos párrafos arriba, abrimos la interrogante de ¿cuál puede ser el resultado final del diálogo que plantea la China?, cuando tiene las llaves para poner freno a la invasión rusa, además es importante destacar que el país no reconoce los límites territoriales que quiere imponer el país invasor y por ende no puede plantear en ese escenario la sesión de territorio dentro de la propuesta de paz.
