Pague dos, lleve uno
Gabriela Calderón de Burgos considera positivo que el gobierno negocie más acuerdos de libre comercio como una medida para bajar el costo de los autos, pero podría desde ya reducir los aranceles de manera unilateral y eliminar el Impuesto a los Consumos Especiales que incrementa hasta en un 35% el costo de los autos.
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Por: Gabriela Calderón de Burgos
La estrategia de marketing de “pague por uno, lleve dos” la adoptamos como política para el mercado automotriz, solo que al revés. Aquí usualmente el consumidor paga por dos autos para llevar uno.
Xavier Ramos reportó en 2021 que 60% del costo de un vehículo corresponde a impuestos y cargas regulatorias. Consideremos el caso de un vehículo cuyo valor en el puerto era de $6.799. A este valor se le suma el arancel de 40%, el impuesto a la salida de divisas de 4,75% y la contribución obligatoria (otro impuesto) al Fondo para la infancia de 0,5%, todos los cuales agregan $3.094 al valor del auto. Encima de estos impuestos debe pagar también el impuesto a los consumos especiales (ICE) de 5% en el caso de este auto particular (puede llegar a 35%) y el IVA de 12%, lo que constituye $1.806 adicionales. El vehículo termina costando $11.699 o un 72% adicional. Otro ejemplo que presentó fue el de un vehículo que en el puerto costaba $20.562 y terminaba costándole al consumidor $41.008 (incremento de 99%). Un ejemplo más detallado incluiría además el impuesto al rodaje y a la propiedad del vehículo (matrícula).
Ecuador tiene los aranceles sobre vehículos más altos de la región, con techos que llegan al 40%, límite máximo permitido por la Organización Mundial de Comercio (OMC). El arancel efectivo en Chile, Colombia y Perú no superaba el 4% en 2019, mientras que aquí oscilaba entre 4,54% para camiones y 28,20% para automóviles.
Daniel Wiener, Gerente General de Indusur, ha estimado que por cada dólar de utilidad bruta generada por su empresa, el Estado obtiene ingresos por $2,8 o hasta $3,3 dólares. De la utilidad neta (esto es restándole a la utilidad bruta los gastos operativos, financieros y administrativos), las empresas automotrices deben tributar el impuesto a la renta de 25% y el reparto de utilidades entre empleados de un 15%. Conclusión: “tienes que cubrir tus gastos y después de esto entregar el 40% entre el Estado y empleados. . .Una vez hecho esto, los dueños accionistas de la empresa tienen que volver a tributar el impuesto a la renta como personas naturales…es una cadena de cobros que no termina nunca”.
Los más afectados son los consumidores ecuatorianos, cuyo bienestar se ve mermado al tener acceso a menos opciones a un costo superior.
Así se ha desalentado la renovación del parque automotor, perjudicando al medio ambiente. Si los consumidores podrían acceder a vehículos a un precio más bajo, estos podrían comprar vehículos con tecnologías nuevas que hagan de los autos sean más seguros y menos contaminantes. Consideremos que hasta el año 2021, 69% de la flota de camiones tenía 20 años o más de antigüedad.
Afortunadamente, entró en efecto el acuerdo de libre comercio con la Unión Europea. En 2016 el precio promedio de los vehículos provenientes de la UE era de $50.000 y para 2020, el precio promedio ya había caído a $33.000.
Es positivo que el gobierno negocie más acuerdos de libre comercio, pero podría desde ya reducir los aranceles de manera unilateral y eliminar el ICE. Hacerlo generaría tantas ventas en el sector que quizás no mermaría tanto la recaudación como se cree, quizás hasta la incrementa. Las recaudación por el cobro de aranceles por la venta de autos de la UE pasó de $21 millones en 2016 a $40 millones en 2020.
*Este artículo fue publicado originalmente en elcato.org el 18 de febrero de 2022.
*La opinión expresada en este artículo es responsabilidad exclusiva del autor y no representa necesariamente la posición oficial de Publico.bo