“Prometo reconstruir el país”: Lula da Silva ya es presidente de Brasil por tercera vez
En su primer discurso fue duro con la ultraderecha de Bolsonaro.
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Luiz Inácio Lula da Silva es por tercera vez Presidente de Brasil. Este domingo en la tarde, el dirigente del PT juró ante el pleno del Congreso. Es el inicio de su tercer mandato y la consumación de una resurrección política inédita en su país tras su paso por la cárcel.
El líder más reconocido de la izquierda latinoamericana, de 77 años, vuelve al poder para terminar con cuatro años de deriva de ultraderecha encabezada por el ahora expresidente Jair Bolsonaro. En su intervención, el presidente prometió “reconstruir Brasil”.
En su discurso Lula fue especialmente duro con la ultraderecha de Bolsonaro, a la que acusó de “oscurantista” y de dejar una herencia “espantosa” tanto económica como política. “Nunca los recursos del Estado fueron tan desvirtuados en provecho de un proyecto autoritario de poder”, dijo. Lula prometió “reconstruir” el país y habló sin vueltas de “dictadura”, por Bolsonaro.
La prensa brasileña había especulado con un discurso componedor con el bolsonarismo. Lula no tiene mayoría en el Congreso y necesitará negociar cada voto con la ultraderecha si pretende que su agenda legislativa avance. Sin embargo, su primer discurso como mandatario de Brasil fue muy distinto a lo esperado. El tiempo dirá si la decisión política del nuevo Presidente ha sido la más adecuada.
“Vamos a reconstruir este país, viva la democracia y viva el pueblo brasileño”, afirmó Lula para cerrar su discurso. Los diputados y senadores estallaron al grito de “Lula, guerrero del pueblo brasileño”.
Lula dedicó buena parte de su discurso en enumerar el “desastre” que recibió de su predecesor. “El diagnóstico que hemos recibido es espantoso. Destruyeron el medio ambiente, no dejaron recursos, desorganizaron la economía y lapidaron los marcos públicos. Los recursos del país han sido rapiñados para saciar a los rentistas de las empresas públicas. Sobre estas ruinas prometo reconstruir el país”.
“No tiene sentido importar combustibles y otras materias. Brasil debe figurar en la primera línea de la economía internacional”, dijo, antes de prometer que concentrará su política económica en la reindustrialización de Brasil.
“Ningún otro país tiene las condiciones para colocarse como una potencia ambiental, vamos a iniciar la transición energética y ecológica. Nuestro meta es lograr la emisión cero de gases invernadero y la deforestación cero de la Amazonia”, sostuvo.
“Vamos a vivir sin cortar un árbol”, prometió y habló de una “deuda histórica” con los pueblos indígenas. “Vamos a denunciar todas las injusticias cometidas contra los pueblos indígenas”, afirmó.
Lula aseguró que no tiene “ánimo de revancha”, pero advirtió que hará cumplir la ley. “Al odio responderemos con el amor. Dictadura nunca más; después del terrible desafío que hemos superado, democracia para siempre”, dijo y desató la ovación de los legisladores .
“Hace 20 años, cuando fui elegido presidente por primera vez, usé la palabra cambio. Este es un mensaje de reconstrucción de este edificio de valores nacionales”, aseguró Lula y ratificó que su objetivo de Gobierno es garantizar tres comidas diarias para todos los brasileños.
“Hemos demostrado durante ocho años que un obrero podía promover el desarrollo sostenible, que era posible gobernar este país con la más amplia participación social, incluyendo a los trabajadores en el presupuesto y las cuestiones de Gobierno”.
En el inicio de la ceremonia de investidura de Lula da Silva como presidente, los legisladores e invitados realizaron un minuto de silencio en honor a Pelé, fallecido el jueves a los 82 años.
Lula estuvo acompañado por su esposa, Janja da Silva, y el vicepresidente, Geraldo Alckmin. Una multitud acompañó el cortejo presidencial en Brasilia. Janja, la nueva primera dama de Brasil, publicó en sus redes sociales un saludo a los brasileños junto a su esposo, Lula da Silva.