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Mirada Sur: Represión, escándalo electoral, Caribe, asfixia y Niño letal

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  1. Dos años de historicas protestas 
Esta semana se cumplieron dos años de las protestas que conmovieron a la sociedad cubana. El 11 de julio de 2021 miles de cubanos se volcaron a las calles a gritos de “Tenemos hambre”, “Abajo la dictadura” o “Libertad”, después de meses de estricto confinamiento por la pandemia y de una crítica situación económica ante la ausencia de turistas, en unas protestas inéditas desde la revolución de 1959.

Miles fueron detenidos, entre ellos casi 700 siguen en prisión, cerca de 500 fueron condenados con penas definitivas, algunos hasta por 25 años de cárcel, Muchos eran menores cuando fueron presos. El aniversario ha generado gran tensión en la isla, y el régimen dictatorial comunista ha aumentado lo niveles de vigilancia policial al extremo. En buena medida, porque la situación de pobreza y carencia de productos esenciales, sigue igual o peor que hace dos años. Lo mismo que la falta de libertades. Las autoridades, que quedaron sorprendidas durante el estallido de 2021, han tomado la costumbre de interrumpir el servicio de internet cuando surgen estos brotes para evitar su extensión. Opositores y activistas denuncian regularmente detenciones arbitrarias, hostigamiento o presiones para abandonar su país. Pero para tener una idea más clara de lo que pasa en Cuba, contactamos a Luis Alberto Mariño, violinista, compositor y activista cubano, recientemente emigrado a Argentina, y le hicimos dos preguntas concretas.

– ¿Que significaron las protestas del 11-J en Cuba, con la perspectiva que brindan estos dos años?

– La fecha en sí marca un antes y un después a la historia más reciente del pueblo cubano, es el día de mayores manifestaciones históricas libres y autónomas en toda la isla, después de haber perdido la democracia y las posibilidades de libertad de expresión. Es por eso que la fecha no sólo tiene sentido a dos años sino que seguirá teniendo sentido a futuro. Las demandas que hicieron los cubanos no sólo no se han resuelto sino que se han agravado aún más la situación, desde lo político con los más de mil presos, y desde lo económico con una inflación creciente y un desabastecimiento atroz no solo de comida sino de medicina, agua potable, luz eléctrica etc. Pero lo que más se repitió en esas manifestaciones es la necesidad de un cambio, los cubanos queremos libertad y democracia, ese deseo sigue vigente y con mucha fuerza. El 11 J sigue siendo una luz de esperanza, un milagro de valentía en donde todos los cubanos, como dijo una señora en medio del fragor de una manifestación, ”nos quitamos el ropaje del silencio”.

– ¿Cómo se siente viviendo ahora fuera de Cuba, cuando ve gente que defiende a la dictadura de la isla?

– Lo que uno siente cuando vemos personas que disfrutan de las libertades de una democracia, y que a pesar de eso defienden un régimen totalitario que muy probablemente los reprimiría a ellos mismos, es una gran pena profunda y una decepción inmensa. Pero también hay que entender y reflexionar en el por qué a veces las democracias permiten que diversas  organizaciones con una ideología totalmente antidemocrática logren no solo poder (que por lo general es un poder clientelar) sino que logren torcer las leyes e imponerse por la fuerza. Esto lo digo porque los cubanos hemos sufrido residiendo sobre todo en los países latinoamericanos que grupos sindicales afines a las embajadas, partidos políticos y movimientos sociales, nos agredan verbal y físicamente cuando intentamos manifestarnos pacíficamente por defender la democracia y la libertad. Ayer mismo los cubanos que nos reunimos frente a la embajada de Cuba en Buenos Aires tuvimos que escuchar como grupos convocados por la embajada, que violando la ley cortaron la calle y nos gritaran ”gusanos” entre otras ofensas. Que en nuestras democracias haya esta posibilidad de violencia me parece que nos debe llevar pensar al menos los límites de lo permitido y esto sobre todo para saber cuidarla, de grupos que poco a poco por la fuerza bruta, nos roben el espacio legítimo, y amanezca un día que ya no haya nada que hacer, como pasó en Venezuela, o en Nicaragua.

