¿Quién es el asesino de Shinzo Abe que puede enfrentar la pena de muerte en Japón?
Tetsuya Yamagami de 41 años disparó un arma casera con intención de matar.
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Alrededor de las 11:30, hora de Japón, imágenes de la escena del crimen del ex primer ministro Shinzo Abe muestran a un hombre con una polera color gris y pantalones café acercándose a su objetivo por detrás. Su nombre es Tetsuya Yamagami y sería oriundo de la ciudad de Nara, donde se produjo el ataque.
Yamagam desenfunda un arma y dispara al menos dos veces. Una nube de humo cubre la escena de los hechos y los que escuchaban a Abe, aterrados, se echan al suelo. Abe colapsa, sangra y se le empieza a aplicar masajes cardíacos, según cuentan testigos.
El hombre arrestado por la Policía y principal sospechoso del crimen tiene 41 años, según reportan medios locales. Testigos en el lugar de los hechos relatan que el sujeto fue inmediatamente neutralizado por la Policía tras los disparos. El arma que disparó es de fabricación casera.
Las primeras versiones indican que el hombre es un exmiembro del Ejercito japonés. Fuentes del Ministerio de Defensa revelaron que el supuesto agresor trabajó en la rama naval de las Fuerzas de Autodefensa, encargadas de la defensa del archipiélago, durante tres años. Fue dado de baja en 2005
NHK, la emisora de radiodifusión pública de Japón, reportó que el sospechoso dijo a la policía tras su arresto que estaba “frustrado con el ex primer ministro y que apuntó a Abe con la intención de matarlo”.
Los mítines electorales suelen celebrarse en Japón en plena calle y con escasas medidas de seguridad, debido al bajo índice de criminalidad y de ataques con armas de fuego propios del país asiático. Esto choca con que Japón es el único miembro del G7, junto a Estados Unidos, que aún aplica la pena de muerte.
Actualmente, el número total de presos a la espera en el corredor de la muerte en Japón asciende a 107. Entre 1946 y 1993, los tribunales japoneses condenaron a muerte a 766 personas, de los cuales fueron ejecutados 608.
En las últimas ejecuciones llevadas a cabo en el país nipón en diciembre de 2021, la máxima autoridad de Justicia se mostró a favor de la pena de muerte para “crímenes que acarrean graves consecuencias”. Por tanto, cabe esperar que al presunto asesino del ex primer ministro de Japón se le imponga esa dura condena.
La pena de muerte en Japón es legal en caso de homicidio o traición. Se establece normalmente en los casos de asesinatos múltiples con factores agravantes. Los reclusos están privados de todo contacto con el mundo exterior y aguardan en pequeñas celdas durante un promedio de siete años, aunque la orden puede darse en cualquier momento.
Muchos reclusos son presas del estrés y la ansiedad que produce no saber cuándo acabarán con su vida. Las ejecuciones son secretas y cuando la orden llega los condenados no pueden decir adiós a sus familias antes de enfrentarse a la horca.