2. Confirman balotaje en Guatemala 

Guatemala cierra una semana de máxima tensión política, con denuncias de golpe de estado técnico incluidas. Todo comenzó cuando tras muchos días de expectativa, el máximo tribunal de Guatemala ordenó finalmente oficializar los resultados electorales de la primera vuelta presidencial invalidando las acciones interpuestas por algunos partidos políticos que denunciaban fraude.  El mismo enfrentaría a Sandra Torres, ex primera dama y favorita en las encuestas, con Bernardo Arévalo, que se presentó como un candidato anticorrupción y, contra todos los pronósticos, se aseguró un puesto en la segunda vuelta.

Pero antes de que se anunciara formalmente esta segunda vuelta electoral, el Ministerio Público pidió la inhabilitación del partido Semilla, que tiene a Arévalo como su candidato, debido a una denuncia que alegaba la afiliación fraudulenta de un ciudadano. Un juzgado atendió el reclamo de la Fiscalía, suspendiendo la personería jurídica del partido, con lo cual la elección quedaba en entredicho. Arévalo denunció un “golpe de estado técnico”.

Pero ayer jueves, una resolución de la Corte de Constitucionalidad (CC) otorgó un amparo provisional a Bernardo Arévalo, la cual revirtió la medida adoptada el miércoles. Organismos internacionales como la OEA o la Unión Europea, así como la comunidad empresarial local, han denunciado esta situación, y exigido que la segunda vuelta electoral se lleve a cabo tal como estaba prevista.

La voz local. Para entender mejor que pasa en Guatemala, contactamos a Daphne Posadas, economista y project manager en FEE en Español, que nos decía lo siguiente:

“La Ley Electoral claramente estipula que no se pueden anular partidos políticos una vez convocado el proceso electoral. ¡Esto está de terror!”.

Ahora, ¿qué sucedió en esta semana de locos en Guatemala? “Mira, estuvo muy intenso todo. Básicamente se intentó judicializar el proceso electoral con amparos que cuestionaban la legitimidad del conteo de votos y las actas finales. Es una cuestión sin precedente. En Guatemala, el día de las elecciones, los votos son custodiados y contados por unas juntas receptoras de votos que son integradas por ciudadanos voluntarios. Ese proceso descentralizado de conteo y custodia hace que el proceso sea bastante transparente. Por lo que decir que hubo fraude era bastante fuera de lugar. Muchos de los partidos que pusieron amparos eran porque básicamente estaban en contra de los resultados.  En fin, se abrió un proceso de cotejo de las actas. En algunos casos se abrieron las cajas para contar voto por voto y los resultados fueron lo mismo”.

Y, ¿qué puede ocurrir en la segunda vuelta? Daphne nos comenta que “va a estar complejo. Pasaron Sandra Torres, yo le digo la “president maker”, porque su antivoto es muy fuerte. Es la 4ta vez que pasa a segunda vuelta y en las tres ocasiones anteriores, fue el otro candidato quién finalmente ganó.  Lo complejo es que en este caso, dado que son dos partidos de izquierda. Torres está ahora planteándose como pro mercado, pro empresa y pro valores conservadores”.

“Arévalo”, según nuestra corresponsal, “es un candidato que estaba fuera del mapa. Ha cobrado mucha relevancia y es percibido como un candidato reformista, anticorrupción y aunque con muchos ciudadanos ese discurso pega; con otros no tanto. Hay mucha desinformación, pero creo que la elección que enfrenta Guatemala es entre una izquierda democrática con Arévalo y una izquierda autoritaria con Torres. Torres, con su partido Unidad Nacional de la Esperanza (UNE) además cuenta con mayoría en el congreso y la bancada de Arévalo (Movimiento Semilla) tiene solamente 23 diputados, por lo que es un escenario sumamente complejo”.

3. La Haya otorga la razón a Colombia 

Por 14 votos a 3, la Corte Internacional de Justicia de La Haya determinó que Nicaragua no puede extender su plataforma continental más allá de las 200 millas náuticas, una extensión que se hubiera superpuesto con la zona económica de Colombia. El fallo pone fin a una disputa iniciada en 2013, y que ya lleva varias instancias en tribunales internacionales. “Gran victoria para Colombia. Esperamos con este fallo cerrar la controversia limítrofe y abocarnos a llevar desarrollo sostenible a nuestro archipiélago”, dijo el presidente colombiano Gustavo Petro tras conocer la noticia.

Por su parte, el expresidente colombiano Juan Manuel Santos dijo que con esta decisión “concluyen más de dos décadas de pleitos judiciales entre los dos países”. “Se cierra así un largo capítulo de la historia reciente de Colombia”, sentenció el exmandatario colombiano. Santos era el presidente en turno cuando la CIJ falló a favor de Nicaragua en 2012, una sentencia que le quitó a Bogotá casi 75.000 kilómetros cuadrados de aguas territoriales. Ahora, Nicaragua llevó su reclamo a otro nivel, exigiendo soberanía sobre el archipiélago colombiano, algo que no fue aceptado por el tribunal internacional.

El trasfondo. Nicaragua reclamaba una plataforma continental más allá de las 200 millas náuticas desde su costa caribeña, pero Colombia defiende que la plataforma continental del archipiélago de San Andrés “se une incuestionablemente con la plataforma continental que tiene la costa caribe colombiana”. El litigio entre Colombia y Nicaragua dio un giro hace 10 años con un fallo que modificó los límites entre los dos países en el mar Caribe pero, lejos de zanjar la cuestión, dio pie a nuevas demandas en La Haya. En la sentencia de 2012, Colombia mantuvo la soberanía sobre el archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina, así como de los cayos que lo integran.

Más allá de los aspectos de soberanía, esa región en disputa no sólo es un destino turístico de enorme potencial, sino que se estima que puede albergar grandes reservas de petróleo.

¿Todos contentos? A pesar de una presumible victoria colombiana en el juzgado, el delegado nicaragüense en la CIJ, Carlos Argüello, afirmó que su país “ha salido bien”, ya que la sentencia, aunque impide la extensión en la jurisdicción de Managua en aguas internacionales, también ratifica los límites establecidos por la misma corte en 2012, de los que Bogotá no está conforme. Lo “importante”, según el agente nicaragüense, “es que ha quedado reafirmado nuestro derecho otorgado por la sentencia de 2012, que Colombia disputó desde el primer momento; así que en ese sentido hemos salido bien”.

“Las 200 millas de Nicaragua son indiscutibles. Ya quedó claramente reafirmado hasta dónde llegan nuestros derechos”, remarcó Argüello.

4. Cierra diario por “acoso” del gobierno 

Uno de los grandes problemas que han tenido los gobiernos de izquierda en América Latina, es la convivencia con la prensa independiente. En particular los que se asocian al esquema “bolivariano”, se han caracterizado por un trato hostil a los medios de prensa. En ese contexto, causó estupor días atrás en Bolivia el cierre del periódico Página Siete, luego de 13 años de publicación. En una carta publicada en su edición digital, el presidente del directorio del periódico, Raúl Garáfulic Lehm, indicó que el cierre se debió a una “tormenta perfecta”, pero marcada en buena medida por un “acoso” ejercido desde el partido de Gobierno. Según el empresario, “el partido de Gobierno” -el Movimiento al Socialismo (MAS)- “bloqueó sistemáticamente la pauta publicitaria para el periódico e incluso “presionó a empresas privadas” para que no publiquen sus avisos en Página Siete.

También, aseguró que el oficialismo puso en marcha “una estructura de hostigamiento público por redes sociales contra el periódico que hasta hoy está impune”, además de las “recurrentes” auditorías y multas desde diversas entidades estatales que le llegaron todos los años, mientras la competencia “de línea oficialista” fue tratada “con guante blanco”. “El acoso judicial infundado derivó en el bloqueo de mis cuentas bancarias y el embargo de mis bienes, lo que limitó mi capacidad de acción”, añadió Garáfulic. Para entender mejor lo que ha pasado en Bolivia, en momentos en que arrecia una crisis política muy seria en el país por el explícito choque entre el actual presidente Luis Arce, y Evo Morales, consultamos al analista y habitual columnista de Página Siete, José Rafael Vilar.

Según nos explicaba José, “desde que el gobierno del MAS consideró que había logrado posicionar su poder, empezó su embate contra los medios masivos de comunicación, entonces mayoritariamente independientes y privados: ya fuera por compra, cooptación o, muy común, cerrando la entrega de publicidad estatal”. “Entre los medios independientes que aún circulaban impresos, Página Siete se había posicionado como la voz más destacada; no era un diario opositor  porque no era partidario sino político: un defensor de los derechos de la ciudadanía”. Página Siete se vio afectado desde distintos lados por la presión del gobierno masista: se le excluyó de toda la publicidad estatal; se coartó a muchas empresas para que no le pusieran su publicidad; se coaccionó al medio a través del servicio de impuestos; se presionó a empresarios que iban a capitalizar el periódico para que no invirtieran; se les bloqueó cuentas… En fin: se les ahogó”.

El análisis de José cerró con un comentario que es generalizado de varias personas con las que hemos contactado en Bolivia. “El cierre de Página Siete significó el final de la prensa impresa con voz  independiente en el Occidente del país y una grave reducción —cada vez más significativa— de la libertad de expresión y opinión en el país”.

5. El Niño traerá clima extremo en 2023 

Las noticias de los últimos meses, marcadas por los eventos climáticos extremos, ya lo anunciaban. Sequía en Uruguay y Argentina, inundaciones en Brasil, ríos desbordados en Chile y Colombia… La Organización Meteorológica Mundial (OMM) declaró esta semana oficialmente el fenómeno de El Niño tras confirmar que por primera vez en siete años se han detectado en el océano Pacífico tropical las condiciones que causarán un aumento de las temperaturas y alteraciones meteorológicas este año.

La organización recordó que esta es la primera vez desde el periodo 2015-2016 en que la comunidad científica está de acuerdo en que el mundo está ante un fenómeno de El Niño y que esta declaración debería llevar a  los gobiernos de todo el mundo a poner en marcha mecanismos para mitigar las consecuencias de este fenómeno. Pero, ¿qué es El Niño, y cómo puede impactar en América Latina?

El fenómeno del Niño es un evento de origen climático relacionado con el calentamiento del océano Pacífico oriental ecuatorial. Una irrupción de aguas superficiales cálidas en el océano Pacífico junto a la costa de los territorios de Perú y Ecuador, debido a inestabilidades en la presión atmosférica, pero que termina afectando al clima de buena parte del planeta. El nombre de «El Niño» se debe a la asociación de este fenómeno con la llamada corriente del Niño, anomalía conocida por los pescadores del puerto de Paita, en el norte de Perú, quienes observaron que las aguas aumentaban su temperatura durante «la época de las fiestas navideñas» y los cardúmenes o bancos de peces desaparecían de la superficie oceánica. Los primeros registros oficiales del fenómeno fueron reportados por el capitán peruano Camilo Carrillo en 1892. Y no, no tiene nada que ver con el cambio climático, ni con el “calentamiento global”. Vale señalarlo porque a nivel político, hoy parece que si hace calor, si hace frío, si llueve o si no llueve… todo está relacionado con el cambio climático. En buena medida, si e no permite una mínima dosis de sarcasmo, porque de esa manera los políticos se lavan las manos de responsabilidad, ya que se trata de un problema tan grande y global, que siempre la culpa es de otro.

Patrón. El patrón climático de El Niño ocurre típicamente cada dos a siete años y suele durar de nueve a doce meses, durante los cuales se produce un calentamiento gradual del océano Pacífico. Este fenómeno meteorológico hace, por ejemplo, que en regiones usualmente muy lluviosas como el norte de Australia ocurran sequías y fuegos; mientras que en lugares como la costa oeste de Sudamérica, cuyo clima es seco y que es conocida por sus desiertos, se produzcan fuertes lluvias. El desarrollo de El Niño suele llevar a una temporada de huracanes más activa en el Pacífico oriental y central, algo que golpea especialmente a México. También hay indicios de que El Niño tiende a causar sequías en el Caribe durante el verano boreal, afectando a Cuba, República Dominicana y Puerto Rico.

Aunque El Niño, como decíamos antes, tiene un origen natural no relacionado con el calentamiento global, sí puede contribuir al aumento de las temperaturas en el planeta. Por lo tanto, si estamos ante un Niño muy fuerte, tal como anticipan los meteorólogos, la segunda mitad de este año -y más probablemente el año que viene- será un periodo extremadamente caluroso y con muchas olas de calor.

6. Reservas bolivianas detienen su caída 

Nota publicada originalmente en Mirada Sur

Martín Aguirre, Director El País, Uruguay, y Advisory Council member, Center for Latin America
Rodrigo Caballero, editor

*La opinión expresada en este artículo es responsabilidad exclusiva del autor y no representa necesariamente la posición oficial de Publico.bo


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